El equipo de robótica de la Universidad Tecnológica (UTEC) de Rivera, Urubots, obtuvo el primer puesto en la subcategoría Mission Impossible United de la FIRA RoboWorld Cup and Summit 2023 en Wolfenbüttel, Alemania.
En la competencia participaron 42 equipos de ocho países. En reconocimiento a su trabajo, los estudiantes fueron recibidos a su arribo de Alemania por parte del ministro Omar Paganini y otras autoridades, quien destacó el trabajo de estos jóvenes. Estos procesos de intercambio, con tecnología de punta, son lo que necesitan las universidades uruguayas, afirmó Paganini. “Es un logro que saca a la luz lo mejor que tiene nuestro país y lo mejor que tiene la frontera binacional”, añadió.
En reconocimiento al trabajo de Urubots, el equipo de robótica de la UTEC en su sede de Rivera que obtuvo el primer puesto en la subcategoría Mission Impossible United de la FIRA RoboWorld Cup, en Alemania, se realizó un evento este 3 de agosto, en las instalaciones del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU). Los estudiantes cursan carreras en la UTEC de Rivera y son uruguayos y brasileños.
El ministro Omar Paganini participó de la actividad, junto al subsecretario Walter Verri y los directores Elisa Facio, Santiago Martínez y Gonzalo Maciel. Además, estuvieron presentes Rodolfo Silveira y Graciela Do Mato, consejeros de la UTEC; y Aparicio Saravia, vicepresidente del Instituto Nacional de la Juventud (INJU), además de representantes de la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI) y de la Embajada de Alemania en Montevideo, entre otros.
Durante el evento, el ministro Paganini felicitó a los estudiantes por un “logro que saca a la luz lo mejor que tiene nuestro país y lo mejor que tiene la frontera binacional”.
“Esto es una ventanita al futuro del Uruguay”, afirmó. Eso se debe a que estos jóvenes están “abiertos al mundo aprendiendo y enseñando”, a través de procesos de intercambio en los que hay en juego “tecnología de punta” que se genera desde el interior del país”.
Destacó el cambio que se ha producido en los últimos 20 años, cuando ni siquiera existía la UTEC. Recordó que, décadas atrás, los estudiantes no tenían la oportunidad de contar con intercambios con otros jóvenes del exterior para, “en poco rato, generar una solución tecnológica”.
“No hace falta, para eso, estudiar ocho años de doctorado. Es una cosa que uno va aprendiendo al hacer”, señaló.
De acuerdo a la visión de Paganini, esta postura es lo que necesitan las universidades uruguayas. Por eso, consideró que este grupo de trabajo es uno de “los grandes proyectos de la UTEC”, y especialmente de la UTEC binacional. Entre otros aspectos, subrayó la importancia de que estos jóvenes no tengan miedo de “salir al mundo a comerse la cancha”.
“El uruguayo es bueno para trabajar en equipo y para complementarse. Somos un país chico que tiene que atajar penales de donde vengan, e imagino que más en la frontera”, consideró. Por eso, valoró la flexibilidad y “confianza en que podemos salir adelante” que demostró este grupo.
El consejero Silveira, por su parte, dijo que “esta es la gente que hace posible las cosas”. Destacó el compromiso de los estudiantes y añadió que “van a permitir crear cosas”.
“No están solo estudiando. Están tratando de imaginar los futuros posibles”, añadió.
Para lograr que esto ocurra, afirmó, es importante ayudar a los estudiantes con una “universidad abierta” y apoyando la cooperación nacional e internacional. De este modo, “muchísima gente hace posible casi cualquier futuro para este país”, sostuvo el consejero de la UTEC.
El grupo estudiantes que viajó a Alemania recibió apoyo del MIEM, a través de la Dirección Nacional de Artesanías, Pequeñas y Medianas Empresas (Dinapyme).
El trayecto
La expectativa de los 14 estudiantes de UTEC que salieron el 13 de julio desde Rivera rumbo a Alemania era realizar un intercambio académico con universidades pioneras en el área de la robótica, como la de Ostfalia y Erlangen-Núremberg, y aprovechar la coincidencia de la fecha y el lugar para ver de cerca un mundial de robótica por primera vez. Bajo la agrupación de aficionados a la robótica de UTEC que ellos mismos crearon, llamado Urubots, se prepararon para la experiencia.
Impulsados por los docentes Ricardo Grando y André Kelbouscas, y con el apoyo del Centro de Vinculación Global de UTEC, Urubots postularon y obtuvieron una beca del Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD) para recorrer diferentes ciudades de Alemania y conocer universidades y empresas de gran desarrollo tecnológico, participar de workshops e intercambiar experiencias con estudiantes.
