Como todos los años, en varios países de América Latina y el Caribe el 19 de agosto se conmemora el Día Internacional de las luchas de las Personas en situación de calle. Se cumplen 20 años de la Masacre da Sé, en Brasil: quince personas fueron atacadas cuando dormían en una plaza; siete de ellas fueron asesinadas en un crimen que aún continúa impune.
En Uruguay más de 11 mil personas distintas, entre ellas casi 2000 niños, niñas y adolescentes, pasaron por los refugios de emergencia el año pasado. Más de 1000 personas fueron contadas en ese invierno durmiendo a la intemperie.
Esta lucha es de todos, expresan. Porque nos afecta a todes. Vivienda, salud y trabajo. Una trenza ineludible.
Este año se ha creado una Coordinadora de la marcha del 19 de agosto, integrada por personas en situación de calle y colectivos (colectivo de Usuarios de refugios, colectivo Ni todo está perdido), con el apoyo de varias organizaciones: cooperativa Ave de paso, La Casa, Fucvam, Ceup-FEUU, Red de ollas al Sur, CPS, Red Entramados, Urbano, Defensoría de Vecinas y Vecinos de Montevideo, Utmides, el equipo Trayectorias de la Udelar y Somos Barrios, entre otras.
Esta movilización tendrá lugar el lunes 19 de agosto, con concentración a las 10.00 horas en la Plaza Libertad, con marcha hacia el Mides y allí se compartirá una olla y se leerá la proclama.
Juan se quedó sin trabajo. No pudo pagar más el alquiler, las cuentas, se anota en varias changas, da una mano, pero no le alcanza para sobrevivir, se deprime, vive angustiado por él y los suyos, se va deteriorando.
Juan se está quedando sólo, se va enfermando y deambula por las calles de Montevideo, tiene frío, hambre, la gente no lo ve….. Juan sale de esa cómo puede, la bebida y otras hierbas reconfortan un rato, la violencia endurece, y él sigue cayendo.
Juan ya no sabe bien lo que hace, a dónde va, con quién anda, ya no importa ni para él mismo.
Llueve, unos amigos pasan caminando por al lado de Juan, de noche, en invierno… lo ven tirado en la vereda y uno dice a su amigo: «si te acostumbraste a esto sos cómplice», le dan un abrigo, comida, un baño, un «hola», esa noche duerme en un refugio, es cuidado, pero al día siguiente le espera la misma caída libre invisible, ¿inevitable?