Ing. Agr. M. Sc. Werner Gutiérrez Ferrer.
Ex Decano de la Facultad de Agronomía de LUZ.
@WernerGutierrez
El municipio Baralt, localizado en el extremo sur de la Costa Oriental del lago de Maracaibo, una ubicación geopolítica envidiable, posee condiciones excepcionales para el desarrollo agropecuario e agroindustrial. Esta tierra bendecida por Dios, es una de las áreas con mayores recursos edáficos del estado Zulia, habiendo demostrado un infinito potencial para el cultivo de musáceas, frutales, oleaginosas, cereales, hortalizas y leguminosas; la acuicultura, la pesca, e igualmente para la ganadería bovina, actividad esta que se ha convertido en base fundamental de la economía del municipio.
En estos lares, un grupo de visionarios y aguerridos productores agropecuarios se unieron en 1971 para fundar la Unión de Ganaderos del Municipio Baralt (UGADEBA), organización que ha desempeñado un papel protagónico en el crecimiento de la ganadería de doble propósito de esta zona, la cual llegó a alcanzar una producción cercana a los 200 mil litros de leche al día, contando con un rebaño bovino de más de 140 mil cabezas. Casi medio siglo después, la tercera generación de los fundadores de esta organización gremial, mantiene intacta su pasión por la ganadería como forma de vida, siempre colocados al frente en la lucha por la defensa del sector agropecuario, y la democracia en Venezuela.
Nos basta recordar el 2017, cuando los productores agropecuarios de la Costa Oriental del Lago, bajo el liderazgo de UGADEBA lanzaron sus tractores a la calle para exigir el derecho a construir en democracia, un nuevo modelo económico y agrícola, capaz de impulsar el desarrollo sostenible de nuestras zonas rurales. Sin duda, esta acción marcó en aquel momento el rumbo a cientos de asociaciones de agricultores y ganaderos que se unieron a través de los “tractorazos”, realizados en diversas poblaciones, en defensa del sector agropecuario nacional.
Ha transcurrido un poco más de un año, lamentablemente el gobierno insistió en sus pretensiones, hundiendo al país en la peor crisis de las últimas décadas, en cuyo escenario nuevamente irrumpe UGADEBA, para indicarnos a través de sus acciones, el camino a seguir para impulsar la impostergable labor de reconstrucción de nuestra amada patria.
Contrario al espíritu que predomina en la sociedad venezolana, dividida en cientos de parcelas en cuyos espacios se atrincheran pseudo líderes que pretenden eternizarse en el poder en las distintas instancias de gobierno, así como en gremios, partidos políticos y universidades, tuve el honor de presenciar la pasada semana el “Acto de unificación de las asociaciones ganaderas y agrícolas del municipio Baralt” en cuya actividad me correspondió el privilegio de ser invitado a participar como orador.
Luego de un proceso conciliatorio y de búsqueda de encuentros, gracias al desprendimiento de José Mascareño y Francisco Gelvez, líderes agropecuarios de ambas organizaciones, interpretando el deseo de sus bases, han logrado concretar con éxito la fusión de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Baralt (ASOGABA) con UGADEBA, resultando un gremio fortalecido para hacer frente a las múltiples adversidades y a la merma en la producción de sus rebaños. El sector agroproductor de este municipio con su ejemplo, nos continúa iluminando el camino, dando un paso al frente en la construcción de la unidad que el país entero reclama.
Esta sinergia de esfuerzos seguro estoy, sabrá bajo el liderazgo del joven médico veterinario Onésimo Prado, nuevo presidente de UGADEBA, junto a su valioso equipo, y acompañado por los renovadas directivas de FEGALAGO y FEDENAGA, conducir el proceso de crecimiento de este municipio enmarcado dentro del proyecto de la nueva Venezuela agroexportadora que ha de venir una vez que como nación seamos capaces de superar la actual tragedia que nos arropa.
Conozco las bondades que ofrece esta región, a finales de la década de los 80 me desempeñe en esta zona como investigador de los programas de manejo de suelos que desarrolló la Facultad de Agronomía de LUZ. Hoy celebro la consolidación de la unidad de las fuerzas vivas del municipio, circunstancia que debe ser aprovechada en pro de impulsar un plan integral de desarrollo, tomando como base la potencialidad que poseen las 100 mil hectáreas de suelos que comprenden la “Planicie Aluvial del Rio Motatan”, un tercio aproximadamente de las cuales están geográficamente ubicadas en los linderos del municipio Baralt, en el límite con el estado Trujillo.
Bajo un gobierno cuya prioridad sea la producción agropecuaria nacional, con una política agrícola eficiente, desde los fructíferos suelos de este municipio, vamos a lograr en el mediano plazo colaborar con el abastecimiento del mercado interno, y exportar, productos alimenticios de excelente calidad. En Baralt, se respira compromiso, se labra futuro, en sus tierras germina esa Venezuela que tanto anhelamos y merecemos.
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