taxis MontevideoUna delegación de la Gremial Única del Taxi integrada por Oscar Dourado, presidente; Lebon Lapachian, vicepresidente; Enrique Mera, secretario, por las señoras Elizabeth Antelo y Claudia Rivera, y por Antonio Rodríguez, Francisco Salanova y José Avivar, planteó en el Parlamento la necesidad que se cumpla con la obligatoriedad del uso del POS, que se extienda la exoneración sobre el mismo, y que se impulsen más medidas de seguridad.

Las inquietudes fueron formuladas el pasado miércoles 14 de junio en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Representantes.

El presidente de la gremial, Dourado, expresó: “Todos nos conocemos, y en cuanto al tema que venimos a tratar, debo decir que todos los aquí presentes fueron quienes hicieron posible, en el año 2018, en el gobierno anterior, poner el uso del POS con carácter obligatorio en los taxímetros. El año pasado hicimos este mismo pedido; lo hicimos al ministerio de Economía y a Presidencia de la República. El ministerio de Economía nos contestó que no era obligatorio el uso del POS para la tarea de taximetrista. Llevamos al Ministerio todas las pruebas de prensa y el digesto municipal que obliga a la actividad taximetrista en la ciudad de Montevideo a tener el POS, y hoy se ha transformado en una herramienta indispensable para la tranquilidad de las madres y esposas de los trabajadores, y de los propios taximetristas, porque con su uso ha habido una disminución importante de las rapiñas. No hemos tenido que lamentar muertes; sí hemos tenido que lamentar heridos. Justamente, el mes pasado tuvimos dos heridos de arma de fuego y uno de arma blanca, lo que era inusual. Esto se debe a que la delincuencia está un poco más agresiva. Sabemos que seguir insistiendo en el uso del cobro del viaje con el POS va a traer más seguridad, como la ha traído. Nos reunimos con el Ministerio de Interior y Heber nos dijo que el Ministerio era socio en este pedido, porque podía dedicarse a otras actividades que no tienen esta herramienta, o que hoy son castigadas por la rapiña, y no dedicarnos tanto tiempo a nosotros quizás, porque la estamos mejorando. Realmente es indispensable que se mantenga la exoneración que ustedes propusieron en el año 2018 y que se ha mantenido hasta ahora. El año pasado el presidente de la República sacó un decreto por el que la postergó por un año más, hasta junio de este año. De ahí que ante la inquietud que tenemos, por la falta de respuesta y sabiendo que nos quedan solamente escasos dieciséis días para que se acabe esta exoneración, insistimos para que nos recibieran ustedes así como también el ministro.

