Cualquier proyecto que se elabore para la Estación Central debe incluir la llegada de trenes al edificio, exige el Grupo de Pasajeros en defensa de la Estación Central.
Dicha agrupación sostiene que si no se recupera el antiguo punto terminal de los trenes, ese medio de transporte queda condenado para siempre a ser un medio marginal en el área metropolitana cuando al mismo tiempo se prevé un crecimiento del tráfico gracias a las obras de reconstrucción total de las vías en el marco del Ferrocarril Central.
Afirman que el edificio puede oficiar perfectamente como terminal ferroviaria y de intercambiador con otros medios de transporte y destinarse la gran cantidad de espacio no necesario actualmente para la operativa ferroviaria a otras actividades.
El Grupo de Pasajeros afirma que es perfectamente viable que los trenes regulares de pasajeros vuelvan a utilizar la Estación. Esto potenciaría el servicio, que verá todas sus estaciones mejoradas, contando además con doble vía hasta Progreso, una vez que estén culminadas las obras del Ferrocarril Central. En las redes sociales la mayoría de las personas son afines a que los trenes vuelvan a salir de la histórica construcción. El Grupo reunió más de 23.000 firmas apoyando la reapertura del edificio como terminal de trenes, tanto en forma presencial como digital, siendo entregadas a las autoridades en febrero de 2019. La mala ubicación de la nueva terminal, 500 metros hacia el norte y abierta el 1º de marzo de 2003, provocó la pérdida de unos 100.000 pasajeros por año de los trenes de la línea Montevideo-Progreso-25 de Agosto, debido a su alejamiento del centro de la ciudad.
Desde el grupo se sostiene que no existen estudios técnicos para justificar el desmantelamiento de la infraestructura ferroviaria de la Estación Central pero sí otros que avalan su reapertura ante el futuro crecimiento del transporte por riel. El servicio puede perfectamente convivir con otras actividades en la gran cantidad de espacio disponible tanto en el edificio principal como en la playa de maniobras y construcciones anexas que actualmente no se necesitan.
El ex presidente de AFE Miguel Vaczy había propuesto construir otra terminal detrás de la Estación Central, lo que el Grupo de Pasajeros entiende como un despilfarro de recursos del Estado sin sentido, siendo muchísimo menos costoso, práctico y útil para la ciudad y los pasajeros ferroviarios utilizar el edificio de 1897 concebido para tal fin.
Uno de los proyectos presentados ante el Ministerio de Transporte y Obras Públicas en 2019 para recuperar la Estación Central, elaborado por Alcalde – Arrosa Arquitectos, contó con la colaboración del Grupo para recuperarla como terminal ferroviaria y transformarla en centro multimodal de transporte, tendencia que han seguido varias ciudades del mundo al reabrir antiguas estaciones desafectadas en los años 60 y 70, subsanando errores históricos y reconociendo las ventajas del transporte ferroviario.
En varias ciudades del mundo donde las estaciones fueron reubicadas se comprobó posteriormente el error debiendo luego devolver los trenes al lugar original, restaurando los históricos edificios (Quebec, Saint Paul, Washington D.C.) o construyendo nuevas estaciones en el antiguo emplazamiento (Auckland, Belfast, Hong Kong) a costos millonarios. En todos los casos se verifico un aumento del número de pasajeros después de la recuperación del antiguo punto terminal de los trenes.
La Estación Central “General Artigas” fue adquirida por el Banco Hipotecario en 1998 para la realización de un proyecto inmobiliario (“Plan Fénix”) que no tuvo en cuenta los argumentos técnicos en contra de la clausura y consideraba al transporte ferroviario como algo obsoleto.
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