LONDRES, 10 de diciembre de 2012 – En el día de hoy, la GSMA y AHCIET publicaron las conclusiones de sus respectivos reportes ‘Telefonía móvil y el impacto tributario en América Latina’ e ‘Impuestos y telecomunicaciones en América Latina’, ambos realizados por Deloitte, mostrando que una baja en la carga impositiva de las telecomunicaciones podría beneficiar a la economía de América Latina.
El estudio de la GSMA destaca que el sector móvil ha contribuido con unos USD 177.000 millones a las economías de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá, Perú y Uruguay, representando un 3,5% del PIB de la región. Sin embargo, el estudio también señaló que algunos países de la región padecen a causa de los altos impuestos específicos de las telecomunicaciones, los cuales amenazan el desarrollo actual de dicho sector y el lanzamiento de servicios innovadores.
«Los altos impuestos sobre el sector móvil dificultan la adopción de nuevos servicios tales como la banda ancha móvil 3G, los M2M y el uso de la tecnología móvil en general», afirmó Tom Phillips, Jefe de Relaciones Gubernamentales y Regulatorios de la GSMA. «El sector móvil es un importante contribuyente al éxito económico y hemos visto claramente que cuando los países bajan los impuestos específicos de este sector, se alienta un mayor uso, se contribuye al crecimiento de la economía y se genera un aumento en los beneficios a los consumidores y en las recaudaciones impositivas de los gobiernos».
De acuerdo a los resultados del reporte de AHCIET, que abarcó a 11 países, además del PIB generado por los pagos de los consumidores por concepto de dispositivos y servicios relacionados a la Tecnología de la Información y las Comunicaciones (TIC), las operaciones de redes de TIC generan erogaciones dentro de cada economía latinoamericana, por medio de inversiones de los operadores y pagos que se realizan en el amplio ecosistema de las telecomunicaciones. Estas actividades crean valor agregado, contribuyendo al PIB de cada país a lo largo y ancho de todo el ecosistema económico.
«Los impuestos sobre la TIC actúan como barreras a la conectividad y restringen la inversión, algo que ha demostrado ser especialmente adverso para aquellos que tienen menores ingresos», manifestó Pablo Bello, Secretario General de AHCIET.
Impacto económico y social de la telefonía móvil y las TIC
En forma independiente los reportes demuestran que, además de la contribución al PIB, la población de toda América Latina disfruta de los beneficios intangibles suministrados a través de la conectividad móvil y las iniciativas de la TIC para las comunicaciones, la educación, la salud y la inclusión social. Asimismo, el estudio de la GSMA indica que los operadores móviles de los nueve países estudiados en este reporte dan empleo directo a más de 107.000 personas, siendo aproximadamente 890.000 las personas empleadas en el ámbito del ecosistema móvil regional.
No obstante, y a pesar de estas positivas contribuciones socioeconómicas, tanto los consumidores como los operadores móviles y de TIC en América Latina, enfrentan cargas impositivas muy importantes. Los reportes destacan una serie de casos donde la telefonía móvil está obligada a tributar en forma más elevada que otros sectores de la economía. Por ejemplo, en el reporte de la GSMA se puede apreciar que Brasil y Colombia imponen a los consumidores móviles impuestos a las ventas más elevados en comparación con otros sectores, llegando a constituir más de un tercio de los costos de las llamadas en Brasil. Impuestos adicionales por concepto de contratación de servicios suntuarios se aplican también al consumo móvil en Argentina, México y Panamá. Los consumidores de Argentina también pagan más impuestos por sus teléfonos móviles, pudiendo llegar a equivaler más de la mitad del costo que representa poseer uno de estos dispositivos.
El efecto de los impuestos específicos del sector
Una carga impositiva sustancial aumenta el costo del acceso a la tecnología móvil y dificulta su adopción y uso por parte de los consumidores. Además de los impuestos corporativos, los operadores móviles de algunos países están sujetos a derechos de licencia, impuestos por facturación y otros tributos gubernamentales como los impuestos a la propiedad. En 2011, los operadores móviles y otros participantes del ecosistema móvil en América Latina pagaron casi USD 54.000 millones a los gobiernos nacionales por concepto de impuestos y tasas regulatorias, lo que significó un aumento del 30% en comparación con los USD 42.000 millones de 2008. El estudio de la GSMA muestra que la penetración y el uso de los servicios móviles en Ecuador y Uruguay aumentaron sustancialmente luego de la eliminación de los impuestos específicos del sector móvil en 2007 y 2008. Por el contrario, en México y Panamá, donde la carga tributaria aumentó recientemente, se contrajeron tanto la penetración como el uso de los servicios móviles.
«Los legisladores y los gobiernos de toda América Latina necesitan reconocer el potencial del sector de las telecomunicaciones móviles y el impacto negativo de una carga tributaria excesiva», continuó Phillips. «Un cambio reciente en la legislación implementada en Brasil redujo la carga tributaria sobre los servicios M2M. Medidas como esa representan un paso positivo para el sector y una acción supletoria para eliminar estos impuestos discriminatorios podría fomentar el desarrollo del sector móvil, beneficiando a los consumidores y a las empresas e impulsando la economía de la región».
Pablo Bello, de AHCIET, agregó por su parte que «dada la necesidad que tiene América Latina de un mayor desarrollo de la banda ancha móvil y las TIC, el apoyo a través de políticas impositivas adecuadas puede ser una herramienta efectiva para estimular la demanda por los servicios móviles y las TIC y promover las inversiones. En sí, los gobiernos deberían contabilizar el costo de los beneficios previsibles al momento de evaluar los impuestos sobre los consumidores y los operadores de servicios móviles y TIC, y podrían considerar reducciones impositivas dirigidas a alcanzar sus objetivos en la política de banda ancha».
Metodología:
Con el propósito de estimar el valor de las telecomunicaciones móviles para la economía en términos de empleo directo e indirecto y PIB, se utilizaron datos disponibles públicamente y datos de los operadores móviles, junto con entrevistas y presunciones basadas en bibliografía económica. El impacto económico total es definido como compuesto por los siguientes elementos:
• El impacto directo de los operadores móviles;
• El impacto indirecto de otras industrias relacionadas a los servicios móviles;
• El impacto indirecto debido al superávit disfrutado por los consumidores en términos de mejoras de productividad; y
• El impacto indirecto debido a beneficios sociales más cualitativos disfrutados por la población, referidos como ‘beneficios intangibles’.
Los diferentes impactos se suman para calcular el impacto económico total.
Los reportes pueden encontrarse en: http://www.gsma.com/tax y www.ahciet.net/index.php/estudios/estudios-ahciet
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