Una delegación pequeña y respetuosa de taximetristas vino a apoyarnos, sin interrumpir la circunvalación del Palacio. Nosotros somos trabajadores que precisamos mantener una herramienta que nos dé seguridad para trabajar; y también le da certeza en el cobro y transparencia al usuario. Hoy los jóvenes -y los que no son tan jóvenes- y las personas mayores usan tarjeta y cuando hay una transacción electrónica no hay errores en los montos que se tienen que cobrar. El costo de la tarjeta en el uso, el costo financiero de las tarjetas, ya es oneroso para el gremio del taxímetro y lo hemos absorbido y aceptado por la seguridad, pero va en aumento porque arrancamos con un 5% o un 10% y hoy estamos casi en el 60% de lo que se cobra de viajes. Entonces, cada día es más importante lo que se tiene que pagar a las empresas financieras. Por lo tanto, en un gremio chico, con viajes cortitos de $ 200 o $ 300, el costo del POS es algo que grava más a la actividad. En la pandemia fuimos socios de la sociedad uruguaya. El taxi salud salvó vidas en este país, trasladando enfermos, trasladando gente con SIDA, trasladando a todo aquel ciudadano que necesitó hacerlo, reduciendo en un 50% las tarifas del taxímetro para mantener el trabajo y demostrarle a la ciudadanía el compromiso que teníamos como taximetristas. Antes de entrar nos encontramos con el viceministro de Salud, quien nos agradeció y reconoció el trabajo que hizo la familia del taxi no podíamos estar alejados de eso porque somos integrantes de esta sociedad, de la cual nos sentimos orgullosos. Ese compromiso demostrado dio tranquilidad. Fuimos incluidos en ASSE, en el Mides, en todas las mutualistas y hospitales públicos y privados, en el Taxi ABC que promovió la Intendencia de Montevideo. En ese mismo momento tuvimos que pelear contra las aplicaciones. Cuando empezamos a trabajar con todos los sistemas de salud, con diálisis y todo tipo de tratamiento médico que se necesitaba, una de las aplicaciones donó a Salud Pública quince mil viajes; le regaló quince mil viajes. El viceministro nos consultó y le dije: «Déjemelo pensar, José Luis». Después de tratarlo en la asamblea dijimos que si no pagáramos aguinaldo, ni licencia, ni salario vacacional, si no tuviéramos responsabilidades con el Estado como las que tenemos, podríamos regalar ciento cincuenta mil viajes, pero nosotros no podíamos trabajar sin cobrar. Lo más importante de esos quince mil viajes es que no fueron utilizados más de cien, porque lo que necesitaban los sistemas médicos y el paciente era la coordinación de las asistencias con una central telefónica, en la que el gremio de taxi puso a Radio Taxi 141, a Voy en Taxi y a Taxi Montevideo 1711. Pusimos todas nuestras herramientas, todos lo que usamos para trabajar, en beneficio de la sociedad uruguaya porque somos parte de ella. Ante la adversidad que venimos sufriendo desde 2015, nunca hemos recibido ningún tipo de ayuda, aunque se aumentó el doble el número de taxímetros. Ahora, nosotros pusimos el doble de esfuerzo, de trabajo y de ganas de cambiar y de mantener nuestra fuente de trabajo, como está demostrado, porque hoy el taxímetro es el transporte personal, individual por excelencia. En la noche no queda nadie más que el taxímetro. En la noche hacemos de ambulancia y de patrullero cuando nos requieren. Recuerden ustedes que hoy en las zonas que, lamentablemente, se identifican como rojas, el taximetrista entra solo, va a dejar trabajadores, estudiantes, madres, hijos y los retira de esas zonas rojas en las que nadie se atreve a entrar en la noche y nosotros lo hacemos en solitario. Un ómnibus para entrar va custodiado de un patrullero; las ambulancias de emergencia médica no ingresan a esas zonas si no van acompañadas de custodia policial. Nosotros, la