En su columna de la página de Alianza Nacional (www.alianzanacional.com.uy) el líder Jorge Larraága delineó su postura sobre lo que debe ser el plan de inserción internacional del país.
Reiteró que está a favor de la incorporación de Uruguay a la Alianza del Pacífico, señalando «que Uruguay debe ser el enclave atlántico del pacífico», constituyendo un «puente comercial» con el Asia floreciente.
TLCs con los países del Pacífico
«Se debe avanzar en TLCs con los países de la Alianza, como el que tenemos con México, para poder cambiar el status de Observador a miembro Pleno, apoyamos eso. Son países con los que compartimos trayectorias económicas y comportamientos jurídicos» sostuvo.
Reingreso de Paraguay al Mercosur. Venezuela debe «esperar»
Reclamó también que se le habilite el reingreso de Paraguay al Mercosur «sin condicionamientos» y señaló que «Venezuela deberá esperar la ratificación del Parlamento de ese Estado Parte para declarase como parte del MERCOSUR en condición de iguales. Eso si en este bloque imperara un apego normativo y no ¨ la política por encima de lo jurídico¨, expresó Larrañaga.
TLC con Estados Unidos y relación con China
Asimismo, el Senador Larrañaga sostuvo que hay que reimpulsar la idea de un TLC con Estados Unidos. También refirió a la necesidad de avanzar sobre la relación con China, debiendo fijarse los marcos de referencia y ordenando el Mercosur.
Lea la columna
Plan de inserción internacional: Sí a la Alianza del Pacífico.
La inserción internacional del Uruguay está entre el ayer y el mañana.
El bloque regional MERCOSUR con su impronta ideológica se va desmarcando de aquello que le daba su imagen ante el mundo: la seguridad de contar con reglas conocidas y respetadas por todos, hoy en día, la noción de Estado de Derecho se encuentra difusa en algunos países del bloque y esto nos lleva a todos, por el camino de la inseguridad jurídica.
Inseguridad que va a contrapelo de lo que la región necesita para crecer: un marco normativo respetado en el cual podamos desde comerciar y recibir inversiones hasta saber de que hablamos cuando hablamos de Democracia.
La situación de nuestros socios del MERCOSUR nos deja atados a una realidad diferente a la nuestra en muchos casos. Una Argentina con una visión sesentista del comercio con una política de sustitución de importaciones y trabas paraarancelarias a nuestro comercio no es la mejor forma de integración. Brasil, con quien es compartible un mayor acercamiento en función de ventajas estrictamente comerciales debe ser un socio importante pero no debemos ir en ¨ancas¨ de nadie, no lo justifica ni lo desea un país soberano como el Uruguay.
Paraguay debe volver al MERCOSUR en plenas facultades a la brevedad y sin condicionamientos. Venezuela deberá esperar la ratificación del Parlamento de ese Estado Parte para declarase como parte del MERCOSUR en condición de iguales. Eso si en este bloque imperara un apego normativo y no ¨la política por encima de lo jurídico¨.
Este sería el MERCOSUR que ideamos y con el cual estamos afines, el de respeto y tolerancia. El otro, el cargado de ideología, direccionado por amiguismos políticos, sin pensar en la gente que necesita de los acuerdos para su beneficio para avanzar en lo individual y por suma en lo colectivo, ese otro MERCOSUR nos ata a nada y no nos deja avanzar.
Estamos necesitando una mayor apertura al mundo, beneficiarnos de los acuerdos que nos acerquen a la región Asia Pacífico, es imperioso pedir el status de Estado Parte a la Alianza del Pacífico, entender el comercio internacional con países que están insertos en numerosos TLC a la economía mundial y de los cuales podemos ser beneficiarios directos.
Uruguay debe ser en enclave Atlántico de la Alianza del Pacífico. Países con los cuales compartimos trayectorias económicas y comportamientos jurídicos. Se debe avanzar en TLCs con los países de la Alianza, como el que tenemos con México, para poder cambiar el status de Observador a miembro Pleno, apoyamos eso. Debemos propiciar un «puente comercial» con el Pacífico y el Asia floreciente.
Es importante reimpulsar con la implementación de un TLC con los Estados Unidos por los beneficios que nos brindaría negociado con pautas ajustadas a nuestra realidad. El tren se nos pasa..y el TIFA actual nos resulta insuficiente.
La Unión Europea requiere un MERCOSUR ordenado y seguro para concretar los acuerdos que se vienen negociando hace muchos años. Esto es una muestra de cuanto nos perjudica esta inestabilidad jurídica.
La relación con China hay que fomentarla pero no olvidando que debemos enmarcarla, no perdamos de vista que China busca concentrar tierras y recursos naturales que son su gran déficit. El avance sobre África, la inserción en América Latina, su reciente adquisición del estatus de observador permanente en el Consejo Artico es para tomar nota.
Es un momento coyuntural para el MERCOSUR debemos recordar el reciente nombramiento del brasileño Eduardo de Azevedo al frente de la Organización Mundial del Comercio (OMC) “Al presentar su candidatura, Brasil tuvo claro que, por su experiencia y compromiso, Azevedo podría conducir a la Organización en la dirección de un ordenamiento económico mundial más dinámico y justo. Este mensaje fue entendido por la gran mayoría”, que lo eligió, dijo Rousseff a través de una nota de prensa divulgada por la Presidencia. Esto significa un espacio fundamental para los estados emergentes y no podemos tener un doble discurso dentro de MERCOSUR. El respeto a las normas que exigirá Brasil al mundo en su rol frente a este importante Organismo no puede ser ajeno a lo que pasa dentro de nuestro propio barrio.
Por todas estas razones es que necesitamos reencauzar nuestra inserción internacional por momentos caótica y darle las bases de seguridad jurídica, apertura al mundo con un regionalismo abierto y respeto a las instituciones que consolidan una democracia bien entendida.
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