Uruguay dispone de moderno test que permite detectar con precisión los espermatozoides sanos y útiles para lograr la fecundación. De esta manera, muchas parejas que no podían tener hijos podrán convertirse en padres, informó el diario Últimas Noticias el martes 20 de abril. Hace 20 días la técnica está disponible en Uruguay tanto para usuarios de Salud Pública como para particulares.

El Centro Iberoamericano de Reproducción Asistida (Cira) es el responsable de la atención de parejas con dificultades para tener hijos, de la Administración de Servicios de Salud del Estado (Asse), y es quien dispone de los nuevos tests de anexina. El director de Cira, Roberto Suárez, dijo a Ultimas Noticias que el nuevo procedimiento está impactando en un aumento de la tasa de fecundación que alcanza casi el 95%.

El nuevo diagnóstico permite detectar dificultades en el hombre para concretar un embarazo por fertilización in vitro. En la actualidad, estiman que un 30% de los problemas de esterilidad se deben a dificultades del hombre, el 40% tiene causa en la mujer y el resto se debe a causas mixtas o no diagnosticadas. Cada test tiene un costo de 500 dólares pero será gratuito para los usuarios de Asse.

TEST DE ANEXINA

La fertilización in vitro no siempre es exitosa. En reiteradas ocasiones se toman espermatozoides fragmentados, con igual apariencia al resto, que al momento de concretar la fertilización imposibilitan el embarazo por tratarse de espermatozoides no sanos. Por esta razón, el test de anexina permite dividir los sanos y los fragmentados de forma que sólo los primeros sean usados y se concrete el embarazo.

Muchas parejas que se aplicaron la fertilización in vitro sucesivas veces vieron frustrado su intento porque para el procedimiento se usaron espermatozoides fragmentados. Lo que antes no tenía explicación, el test de anexina lo resuelve y permite concretar fecundaciones antes imposibles.

Cuando un espermatozoide tiene su ADN fragmentado libera una proteína llamada fosfatidilserina. Este test intenta determinar la presencia de la misma, la expulsa a la superficie y se une con la molécula de anexina.

Luego se lo pasa por un campo magnético que permite que los espermatozoides sanos (útiles para la fecundación in vitro) pasen, mientras los fragmentados unidos con la proteína, queden en el campo. De esta manera, muchos hombres que creían que no podían tener hijos, podrán lograrlo.

Fuente: Diario Últimas Noticias. www.ultimasnoticias.com.uy