única herramienta que tenemos de seguridad es la pericia y el conocimiento de la calle y la herramienta que nos dieron ustedes que fue el POS. Entonces, lo que les pedimos, señores legisladores, es que no nos quiten la única herramienta que nos brinda un poco de seguridad en la calle. Nuestro trabajo es ambulante, no podemos elegir a quién vamos a buscar. Mayoritariamente, cuando vamos a buscar a un usuario, encontramos a un trabajador que nos necesita, a una madre, a un hijo, a un estudiante. Lamentablemente, en este mes tuvimos más de quince rapiñas. Nos llamaban telefónicamente y nos llevaban a un engaño, a una trampa y ahí están las dos heridas de bala y la herida de arma blanca. Por suerte, las personas pudieron ser trasladadas rápidamente gracias a la ubicación de georreferencia que tiene el taxi. Es en el primer nivel de atención de la salud donde se obtienen los resultados al otro día, si las personas que están heridas son atendidas rápidamente. Entonces, ponemos todo nuestro esfuerzo, pero precisamos que nos den una mano. Todos nos dicen que tenemos razón, lo dice el ministerio de Trabajo, el ministro Pablo Mieres, Federico Daverede, el ministro del Interior; todos reconocen el esfuerzo que hicimos. En el año 2019 perdimos el descuento de los impuestos de la nafta y hace cuatro años que estamos esperando. El Ejecutivo nos da la razón, dice: «Ustedes se lo merecen, les vamos a dar una mano», pero la mano no llega, después de cuatro años. Esperemos que las soluciones no lleguen unos meses antes de la elección nacional; en el caso del POS, esto se cae este mes y necesitamos que ustedes lo mantengan, que hablen con el presidente de la República, que hablen con el ministerio de Economía: necesitamos certeza en la actividad que desarrollamos los taximetristas las veinticuatro horas del día. Cuando todos se retiran de la calle el taxímetro sigue trabajando. Cuando un maestro de pala entra a las 3 o a las 4 de la mañana en una panadería va en taxímetro, porque es un traslado puerta a puerta. Cuando una persona tiene un problema de locomoción, precisa un taxímetro puerta a puerta. Muchos que no pueden pagar $ 300 en un viaje, eligen pagar un viaje más cortito desde una terminal de ómnibus hasta la puerta de su domicilio, y nos piden a nosotros que nos quedemos hasta que entren. Les relato lo que vive cualquier ciudadano que quiere seguridad al llegar a su hogar o a su trabajo, además de rapidez y eficacia en el traslado. Eso lo hace el taxi y lo hace con éxito. Nuestro gremio tiene 1 075 000 teléfonos registrados de ciudadanos uruguayos que llaman a los servicios de radio taxi. En cuanto a la atención de cruceros en Montevideo, sin negociar el viaje desde arriba del barco ni por agencia de viajes, trasladamos más turistas que las agencias de viaje. El turista elige el taxímetro. El domingo desde Buquebús, entre el mediodía y la noche, trasladamos a setecientas cincuenta personas. El lunes, la cifra fue casi igual. ¿Quién va a retirar a los pasajeros que vienen de Buquebús a las 8 de la noche a Yacaré y la Rambla? ¡No hay nadie! No hay ningún servicio público que no sea el taxi: los familiares que van con un auto particular y el taxímetro. Eso no lo pude perder ni la sociedad uruguaya ni nosotros como trabajadores y microempresarios. Entonces, con respecto a la herramienta que nos dieron con inteligencia y sapiencia en el año 2018, cuando anunció Tabaré Vázquez que iba a ser de uso obligatorio ante la muerte de un trabajador, no esperemos a tener una desgracia de esas para tomar decisiones. Hoy tenemos estas herramientas y las debemos mantener. Ese es el pedido que les hacemos a todos ustedes. Nosotros agotamos todos los recursos, ya no tenemos a dónde ir a hablar, así que agradecemos que nos hayan recibido.

