El lunes 6 de agosto se cumplen los 81 años del nacimiento del poeta Aníbal Sampayo. A recordarlo y difundir su obra. Pocos consagran 65 años al arte en consecuencia absoluta.

ANIBAL SAMPAYO.
SOY RIO, ARBOL, CANCION.
Vengo de andar, el claroscuro de los pájaros,
en la difusa primavera, en gestación
de la garganta, donde nace el sol de marzo,
y se origina, ciclo en árbol, la canción.

Como quedarme, en la fragancia de tus montes,
sin que me vuelva, oro carnal de tus guayabas,
si cuando canto, se hace llama el horizonte,
y estalla en luz, el corazón de las guitarras.

Yo soy callado, silencio que abraza,
la voz de una raza mestiza, ancestral
persigo una estrella, con luz en la sangre,
el destino grande, del hombre total.

¿Legado trascendente, testamento poético? En tres cuartetas, Aníbal
resume el transcurso vital de un artista llamado por el destino a permanecer
en compromiso con sus paisanos y el paisaje. Supo interpretar, como pocos,
al hombre en equilibrio con la naturaleza.
El Poeta del Río Uruguay fué un creador por excelencia, con
capacidad para producir poesía y música simultáneamente, singularidad que se
da en muy pocos casos. Por esos, sus canciones poseen una musicalidad tan
especial y natural, en simbiosis perfecta con la letra.
Canciones que alcanzan belleza sublime a partir de textos sencillos y
notas simples, y generalmente, de infinita ternura. O la dimensión épica y
profunda en milongas y obras integrales. O la pincelada humorística, tan
afín a su personalidad amena y picaresca.
Se formó en los caminos del ámbito geográfico que José Artigas aglutinó
tras su propuesta federal: la Banda Oriental, la Mesopotamia entrerriana y
correntina, las Misiones orientales y occidentales, el Paraguay, Santa Fé y
Córdoba. Y fue consecuente con el pensamiento del Protector de Los Pueblos
Libres. Por sus ideas y militancia política estuvo ocho años preso, luego de
los cuales marchó al exilio por casi cinco.

Aníbal Sampayo falleció el 9 de mayo próximo pasado. Autor, compositor,
músico, arpista, guitarrista, cantor e investigador de las raíces
folklóricas. Dejó casi trescientos temas, cerca de una veintena de discos y
varios libros. Sus canciones, traducidas al inglés, francés, japonés, hindi
y otros idiomas fueron grabadas e interpretadas por reconocidos artistas
como Julio Molina Cabral, Jorge Cafrune, Santiago Chalar, «Coco Diaz»,
Carlos Di Fulvio, Tabaré Etcheverry, Horacio Guaraní, Walter Heinze, Víctor
Jara, José Larralde, Los Hermanos Abrodos, Los Olimareños, Los Quilapayún,
Los Trovadores del Norte, Miguel «Zurdo» Martínez, Numa Moraes, Yamandú
Palacios, Mercedes Sosa, Antonio Tormo, Víctor Velázquez, Lilia Vera y
Alfredo Zitarrosa, entre otros.

Grabó por primera vez en 1957 en Buenos Aires («La Compañera» de Oscar
Valle) para el sello Pampa. En 1961, fundó el Festival de Cosquín junto a
Atahualpa Yupanqui, Jaime Dávalos, Los Hermanos Albarracín, etc. Es el
uruguayo más grabado por intérpretes argentinos. «Río de los Pájaros» y «Ky
chororó» son dos clásicos del cancionero, elevados a la categoría de himnos
populares en márgenes de los ríos Uruguay y de la Plata.

Aníbal Domingo Sampallo Arrastúe habia nacido el 6 de agosto de 1926 en
Paysandú, la misma ciudad del litoral uruguayo que lo vio partir por «el cielo azul que viaja».
Yo soy baqueano en la noche,
si hasta con el alma veo;
pa´ iluminarme el destino,
me basta un candil de cebo,
y en las noches sin estrellas
me alumbro con los recuerdos…

Schubert Flores Vassella, compatriota radicado en Buenos Aires, Argentina.