La Unidad de Asentamientos de la Intendencia Municipal de Maldonado llevará ante la Justicia a un grupo de 10 personas que vendieron siete de las 57 casas que fueron construidas en un predio municipal por la ONG Un Techo para mi País, según informó el Diario Correo de ese departamento.
Las viviendas fueron construidas en una zona que se encuentra al norte de Maldonado, donde se creó el barrio Nueva Esperanza, formado únicamente por casas de Un Techo para mi País.
El director de la Unidad de Asentamientos de la comuna fernandina, Julio Molina, dijo que constató que las viviendas de Un Techo para mi País fueron canjeadas por motos.
Molina indicó que se dio cuenta que esto sucedía cuando entró a un almacén, muy cercano a uno de los asentamientos, y vio el cartel que decía: «Se vende». Allí establecía también que cada casa -eran siete- se vendía a 15.000 pesos. En este sentido, la Intendencia de Maldonado llevará ante la Justicia tanto a quienes compraron las casa como a quienes las vendieron.
En tanto, desde Un Techo para mi País, Marcelo Lanfranconi, uno de sus gerentes, dijo que hacen un trabajo preventivo cuando las personas llegan a los asentamientos, es decir, se le pide a la gente que si quiere abandonar su casa, porque muchos progresan, que lo haga saber a la organización, ésta le devuelve el importe abonado y la vivienda queda disponible para otra persona.
Debido a este trabajo no han ocurrido muchos casos de venta de estas casas, aunque sí se ha dado en Montevideo, sobre todo en Malvín Norte. Según Lanfranconi, la acción «está mal», pero señaló que también puede ser algo positivo que las familias vendan la casa, siguiendo los pasos establecidos, si es para progresar.
Un Techo para mi País es una agrupación que trabaja con familias de bajos recursos para brindarles una vivienda digna como paso previo para tener un trabajo y una casa en mejores condiciones.
En los cuatro años de trabajo, la organización construyó 845 viviendas en seis departamentos: Paysandú, San José, Florida, Lavalleja, Maldonado y Montevideo. En el resto de los departamentos piensan extenderse, pero por un tema de infraestructura no han podido hacerlo. De todos modos, tienen en cuenta que, por ejemplo en Artigas o en Rivera, son lugares donde existen varios asentamientos.
Se trata de casas construidas en madera sobre pilotes de eucalipto tratado para aislar de la humedad, con techo de zinc, que cuestan 25.000 pesos.
Lo único que se le pide a las personas que quieren acceder a estas viviendas es el 10% del valor, es decir, 2.500 pesos.
Fuente: Radio El Espectador. http://www.espectador.com.uy
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