Diputado Álvaro Viviano (PN): No tuve oportunidad de leer la nota que acompañaba la solicitud y no sé si ahí ya había alguna descripción de los temas, pero hay algunas preguntas que nos han surgido para ilustrarnos adecuadamente y comprender bien el pedido. Quisiéramos saber si el planteo también incluye otro tipo de servicios en Canelones y no exclusivamente en Montevideo. Acá hay dos cosas que están comprendidas en la intervención que hacía Dourado recién y que me gustaría, si es posible, separarlas e ir en profundidad. Una es la obligatoriedad del POS, y ahí me gustaría que me pudieran contar los antecedentes, en qué están hoy y cuál es el problema; y lo otro está vinculado a mantener la exoneración. Me gustaría saber -porque nos han adelantado que vence ahora en junio- de qué se trata precisamente la exoneración y, sobre todo, qué impacto económico tiene esto en la vida cotidiana del trabajador y la empresa. Disculpen, capaz que no estaba atento y ya contestaron esto, pero quería precisar un poco más. Muchas gracias. SEÑOR PRESIDENTE.- Quisiera hacer una pregunta similar a la del diputado Viviano: cuál es el costo que tienen los POS para el taxi y el costo que tienen las tarjetas a las que hicieron mención. ¿Cuál es el porcentaje que actualmente les están cobrando en las tarjetas de crédito o en las de débito? SEÑOR DOURADO (Oscar).- En la nota de pedido al presidente de la Comisión decimos lo siguiente: «Como herramienta indispensable para la seguridad de los trabajadores utilizamos el POS, y por lo tanto le solicitamos que interceda ante el Presidente de la República y el Ministerio de Economía para obtener la exoneración permanente en el pago del arrendamiento del mismo, siendo incluidos en el Decreto 288/2012». Hay un decreto del Poder Ejecutivo, por el que a toda aquella microempresa que lo necesite, se le puede dar la exoneración en forma permanente. En el caso del taxímetro, en 2018, se nos dio por cuatro años en forma escalada. Hoy estamos teniendo una exoneración solamente del 70%, arrancamos con el 100% y estamos pagando el 30%. Ese 70% está en el eje de $ 700 por mes por taxímetro y este es un beneficio que le llega a todos los taximetristas del país. Somos más de 6500 taximetristas y si agregamos las familias, somos más de 60 000 personas. Esa es la realidad; este es un interés que mueve a cada departamento. Cuando ustedes tomen la decisión, eso va a ayudar a los taximetristas de Artigas, de Rivera, de Tacuarembó, de Salto o de Rocha. Hoy es una herramienta que hasta para el turismo ha dado resultado; cuando nosotros le cobramos al turismo se le da confort, tranquilidad, certeza de lo que está pagando, mientras que antes había un poco de incertidumbre cuando se cobra con efectivo, más cuando hay que cambiar una moneda. Lo importante de esto es que ayuda a los tres millones de uruguayos. Ustedes piensen que en el taxímetro trasladamos a seres humanos como nosotros, a hijos, a nuestras señoras, a aquellos que no tienen libreta, a quienes tienen menores recursos. El – 16 – taxímetro se destaca por trabajar en toda la periferia de la ciudad de Montevideo, donde las aplicaciones ni siquiera tienen clientes, ni les importa tenerlos porque se trata de personas que no pueden pagar. En Domingo Arena y Mendoza ustedes van a ver una parada de taxímetro y habrá un taxímetro parado a las doce de la noche, a la una de la mañana esperando cumplir con su obligación, porque esa obligación es su ingreso. Y va a haber un taxi para ir a Casabó, a Las Cadenas, a Punta de Rieles o a Manga. Tenemos que hacer el trabajo, no podemos rehusarnos. En esta planilla que les hicimos llegar, lo que figura en color amarillo corresponde a las tres agresiones y rapiñas sufridas con arma blanca y de fuego. Todas las que destacamos de junio de este año se refieren a esta nueva modalidad que han usado de llamarnos por teléfono -habitualmente mediante pedido telefónico