por Marcelo Márquez.
Terminar una gestión de gobierno e irse por la puerta más grande, la del apoyo popular, con una aprobación del 58% según la última medición de Equipos Consultores de diciembre de 2024, no es algo que sucede todos los días en Uruguay, y ni pensarlo en otros países de Latinoamérica.
El 28 de febrero es el último día de gestión de Luis Lacalle Pou qué, en la mayoría de los índices de calidad de vida, entrega a su su sucesor Yamandú Orsi (Frente Amplio) un país mejor que el que recibió.
¿Qué faltaron cosas por hacer, que hubo errores, fallas, y funcionarios públicos que no estuvieron a la altura de su responsabilidad?: sin lugar a dudas, es objetivo y sería muy necio negarlo.
“El 28 de febrero a las 18:30 horas vamos a tener la última actividad de Luis en la puerta de Torre Ejecutiva. La idea es poder acompañarlo TODOS!”, reza la convocatoria en redes de parte de militantes y adherentes al Partido Nacional en reconocimiento de la gestión gubernamental realizada por el mandatario en estos cinco años.
Pero no será una movida tradicional aunque mucho de tradición tendrá: aparcerías en el interior, y en particular desde el departamento de Soriano ya se están organizando un desfile gaúcho para el 28 de febrero coincidiendo con la conmemoración del «grito de Asencio», de 1811, con un papel central de la Intendencia de Soriano en su convocatoria y organización.
En la actual coyuntura, de entrega del gobierno a otra fuerza política, los organizadores quieren reivindicar la frase que inmortalizó el extinto líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga: «hay orden de no aflojar».
Fuente Imagen: Instagram Luis Lacalle Pou.