La Comisión de Industria, Energía, Comercio, Turismo y Servicios de la Cámara de Senadores recibió a la delegación de la Asociación de Importadores y Mayoristas de Almacén –gremial de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay–integrada por su presidente, Agustín Carrau, y la asesora, Isabel Álvarez, quienes expusieron sobre el proyecto de una nueva rotulación de los envases, planteando reparos en lo que consideran duplicación de algunos costos.

La sesión se desarrolló el miércoles 17 de julio.

CARRAU. Soy el presidente de la Asociación de Importadores y Mayoristas de Almacén y concurro acompañado por Isabel Álvarez, quien se ocupa de la gerencia de la institución.

Nosotros estuvimos en la Cámara de Diputados para hablar de este proyecto que trata sobre una nueva rotulación de los envases que, por lo que nos decían, se debe a un tema de gestión y control del contrabando.

Agradecemos mucho que nos permitan comparecer para informarles o decirles que en nuestra gestión de importación o de fabricación –que hacemos en algunos casos– rotulamos los productos siguiendo la reglamentación y todo lo que es necesario para salir al mercado, presentando quién es el importador, quién es el fabricante, de qué número se trata, qué permiso se tiene, qué impuestos se pagan. Cuando importamos hay toda una rotulación controlada, en algunos casos por la intendencia, y en otros, por el LATU. Allí se incluye toda la información y, por lo que vemos, poner de nuevo los datos aumentaría los costos y, en muchos casos, tendríamos que pedir en el origen que cambien todo el material de empaque. Entendemos que sería una duplicación de información que tiene un impacto importante en los costos y que, en definitiva, el control de que esos productos entren legalmente a Uruguay con la información y el pago de impuestos que corresponde, va por otro lado. Seguramente es la aduana u otro tipo de organismo interviniente, y no se hace en el supermercado –de repente en la feria sí se realiza–, en los autoservicios o almacenes de barrio, donde cualquier inspección puede tomar nota de quién manipula el producto, quién lo importa y de toda la información, que está disponible.

ÁLVAREZ. En adición a lo que señaló Agustín Carrau, señalo que dentro de la propuesta también se evalúa poner un código para desarrollar un sistema y una página web con más información de los productos. En la misma línea, es una información que ya está disponible, a la vista de cualquier consumidor, y eso también elevaría los costos de gestión en general, porque hay que mantener una página web adicional a lo que ya se tiene. Obviamente, todos esos costos van a verse reflejados en el precio final y, por ende, en el consumidor, con lo cual vemos que es una duplicación de información innecesaria que quizás no atenta exactamente contra el contrabando. Me refiero al objetivo de lo que se está proponiendo que es el control del contrabando. Claramente no vemos que esto ayude a controlarlo, sino que implica más gastos, costos de gestión, de más y más rotulados que ya los productos, hoy por hoy, tienen en demasía y hasta pueden confundir al propio usuario.

CARRAU. Como información adicional, hoy en día existe, por ejemplo la gente que hace los códigos EAN para la comercialización de productos electrónicos, por Mercado Libre, por ejemplo. Toda esa información ya está disponible digitalmente y tiene un costo muy importante de mantención.

Por eso planteamos la preocupación, pues la idea es que no haya duplicaciones.

Fuente Imagen: Radio Carve.