de Radio Taxi nunca hay una rapiña porque tenemos identificados a los usuarios-, y que se repite en la calle Patricios, famosa en el Hipódromo -es increíble la cantidad de veces que ha ocurrido, y seguimos yendo porque en esa calle también vive gente que trabaja en un shopping, en un farmacia o panadería- adonde vamos creyendo que vamos a dar un servicio y nos roban. El POS (Point Of Sale) ha sido muy importante. Cuando en 2018, ante la muerte de un trabajador, el presidente de la República anunció que todos los taximetristas cobrarán con tarjeta de crédito en forma obligatoria, pensamos que era una quimera; hoy es una realidad. Tenemos que mantener esa realidad. Pero el taxi tuvo que absorber el costo financiero de cada viaje, la comisión que cobra la tarjeta, costo que hemos mantenido y no le descontamos al trabajador del bruto de lo que se paga con la tarjeta, mantenemos el bruto para el cálculo de la comisión, para no disminuir el salario. Son pequeños costos que a una microempresa le empiezan a sumar. Si este Decreto Nº 288, de 2012, fue para atender a empresas chicas como las del taxi que necesitan de esta exoneración, lo que le pedimos a ustedes es que promuevan que se mantenga de forma permanentemente. Es indispensable; sería casi un tema que no debería discutirse cuando a tanta gente se le da tanto beneficio y en forma realmente distributiva: les llega a todos, a cada uno de los taximetristas, a cada una de esas familias del taxímetro y también a los tres millones de usuarios. Por ejemplo, hoy los gurises andan con tarjetas de créditos que les dan los papás -lo más preciado que tenemos son los hijos- y pueden moverse en el taxi sin disponer de dinero, pagando con una transacción electrónica. Prontamente, el mes que viene vamos a empezar a trabajar con transferencias bancarias para facilitar más y disminuir un poquito nuestros costos porque las transferencias bancarias no tienen costos, pero la empresa que pone el software nos cobra el 2,2% más IVA por cada viaje. Y de muchos pocos hacemos mucho, o sea, cuando uno suma el 2% del POS, el 2,6% de allá, el 4,5% de bits Antel, el 4% de OCA Cel -todos cobran porque todos trabajan-, cuando a fin de mes hacemos la cuenta, se pierde caja. Esa es la realidad. Nos hemos preocupado porque los trabajadores no pierdan salario porque entendemos que el trabajador del taxi tiene que tener un buen salario, y tendría que ser mejor. El taxímetro tendría que cobrar mucho más para pagar mejores salarios. Si un profesional que traslada ganado gana $ 70 000, $ 80 000 o un conductor de cualquier otro transporte tiene ese salario, ¿por qué el taxi no lo tiene? Porque no tiene recaudación. Pero trasladamos seres humanos, no trasladamos ganado, ni combustible ni basura. Trasladamos la vida y lo hemos demostrado en la pandemia. Pero para trasladar la vida de todos nosotros, de nuestros hijos, de nuestras familias, les pedimos una herramienta que es sencilla, distributiva, de equidad porque les llega a todos, al ciudadano y al taximetrista. Creo que es importante no gravar más la actividad del taxista. Yo estoy orgulloso -así como creo que todos los que estamos acá-, estamos orgullosos de ser uruguayos y preferimos pagar la nafta a $ 70 y no a $ 18 como en Argentina y ser argentino. Sin lugar a dudas queremos este Parlamento y queremos este país, aunque alguno diga que sale más cara una cosa o la otra. Nosotros queremos al Uruguay como es, porque hay muchas cosas de valor, como este diálogo que tenemos con ustedes que valoramos y vale mucho más que la diferencia de cobro de combustible. Pero ahora necesitamos que nos ayuden. En 2018 y 2019, cuando se acercaban las elecciones, todos nos dijeron que nos iban a mantener la exoneración de los impuestos de la nafta. En noviembre de 2019 todos nos dijeron que teníamos razón, vino la pandemia y no tuvimos esa ayuda. Lo único que estamos manteniendo de 2018 es esta ínfima