Charla de Amigos del Bosque: “Iluminar solo lo necesario”

Invitado por Amigos del Bosque, el viernes 6 de mayo Oscar Méndez Laesprella, director del Planetario de Montevideo, brindó una charla sobre contaminación lumínica e iluminación amigable con el ambiente.
Una nutrida y muy interesada concurrencia dijo presente ante la segunda convocatoria del Ciclo 2022 de las Charlas Abiertas a la Comunidad de Amigos del Bosque. El escenario: La hostería Don Guillermo en Santa Ana. El motivo: escuchar al astrónomo Oscar Méndez Laesprella, director del Planetario de Montevideo, que compartió sus conocimientos sobre contaminación lumínica, los efectos negativos que produce en los seres humanos y en el ambiente, y cómo iluminar de manera amigable con el ecosistema.
Entre la concurrencia estuvo Fefo Bouvier, un gran observador y estudioso del cielo nocturno, cuyas fotografías han sido reconocidas por la NASA e importantes publicaciones.
Méndez Laesprella abrió la charla explicando que la contaminación lumínica es el efecto producido por la luz que no se aprovecha para el alumbrado y que se difunde en la atmósfera. Se produce así una iluminación deficiente y un costo energético inútil y poco amigable con el medioambiente. Y esto se debe, generalmente, a luminarias mal diseñadas e inadecuadamente instaladas.
Entre los problemas que se producen por la sobreiluminación, uno de los más importantes es el encandilamiento, que puede perjudicar a peatones y conductores y donde la luz más que aportar seguridad, genera riesgos.
Explicó que el ojo humano se adapta mucho mejor a condiciones de poca luz que al exceso de iluminación. Mucha luz hace que las pupilas se contraigan, pero luego necesitan un tiempo para volver a acostumbrarse a la oscuridad. A modo de ejemplo mostró un hogar sobreiluminando donde, en realidad, se veía menos por la menor capacidad de percepción que produce en el ojo, lo que en definitiva resulta en menor seguridad. Además, se genera el problema de que ese hogar sobreiluminado invade con su luz otra propiedad privada vecina influyendo sobre sus habitantes sin que estos lo hayan elegido.
El astrónomo destacó que una iluminación eficiente debe estar direccionada hacia abajo, sin desperdicio lumínico hacia arriba o hacia los costados, y estar hecha con focos de poca potencia y de luz cálida. De esa forma cumple su cometido de guiar sin generar sobrecostos inútiles y daños al medioambiente.
La contaminación lumínica aumenta aproximadamente un 2% al año en todo el planeta y tiene un alto impacto en las personas, ciudades y ecosistemas. El cielo, comentó el director del Planetario de Montevideo, debe ser considerado un patrimonio cultural. La sobreiluminación está generando que en las ciudades ya no se puedan ver las estrellas. Además de generar efectos negativos en el reloj biológico de los humanos, también afecta a muchas especies animales que se desorientan afectando al ecosistema. En nuestros balnearios, intervenir en un ecosistema sin medir las consecuencias puede producir, a modo de ejemplo, que los búhos y ñacurutúes abandonen la zona, quedando esta a disposición de los ratones de campo que ya no tendrían a sus depredadores naturales.
Como hermoso cierre de la jornada, Méndez Laesprella invitó a la concurrencia a bajar a la playa para realizar una observación del cielo estrellado. En ese lugar se pudo comprobar mucho de lo que se había hablado con anterioridad: al mirar hacia el cartel iluminado de Santa Ana, con la luminosidad de la ciudad de Buenos Aires de fondo, se obtuvo una visión muy reducida del esplendor de la bóveda celeste, la cual se apreció con mucha mayor nitidez y en todo su esplendor al observar en dirección hacia el balneario de Artilleros.
Concluía así una jornada que dejó mucho conocimiento para asimilar e ir pensando acerca de la forma que debería tener el progreso que queremos como comunidad.
El objetivo del Ciclo de Charlas gratuitas y abiertas a la comunidad que organiza la Asociación Civil Amigos del Bosque de Santa Ana y El Ensueño es posibilitar el encuentro para compartir saberes, sumar conocimiento y crear conciencia para vivir en armonía con el ecosistema que habitamos.