La Secretaría de Asuntos Sociales (SAS) recuerda un año más del nacimiento del
Caudillo nacionalista Wilson Ferreira Aldunate.
«El 28 de enero de 1919 – en Nico Pérez, Lavalleja – nació Wilson Ferreira Aldunate.
Hoy cumpliría 89 años, lamentablemente Dios – tal vez tuvo celos de nosotros – se lo llevó justo cuando más lo precisábamos o tal vez simplemente no lo merecimos, quien sabe.
Lo que sí sabemos es que aún hoy, en este momento, resuenan sus palabras en nuestros oídos y nuestros corazones vibran con la pasión de su convocatoria, siempre actual.
Sí, hoy Wilson cumple 89 años y está con nosotros.
Está en los gestos pujantes y amables, en las ideas de avanzada, en cada discurso pleno de conceptos profundos y en cada charla que tuvo con sus militantes. Charlas en que nos comunicaba valores y nos infundía respeto a las instituciones, amor a la patria y entusiasmo por la lucha por una sociedad más justa. Todas esas conversaciones esclarecedoras en que nos escuchaba con atención y nos interpretaba como nadie, se daba un fantástico intercambio de ideas; en ese ámbito forjamos la certeza de que sin estructuras participativas y firmes nuestra colectividad no lograría conocer lo que ocurre en el país real, al ciudadano de carne y hueso, al que Wilson tanto quería defender.
De ahí nacieron las coordinadoras zonales primero y más tarde (en la 2ª etapa) la Secretaría de Asuntos Sociales. Las estructuras de base por excelencia de nuestro Partido Nacional.
En este cumpleaños de nuestro Caudillo queremos recordar también su fino humor, que compartía con nosotros, sus militantes, así como la enorme cultura de este hombre que le permitía incursionar en los más variados temas con conocimiento de causa, por otra parte, su forma de narrar nos fascinaba. Ni qué decir de sus intervenciones parlamentarias donde era un verdadero placer escucharlo y verlo actuar, con esa condición innata de histrión.Y su capacidad sin límites de generar olas de entusiasmo arrollador a través de sus expresiones, siempre sensible hacia la sociedad y hacia la gente sencilla que tanto le preocupaba y de la que con tanto cariño hablaba.
Su amor al paisito, siempre y más a su regreso, nos lo contagió en forma irremediable y su ferviente deseo por ver a nuestra patria grande unida, y fuerte, soberana, sólida y solvente frente al poder del norte, terminó por encender nuestra pasión militante.
En aquellos tiempos aciagos de principios de los ´70, nos inculcó el rechazo por la violencia instalada: ‘…Contra lo que nosotros estamos y seguimos estando, es contra la «violencia injusta», contra la violencia que se aplica cuando no están cerrados todos los caminos, contra la violencia que significa destruir………… Y cuando la lucha era esa, nosotros estuvimos prácticamente solos en la defensa de las libertades……. Y vaya si estuvimos solos librando la batalla y soportando la injuria de uno y otro lado´. (WFA feb/1985).
Si bien aquellos conceptos y valores los traíamos con nosotros, sólo él supo despertar esa fibra de blanco, ese afán por la lucha para sacar al país de sus miserias, de la injusticia en que estaba sumida su población.
De esa maravillosa camaradería nos quedó muy clara la necesidad de asumir el compromiso de darle un nuevo rumbo a la nación, para asegurar los valores permanentes de su lucha. Ese rumbo nuevo y su compromiso quedaron plasmados para la posteridad en aquel olvidado, formidable y generoso programa de gobierno del ‘71 «Nuestro Compromiso con Ud» Ahí ya estaba el embrión de esta Secretaría que hoy quiere ofrendarle su más profundo respeto pero también su más entrañable cariño y el recuerdo tan vivo de su conducción y sus enseñanzas: «Sin sindicatos las grandes mayorías están inermes, no hay ninguna posibilidad de defender las condiciones de trabajo y de salario digno sin una adecuada y unitaria organización sindical. Y precisamente porque el sindicato es el único modo de dar fuerza a través del esfuerzo unitario y colectivo a la defensa de los intereses de los trabajadores, precisamente porque esto es verdad, es deber de todo nacionalista militar en las organizaciones gremiales, consagrar su esfuerzo a su fortalecimiento y a su defensa y llevar a estas organizaciones gremiales su condición y calidad de trabajadores, no su interés partidista». (WFA – Mensaje a los trabajadores – 1984).
Desde su dimensión de gigante nos destacó dos condiciones: – la participación y la garantía de un sistema de funcionamiento democrático en la definición de las grandes orientaciones. Sin el cumplimiento de estos puntos nuestra colectividad no logrará darse el marco político necesario para homogeneizar y hacer efectiva la idea nacionalista en la lucha diaria en que el partido se nutre de la realidad de la vida del país.
El Caudillo está presente por su grandeza de pensamiento y de espíritu lo que le ha hecho trascender el tiempo y las fronteras partidarias, por eso exhortamos a todos nuestros compañeros a unirse a nosotros en este homenaje, démonos un momento para la reflexión en este día fasto.
Los invitamos a rescatar el núcleo de su pensamiento, a adaptarlo a las circunstancias históricas y proyectarlo al tiempo presente así como al futuro de la vida nacional.
Vayamos a la lucha por nuestras convicciones de blancos que son las mismas por las que Wilson luchó y murió. Luchemos internamente por mantenernos unidos en los principios y en nuestro afán por hacer del Uruguay un país mejor para todos.
Ganemos, no simplemente por ganar sino para: «…. librar la batalla frontal contra la miseria interna y la dependencia externa… propiciar un gran entendimiento con las fuerzas sociales y con aquellos sectores políticos que compartan la necesidad de introducir los cambios estructurales que la sociedad exige….» (WFA – agosto 1984).
Vayamos a la lucha por el gobierno y ganemos. Ganemos por él, por nosotros por todos los orientales.
¡¡Feliz Cumpleaños Wilson querido!!
¡¡¡VIVA EL PARTIDO NACIONAL!!!».
SECRETARIA DE ASUNTOS SOCIALES.
COORDINADORA DEL SECTOR SINDICAL.
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