exoneración que no es nada más ni nada menos que seguridad. Lo que le pedimos a ustedes es mantenerla en forma permanente, pero no mediante una ley, porque ya hay un decreto de 2012 cuyo propósito es que la gente que le es oneroso el pago con POS, se sintiera estimulada. A un taximetrista que gana $ 1200 por día, el pos le sale $ 850 o más por mes. Hay que ver la magnitud; nosotros hacemos viajes por $ 80, no podemos dar más nada. Esa es la realidad. Cualquier agüita ya moja al taximetrista. Ahora estamos renovando las unidades porque lo tenemos que hacer cada seis años, pero hay autos que tienen ocho, nueve años porque con la pandemia se nos extendió el plazo; no se podían cambiar, los créditos se habían resentido, no había recaudación y ahora comenzamos a hacer una renovación obligada, necesaria. Pero cuando uno ve un taxi nuevo estamos mejorando el servicio para el ciudadano. Y recuerden ustedes -les voy a hacer una referencia- que este conductor herido grave por una puñalada ocurrió en Dámaso Antonio Larrañaga y Corrales. Eso no es Pocitos, no es el Centro, no es Carrasco, no es Punta Gorda. Otro, en Carlos María Ramírez y Llupes: conductor baleado en brazo y pierna. El tiro le afectó la pierna, uno piensa que es algo sencillo, pero se comprometió una vena muy importante y si en su momento no le hubieran hecho un torniquete y trasladado rápidamente por ubicación satelital, lo hubiera llevado a la muerte igual que si le hubieran pegado un tiro en el corazón. Horacio Areco y Victorica: conductor herido en la cabeza; tiraron un tiro al azar y le raspó el cuello y la cabeza. Tampoco es un shopping, un alto centro comercial -que también atendemos-, no es una terminal de ómnibus ni arribo de cruceros ni Buquebús que también atendemos. Victorica y Susviela Guarch, Zurich y Pontevedra: tres rapiñas seguidas ahí. Luis Braille y Del Fuerte, ahí no hay ni patrulleros, ahí entra solamente el taxímetros a sacar y lleva gente enferma, a llevar a hacerse una diálisis, a trasladar a una policlínica municipal o a un hospital. Etchegoyen 4962, Hipódromo; esto fue a la 1 y 36 de la mañana. ¿Quién se anima? Atrás de La Cruz de Carrasco, camino Oncativo, encontramos el vehículo todo destrozado y el chofer había sido golpeado antes. Celestino Bauzá 4443; ustedes han recorrido todo Montevideo. Servidumbre de paso solicitado por teléfono; Mariano Estapé y Patricios; esa calle es brutal. Horacio Areco y Pedro Piñeyrúa. – 18 – Simón del Pino y Saravia. Donde a nosotros nos rapiñan es adonde otros tienen que entrar con un custodia policial, llámese autos médicos, ambulancias privadas o de Salud Pública, la UCM o el SEMM. Los ómnibus, para entrar también piden que los acompañen. Nosotros precisamos las herramientas mínimas y necesarias para poder trabajar con un poquitito de seguridad. Piensen que cuando el taximetrista se encuentra a esta gente está solo, totalmente solo. Capaz que un ómnibus el conductor está solo, pero hay cinco pasajeros. Esa es la realidad. El pedido que nosotros les hacemos está atado a la razón y a la necesidad. Ustedes me dirán: «¡Pero es poca plata!». Bueno, si es poca plata, mejor, porque es más fácil decir que sí. ¿Cuántos recursos a veces gasta el Estado sin resultado? Acá, después de cuatro años los resultados están a la vista. Necesitamos que se mantengan. ¿Para qué vamos a cambiar algo que hacemos bien? ¿Por qué perdimos el descuento de los impuestos de la nafta mientras se estimula en el camión, en el agro y en otras actividades? En noviembre de 2019 se lo retiraron al taxi. Creo que a cada quien por lo que le corresponda y a cada quien por lo que es, y si hablamos de por lo que es un transporte público individual de personas como el taxi y si hablamos porque le corresponda, los pedidos que hacemos cumplen con los dos adjetivos calificativos, nos corresponde y por lo que somos: un transporte público comprometido con la sociedad uruguaya.

