Estados Unidos se apresta a firmar un convenio con Uruguay para ampliar la lucha contra el narcotráfico y el lavado de activos. La experiencia uruguaya fue vista con buenos ojos por la Casa Blanca, que procura un giro en su política antidrogas, señala el diario El País bajo las iniciales de R.R en su edición del domingo 23 de agosto.
Para la delegación uruguaya que visitó Washington, Nueva York y Miami, el contacto con la administración Obama fue por demás provechoso. El presidente de la Junta Nacional de Drogas (JND), Jorge Vázquez, su secretario general, Milton Romani y el titular de la Secretaría Nacional Anti Lavado de Activos, Ricardo Gil Iribarne trajeron el borrador de un convenio de cooperación e intercambio de información que firmará en pocos días el presidente Tabaré Vázquez y su par estadounidense, Barack Obama.
Durante una semana los integrantes de la delegación oficial mantuvieron reuniones de alto nivel con representantes de la Oficina Ejecutiva de Políticas de Drogas de la Casa Blanca, del Departamento del Tesoro, del Departamento de Justicia, de la agencia antidrogas (DEA), y de la unidad de inteligencia financiera que actúa en Wall Street. También tuvieron oportunidad de reunirse con algunos de los think tank más prestigiosos, como «Diálogo Interamericano» y «Washington Office in Latin America» (WOLA, por sus siglas en inglés), gru-pos de académicos, juristas e influyentes representantes políticos que analizan la política antidrogas.
«Lo que resultó más interesante es que, particularmente en Wall Street, estaban muy al tanto de nuestras operaciones antilavado y conocían pormenorizadamente las acciones que viene llevando el país», dijo Milton Romani a El País, al comentar los resultados de la gira.
De los contactos con el Departamento del Tesoro y también con el Departamento de Justicia, ministerio este del que dependen agencias como el FBI y la DEA, surgió la iniciativa de suscribir un convenio de cooperación. «Este convenio, que queda para la firma del presidente, permitirá por ejemplo que en operaciones que se inician en Estados Unidos y terminan en Uruguay, o viceversa, se comparta al 50 por ciento los bienes confiscados», explicó Romani. Un antecedente de este tipo de procedimientos fue el sonado caso de la Operación «Chimed» o «Campanita», realizada en 2007 y que permitió la desarticulación de una organización de narcotraficantes colombianos que operaba desde Uruguay.
El convenio también incluye el intercambio de información para casos de investigación sobre lavado de activos.
«En los centros neurálgicos, tanto de Estados Unidos como de Europa, el lavado de dinero y la evasión tributaria están a la orden del día en las preocupaciones», señaló Romani.
«Nosotros estamos observando mucho movimiento de activos, de dinero en la región, porque muchas veces viene a parar acá (a Uruguay) y de eso estuvimos conversando», agregó el secretario de la JND.
En ese sentido Romani aseguró que en los encuentros tuvieron la sensación de haber «jugado un mano a mano, donde quedó claro que la diferencia no está entre países chicos y grandes, sino entre países más y menos vulnerables al lavado». Aunque el eje de las conversaciones estuvo en el combate al narcotráfico, a juicio del jerarca la reunión con los representantes de la agencia policial especializada no fue central.
«La DEA fue el contacto menos importante que tuvimos, sobre todo porque ya venimos trabajando muy bien con ellos a través de la oficina que tienen en Buenos Aires, en cambio la reunión con la gente del Departamento del Tesoro nos abrió canales muy importantes en áreas que para nosotros son clave», sostuvo Romani.
Mañana, durante el Consejo de Ministros, los integrantes de la delegación oficial harán un informe completo de estas reuniones al presidente Vázquez y el gabinete.
Llega el debate por la legalización de drogas
A los integrantes de la delegación uruguaya en Estados Unidos los sorprendió una columna del influyente diario The Washington Post. «Es hora de legalizar las drogas», abogaba desde el título el artículo.
«El concepto de `guerra a las drogas` está cambiando en Estados Unidos, hay una mayor apertura de esta administración a revisar su política», opinó Milton Romani.
De algún modo ello también quedó reflejado en los contactos oficiales y en algunas futuras acciones pactadas con la Casa Blanca. «Se nos propuso que Uruguay fuera el iniciador del debate para la apertura política en materia de drogas. Aunque nosotros no tenemos penalizado el consumo, otros países que sí lo tienen están debatiendo ahora, por eso se pensó que Uruguay podía ser el lugar para debatirlo en la región, con la participación de Estados Unidos», indicó.
La iniciativa, agregó Romani, podría concretarse antes de fin de año en una agenda donde hay reuniones de Mercosur ampliado y de países miembros de la OEA.
Fuente: El País Digital. http://www.elpais.com.uy
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