“Equidad de género en el ecosistema STEM de Ceibal” es el nombre del trabajo que presenta Ceibal, con el apoyo de ONU Mujeres, el jueves 27 de abril, a las 10:30, en el Palacio Taranco (Circunvalación Durango esq Solís, s/n.), que plantea un marco conceptual para estudiar la equidad de género en ciencia, tecnología, ingeniería y matemática (STEM) en la infancia y la adolescencia.

La actividad contará con la participación de autoridades nacionales e internacionales, entre ellas, la vicepresidenta de la república, Beatriz Argimón.

El estudio evidencia que en aquellos programas en los que el abordaje es opcional (es decir, la cobertura no es universal), la brecha está en favor de los varones. 

Según ONU Mujeres, las carreras STEM brindan autonomía económica. Para dimensionarlo, por ejemplo, los salarios en el rubro son cuatro veces mayores al salario mínimo en Uruguay. Y, a pesar de esta situación, en Uruguay, el 63% del estudiantado que ingresa a la Universidad de la República (Udelar) son mujeres y solo 23% optó por la Facultad de Ingeniería.

Ceibal identificó la existencia de una lógica secuencial en la que las normas, los roles, los valores y los estereotipos influyen en el acceso a recursos y oportunidades por parte de niñas y mujeres, y, en consecuencia, afecta los procesos de enseñanza-aprendizaje, la autonomía económica de las mujeres y la participación en puestos de responsabilidad y toma de decisiones.

“El tablero de indicadores busca poner en relieve la situación de niñas y mujeres en el área STEM, Además, permite generar evidencia estadística estandarizada y realizar propuestas para mantener o corregir situaciones; en tanto, es una herramienta que quedará disponible para que otras organizaciones puedan replicar”, asegura Irene González, gerenta de Datos y Ciencias Comportamentales de Ceibal.

Según el estudio, la falta de niñas y mujeres en áreas STEM está dada por decisiones individuales y decisiones sociales, que involucran los contextos familiar y escolar, así como por el rol social de la mujer.

Por un lado, existe una autopercepción de desempeño menor por parte de las niñas que en varones —percepción que se constata también con evaluaciones docentes—, a pesar de que la evidencia (los resultados en las pruebas) no confirma necesariamente esta hipótesis.

 

Por otro lado, se evidencia que hay más interés y mayor involucramiento de las niñas en áreas STEM cuando las actividades son únicamente de niñas en comparación con actividades mixtas.

 

Frente a estas situaciones, el estudio evidencia en las niñas un menor interés por este sector del mercado laboral y por la competencia; además, las identifica más adversas al riesgo (prefieren evitar los riesgos). Esto se considera una conducta adquirida, no biológica. Los roles sociales de las mujeres también influyen, es decir, la mujer suele participar menos en el mercado laboral debido a la desigual distribución de las tareas no remuneradas.

La gerenta general de Ceibal, Fiorella Haim, explica que “la inserción de más mujeres en STEM genera más oportunidades para el desarrollo del país porque se incrementa la cantidad de personas trabajando en una industria en auge y se generan equipos de trabajo más diversos”.

Para Ceibal, impulsar estrategias para promover la equidad de género es un compromiso establecido en su Política de Calidad y, en particular, uno de los objetivos del Plan Estratégico 2021-2025 que apunta a que la participación de niñas en programas STEM sea de al menos 45%.