Diputado Álvaro Perrone (CA). Entendemos que es un planteo sumamente comprensible, que tiene un doble impacto, algunos me dirán más, otros menos, pero entre lo económico y la seguridad… ¿Tuvieron algún contacto con Economía? ¿Recibieron la negativa o hablaron con alguien del Ejecutivo o este es el primer paso? Tomamos el planteo, y luego de que se retire la delegación lo discutimos en la Comisión.

Dourado (Taxi). En Economía nos atendió una directora cuyo nombre es Pía; recuerdo mucho el nombre.

Presidente de la Comisión (Gustavo Olmos – FA). Pía Biestro.

Dorado (Taxi). Sí, Pía Biestro. Conocemos al abuelo, Carlos Nande Larguero, que es taximetrista. Pía nos atendió muy bien, le llevamos todas las aportaciones del Banco de Previsión Social y las obligaciones que tenemos con Impositiva y lo que cobramos de salario, para que ellos evaluaran que precisábamos el fideicomiso y esto. Con respecto al POS, después de muchos meses nos contestaron que como no era obligatorio, no nos lo daban. Y nosotros le contestamos que estaban equivocados. El Digesto Municipal de Montevideo obliga al taxi a usarlo; así se estipuló en 2018, por mandato del presidente de la República, Tabaré Vázquez. Trabajamos muchísimo en el Ministerio de Economía y Finanzas con Pablo Ferreri y con Martín Vallcorba que hicieron un acuerdo con todas las tarjetas para que pudiéramos cobrar por ese medio. Hoy el taxi cobra con veintitrés formas distintas de crédito. Cobramos con todas las formas; también estamos esperando para hacerlo con STM. El taxímetro se ha adecuado a las necesidades y exigencias que nos han impuesto. En este momento, el acuerdo se llevó adelante gracias a la intervención del Ministerio de Economía y Finanzas, que dio al taxímetro la exoneración del POS por cuatro años, y la Intendencia, haciendo réplica del pedido del presidente, lo estipuló en forma obligatoria en el taxímetro. Es obligatorio: nosotros no podemos ejercer la tarea de taximetrista si no tenemos el POS. Si la obligatoriedad era lo que determinaba que el Ministerio de Economía y Finanzas dijera que no, porque no era obligatorio, pues sí lo es. Ayer le entregamos al ministro la documentación que establece la obligatoriedad. Le hacemos llegar a la Comisión la documentación.

Presidente Olmos. También la planilla a la que hizo mención porque no nos llegó por correo electrónico.

Dorado (Taxi). Si les parece bien, se lo enviamos por mail a cada uno de ustedes. Presidente Olmos. Lo envía a Secretaría, que luego lo distribuye.

Dourado (Taxi). El material que teníamos ayer se lo entregamos al ministro del Interior, Heber -comenzamos a las cuatro de la tarde y terminamos alrededor de las seis-; no es que no lo tengamos. Pero se lo hacemos llegar por mail; les ruego que lo vean. La verdad es que la intervención que precisamos de ustedes es casi enérgica porque no tenemos mucho tiempo. Hemos ido haciendo gestiones y gestiones y a veces buscando el momento propicio para proponerlo. Pero vimos todo el trabajo que les llevó primero la LUC, después la reforma jubilatoria y en este momento, cuestiones de hacienda, el agua, y dijimos: «Vamos a esperar», pero cuando quisimos acordar, ya estábamos en junio. No podemos encontrar el momento propicio; ustedes tienen mucho trabajo todos los días. Esa es la verdad, ¿no? Este año el trabajo que tuvo el Poder Legislativo ha sido avasallante. Sé que también a ustedes se les hace más difícil recibirnos porque ahora tendrán que analizar la Rendición de Cuentas. Es una locura de trabajo que ustedes tienen; uno va esperando que ustedes se alivien. En reiteradas oportunidades les hemos hecho este pedido al presidente de la República y al secretario de Presidencia, Álvaro Delgado. Hemos hablado con muchos legisladores. Heber ya nos había atendido hacía casi un año y medio, cuando el año pasado, 2022, se vencía el plazo, nos atendieron; lo solucionaron por un año, pero nosotros lo precisamos para siempre. Esa es la verdad. No pensamos dejar de ser taximetristas el año que viene.

Presidente Olmos. Agradecemos la comparecencia así como la información que nos han brindado. Será trabajo de la Comisión ver si podemos tomar alguna iniciativa, si estamos de acuerdo en avanzar en algún sentido.

(Se retira de sala la delegación de la Gremial Única del Taxi).

De acuerdo con lo que conversamos, vamos a elaborar una minuta de comunicación por la que se solicita al Poder Ejecutivo que extienda por un año la exoneración pedida por la gremial del taxi. Nos comprometemos en la Comisión a analizar el tema de fondo en ocasión de la rendición de cuentas para proponer alguna disposición más permanente.

Fuente Imagen: cpatu.com.uy