Del 1º al 3 de junio pasado, un grupo de alumnos de bachillerato del Colegio Maristas realizó un campamento de trabajo en el departamento de Durazno con el fin de ayudar a las familias damnificadas por las últimas inundaciones. Trabajó en el armado de muebles, limpieza de lugares y ayudó en el traslado de familias a sus respectivas casas.

Los estudiantes Maristas formaron parte de otras varias congregaciones religiosas que de una u otra manera, colaboraron directamente con los cientos de damnificados por las inundaciones o trabajaron paralelamente con las autoridades de los municipios de los tres departamentos más afectados por el desborde de ríos y arroyos.