Domingo 19 de Diciembre de 2010 | La operación se concretó con sigilo y en dos etapas. A través de una sociedad fantasma radicada en Uruguay, la firma argentina Covelia SA, dedicada a la recolección de residuos y que vinculan con el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, recibió US$ 1.3273.723 de una empresa argentina, manejada por empleados y directivos de la misma firma.

Covelia maneja el negocio de la basura en doce intendencias bonaerenses, una caja que representa más del 50% de los presupuestos de los jefes comunales.

Además, del negocio de la basura, Covelia tiene un contrato con el Mercado Central, dónde se encarga del reparto de leche del plan oficial de la provincia de Buenos Aires: «Más Vida». Sólo con ese contrato, Covelia factura 700 millones de pesos anuales. Con la llegada del kirchnerismo y el aumento de las influencias de Moyano, Covelia creció con el calor del poder. De un momento a otro se transformó en un monstruo empresarial que los intendentes quieren de su lado.

Según documentos a los que accedió Clarín en exclusiva en fuentes empresarias, el 25 de septiembre de 2005, Covelia firmó un acuerdo reservado con la sociedad Down Stream Company S.A.

En ese contrato se establece que Covelia le devolverá a Down Stream US$ 1.3273.723, con un interés anual del 4%, en dos cuotas de US$ 783.540 y US$ 783.540. Las vinculaciones entre Covelia y su acreedora son particulares e intrigantes. Ambas sociedades tienen un mismo domicilio alternativo: Tucumán 810, piso 1, en la ciudad de Buenos Aires. Según los registros del ANSES, uno de los directores de Down Stream es Christian Gitto, empleado de Covelia. «Es gerente de operaciones. Desconozco sus vinculaciones con Down Stream, lo que sí te puedo decir es que Gitto realizó y realiza gestiones comerciales de diferente índole, inclusive financieras», remarcó a este diario Pablo Parejas, contador de Covelia.

Un año después de ese contrato representantes de ambas empresas se vuelven a reunir para acordar el cumplimiento del primer contrato. Tiempo después, el 15 de diciembre de 2006, Down Stream envió una carta a la División de Fiscalización N°2 Reg. Microcentro de la AFIP. En ese texto, Down Stream informa la operatoria entre las firmas Trinity Fair S.A, radicada en Uruguay y Covelia. Se detalla que Trinity Fair «con fines de inversión» efectuó a través de un agente de bolsa «transferencias de dinero» a la firma Down Stream en «carácter de aportes irrevocables».

Según distintas actas de directorio a las que pudo acceder este diario, uno de los accionistas de Stream sería Ariel Vaccher, socio de Gitto y actual vicepresidente de Covelia, luego de ocupar el cargo de jefe administrativo de la empresa. «Vaccher es uno de los financistas de Covelia. También es dueño de una financiera y una agencia de cambio», confirmaron a Clarín fuentes de la empresa. Entre 2001 y 2006, según el libro de actas de Down Stream, esta empresa habría aportado fondos a Covelia por más de 10 millones de pesos.

Operaciones similares a esta, en otros casos, se han usado para blanquear dinero no declarado que se tenía depositado en el exterior o para ocultar el origen de los fondos que inversores inyectan en la empresa.

Lo concreto es que el juez federal Ariel Lijo, tal como adelantó Clarín el domingo pasado, investiga por supuesto lavado de dinero a la obra social de los camioneros por operaciones con cheques vinculados a la mafia de los medicamentos. El viernes, el juez federal Norberto Oyarbide allanó la Administración de Programas Especiales (APE) de las obras sociales que manejan hombres de confianza de Moyano.

Covelia es manejada por Ricardo Ruben Depresbiteris. Uno hombre amante del perfil bajo y de excelente relación con Moyano. Según confirmaron por lo menos cuatro intendentes del conurbano con contratos con Covelia, no se le conoce la cara. «Todo se negocia con Moyano.

Los aumentos, los contratos, los sueldos. Todo lo que tiene que ver con ellos se arregla con Hugo o con Pablo Moyano», explicó un intendente que pidió mantener su nombre en el anonimato. A Depresbiteris, los conocedores del paño lo señalan como «Champangcito

Depresbiteris», porque siempre que recibe a un intendente, no importa la hora, le invita una copa de champagne francés. Los favores a Covelia no quedan en la relación con los intendentes. La gobernación bonaerense de Daniel Scioli, además de entregarle el reparto del plan «Más Vida» benefició a la empresa de recolección de basura con una ley que le rebajó el pago de ingresos brutos: Scioli promovió un proyecto para que las empresas recolectoras de basura paguen el 1,5% de alícuota de ese impuesto, en lugar del 3%, como hacían antes. Un negocio redondo. Otra más.

Covelia es la empresa recolectora de residuos en doce municipios de Buenos Aires: San Miguel, Merlo, Lomas de Zamora, Lanús, San Martín, Escobar, Bahía Blanca, Quilmes, Esteban Echeverría, Tres de Febrero, Pinamar y el Partido de la Costa. Fue creada en 1999 por Marcelo Arenales, un hombre humilde que vive a orillas del Riachuelo y es afiliado al gremio de camioneros que lidera Hugo Moyano.

Fuente: www.nuevodiarioweb.com.ar