Por Marcelo Márquez. Este martes 11 de diciembre, representantes de todos los partidos políticos con representación en el Senado, tributaron un homenaje a la trayectoria de unos 30 años del cronista parlamentario, Juan Carlos Otormín, recientemente desvinculado de Canal 12.
Su hombría de bien, su caballerosidad, profesionalismo y excelencia a la hora de desarrollar su labor, fueron destacadas por los exponentes que hicieron uso de la palabra: Ruben Martínez Huelmo (Frente Amplio), Jorge Larrañaga (Partido Nacional), Luis Alberto Heber (Partido Nacional), José Amorín Batlle (Partido Colorado), Constanza Moreira (Frente Amplio), Luis Lacalle Pou (Partido Nacional), Mónica Xavier (Frente Amplio), Álvaro Delgado (Partido Nacional), Rafael Michelini (Frente Amplio), Conrado Ramos (Partido Independiente), Pedro Bordaberry (Partido Colorado), y Lucía Topolansky.
Precisamente, la Vicepresidenta Topolansky le instó a Otormín a escribir sus crónicas como periodista en el Parlamento.
El legislador que propuso el tema fue Ruben Martínez Huelmo (Frente Amplio). Algunos de sus conceptos, fueron: “Se asemeja la función del periodista como el cazador que tiene que llevar el alimento a su grupo social: Nunca pueden volver con sus manos vacíos. Hay que recolectar permanentemente. El mundo de la noticia fluye en forma dinámica”.
Aludió a que se trata de “una profesión muy inestable.”
“Esta decisión –de homenajear a Otormín- la hemos hecho sin ningún esfuerzo: porque lo conocemos, porque sabemos de sus 30 años de profesión”.
“La vida del Parlamento está ligada a la del periodismo, es una relación simbiótica, se necesitan mutuamente”, dijo.
Destacó la personalidad de Juan Carlos Otormín, “deseando que continúe y le deseamos lo mejor en la vida y en la profesión”.
Jorge Larrañaga (Partido Nacional) destacó “la figura de un compañero de trabajo, porque así lo consideramos al periodista Juan Carlos Otormín: él desde su lugar y nosotros desde el nuestro”.
“La palabra que más se ajusta es la de ser un caballero. Se comporta con distinción, nobleza, y generosidad”, sintetizó Larrañaga, apelando a la definición de la Real Academia Española.
Valoró de Otormón “esa caballerosidad, su don de gente hizo posible eso, que todos los partidos realizáramos este reconocimiento en vida”, y que ha actuado “con respeto, con excelencia en su profesionalismo periodístico”.
“Es un hombre de derecho, de fe, es un hombre de bien”, y esta situación se da “en la plenitud de su potencial”.
Sobre su desempeño, enfatizó en la “seriedad, respeto, búsqueda de la verdad, y generosidad”, sumado a su expresión de “bonhomía excepcional”.
Por su parte, Heber lo graficó de la siguiente forma: “Juan Carlos es parte del inventario del Parlamento”.
“Es un periodista que sabe lo que está pasando, en el ambulatorio, como vienen manejadas las posiciones políticas, como se discute dentro de cada sector. Tenía códigos”, sostuvo.
Dijo que le sorprendió mucho “la decisión (empresarial) que determina que Otormín “dejara de ser el cronista parlamentario, por su trayectoria”.
“Te vamos a extrañar mucho”, indicó, agregando que en estos años no supo “la opinión política que tiene ni me importa”.
El colorado José Amorín Batlle manifestó que “es una figura importantísima desde que entramos hace ya bastante”.
Lo destacó como “un caballero, y Juan Carlos Otormín las personifica.
Le hace mucho bien a este Parlamento, para que las cosas se entiendan con claridad”.