La organización del evento aceptó la participación de los estudiantes de UTEC en la categoría principiante Mission Impossible, de forma excepcional, según comentó el docente Ricardo Grando.
La competencia Mission Impossible
La categoría en la que compitieron tenía tres etapas: Hardware, Software y United. El primer desafío —de hardware— consistió en construir un robot capaz de recorrer la mayor distancia posible entre dos mesas, sin caer. Intentaron elaborar un robot. Con el tiempo cumplido y trabajo aún por delante, obtuvieron el puesto 25 de un total de 42 equipos.
El segundo día lograron mejorar su trabajo en el desafío de Software y alcanzaron el séptimo puesto. El reto consistió en utilizar un robot para mapear y navegar en un escenario definido por la organización.
El tercer día compitieron en la etapa United, cuyo mayor desafío era trabajar en forma conjunta con otros equipos elegidos mediante sorteo. Debieron desarrollar colaborativamente tres robots idénticos, con el objetivo de levantar una plataforma. En este desafío lograron obtener el mayor puntaje en los dos rounds y alcanzaron el primer lugar, junto al Instituto Federal do Maranhao y la Escola Firjan de Río de Janeiro, Brasil.
“Vimos que los otros grupos competidores estaban haciendo algo diferente por cada lado, por eso no lograban avanzar. Nosotros nos unimos todos en una mesa y trabajamos en forma coordinada. Logramos hacer el mismo robot en tres horas, y conseguimos en los dos intentos el mejor puntaje y el mejor tiempo”, comentó el estudiante de UTEC, Pablo Moraes.
El componente binacional fue una ventaja para los estudiantes de UTEC, ya que el equipo está integrado por algunos estudiantes brasileños que cursan en Rivera la Ingeniería en Control y Automática (carrera binacional de UTEC en convenio con el Instituto Federal Sul-rio-grandense de Brasil y la Dirección General de Educación Técnico Profesional).
Para el director del Instituto Tecnológico Regional Norte de UTEC, Felipe Fajardo, este logro es “una demostración de que vamos en el camino correcto”.
“La robótica, de la mano de la inteligencia artificial, son dos de las grandes tendencias tecnológicas del futuro en las que se ha apostado muy fuertemente desde el ITR Norte de UTEC. Con sede en Rivera, apuntamos a ser un centro de referencia en la región, trabajando en cooperación con la Universidad Federal de Río Grande, la Universidad Federal de Santa María, la UNRaf en Argentina, y creemos que es el principio solamente”, agregó Fajardo.
La participación de los estudiantes y docentes de UTEC en Alemania fue posible gracias al apoyo de muchas instituciones. Con 28.000 dólares que obtuvieron del DAAD, más 14.000 que les otorgó la Universidad, otros 1.200 dólares que les brindó la Dirección Nacional de Innovación, Ciencia y Tecnología (Dicyt) y fondos que recaudaron a través de rifas, lograron cubrir los costos de pasajes, estadía y alimentación de los 16 integrantes.
La inscripción a la competencia, un gasto que surgió a última hora, lograron cubrirla con el aporte del Ministerio de Industria, Energía y Minería, quien a través de la Dirección Nacional de Artesanías, Pequeñas y Medianas Empresas (Dinapyme) les otorgó 3500 dólares. Además, otros organismos colaboraron de diferentes maneras. El Ministerio de Desarrollo Social, a través del INJU, aportó el transporte desde Rivera al aeropuerto de Carrasco y viceversa, mientras que la Dirección Nacional de Identificación Civil (DNIC) les exoneró el costo de los pasaportes.
El origen de Urubots
El grupo de robótica de UTEC nació en 2022 en la sede Rivera, como una actividad extracurricular. Fue creado por los docentes de Ingeniería en Control y Automática Ricardo Grando y André Kelbouscas, quienes ya traían experiencias de competencias de este tipo en universidades brasileñas donde se formaron. El equipo hoy está integrado por alrededor de 20 estudiantes de Ingeniería en Control y Automática e Ingeniería en Logística.
El grupo de viaje
La delegación que viajó está integrada por los estudiantes Hiago Sodre, Juan Deniz, José Olmedo, Alexis Severo, Brandon Macedo, Martín Lluviera, Braian Zignago, Agustina de Freitas, Pablo Moraes, William Moraes, Victoria Saravia, Mónica Rodríguez, Anthony Scirgalea, Anthony Rodriguez; y los docentes Ricardo Grando y André Kelbouscas.
Fuente Contenido e Imagen: Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM).
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