Desde su punto de vista, Constanza Moreira (FA), su función fue de ejercer “un puente entre el Poder Legislativo y la ciudadanía. Se puede informar y ocultar el alma de los hechos como decía Onetti. Muchos de nosotros nos topamos con la exposición de un torneo de confrontaciones, un largo debate, virtual, y quien lo mira por TV no tiene acceso al alma de los hechos”.
También valoró el conocimiento de Otormín “al leer las actas de las Comisiones”.
Manifestó que “es uno de los pilares de la democracia, el periodismo, la responsabilidad de informar. Es un enlace privilegiado entre la ciudadanía y la política: la TV el intermediario de lo que los ciudadanos creen que pasa”.
Hombre de fe
Desde su punto de vista, Luis Lacalle Pou (PN) definió a Otormín como “alguien con trascendencia, un hombre de fe, alguien que no lo encandila coyuntura”.
“Es una relación dificilísima entre el político y el periodista, y con el que vemos todos los días es mucho más difícil”, y al respecto puede darse “una relación fría o frívola o que se entienda el rol de cada uno: una relación de respeto”.
La senadora Mónica Xavier (FA) manifestó que ha sido “un privilegio de que estos años hubiera un periodista de calidad”.
Calificó a Otormín como “un hombre bueno, íntegro, profesional de ley, al que no le costaba saber de todos los temas”.
Agregó que es “un profesional excelente, agudo pero que siempre respetó límites y sabía hasta donde llegaba”.
Por tanto, “la crónica parlamentaria va a sufrir, y esto no va en desmedro de los demás profesionales”.
El nacionalista Álvaro Delgado aludió a las grandes pasiones de Otormín: “la primera, su familia, con mucho amor hablaba de su familia. Hablábamos de su condición religiosa, de su deporte, de la paleta, era su pasión, su obsesión”.
Asimismo, “al periodismo le dedica su vida: con valores, códigos, y con mucho respeto para preguntar aún preguntas incómodas”.
Penal a quemarropa
A su turno, Rafael Michelini (FA), al referirse a la agudeza del periodista, indicó: “el problema de Otormín no era la primer pregunta, era la segunda, era a quemarropa. En el último año intenté adelantarme a la segunda pregunta, a su penal a quemarropa”.
Y enfatizó: “quien pierde más es el medio”.
Por su parte, Conrado Ramos (Partido Independiente) habló en representación de Pablo Mieres, y también “como marido de una periodista (Iliana Da Silva) que me pidió que hablara de la persona de Otormín y de la tarea del cronista parlamentaria, en tiempos en donde lo efímero es lo que predomina”.
Destacó la labor periodística desde el Parlamento “para comprender la labor de los partidos políticos”.
Valor de la palabra
Pedro Bordaberry (PC) valoró positivamente “la esencia de un periodismo (desarrollo por Otormín) muy distinto al periodismo disruptivo que se abrió camino en los últimos años en el Río de la Plata, que no logra captar atención en hacer molestar al entrevistado”.
“El valor de las palabras, en donde parecen haber desaparecido los intermediarios entre los públicos, los entrevistados y los medios, porque parece que con las redes sociales, los intermediarios, los periodistas, van desapareciendo”, comentó.
Sobre el desempeño del homenajeado, Bordaberry puntualizó que “nunca en estos años me ha hecho una entrevista sin saber de lo que estábamos hablando”.
Para finalizar, Lucía Topolansky desde la Presidencia del Senado adhirió a las palabras del homenaje” e instó a Otormín, quien seguía las ponencias desde la barra del hemiciclo acompañado por varios colegas a realizar “una crónica de estos años parlamentarios antes que se le olvide: es una sugerencia”.
Martínez Huelmo pidió el pase de sus palabras “a la familia de Otormín, y al sindicato de la prensa.
Claudio Romanoff
Por su parte, en la media hora previa, el senador Javier García (Partido Nacional) tributó un reconocimiento al periodista Claudio Romanoff, recientemente fallecido, lo cual fue destacado por otros parlamentarios de todos los partidos.
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