Es imposible impedir que se formen tormentas fuertes con grandes cantidades de lluvia que termine provocando inundaciones y sus consecuencias. Cierto.
Pero no menos real es que desde las autoridades nacionales, departamentales, organizaciones civiles, y el rol ciudadano, se pueden impulsar acciones tendientes a minimizar esos riesgos.
No es un tema de colores políticos ni de territorios, pero, de alguna manera, también deja en evidencia aspectos negativos de gestión cuando no se han tomado ciertas medidas que van desde las limpieza de bocas de tormenta, acciones de entubado, limpieza de cañadas y arroyos, entre otras.
Una importante responsabilidad le corresponde al Ministerio de Ambiente (MA), a las diecinueve Intendencias y los 125 Municipios.
Pero el ciudadano de a pie también tiene mucho para hacer, involucrarse y comprometerse: con no tirar basura en cañadas y arroyos, y su cercanía, estará contribuyendo en gran manera, si se compara a lo que lamentablemente sigue ocurriendo.
Los recientes episodios de las fuertes tormentas de enero de 2022 que provocaron importantes inundaciones en Montevideo, Canelones, y otras partes del país, constituyen una preocupación y alerta ante estos fenómenos que serán cada vez más frecuentes como consecuencia del cambio climático, y ante el cual, deberán tomarse medidas interinstitucionales que permitan evitar serios perjuicios a las poblaciones afectadas.
Cuando asumió como intendente de Paysandú, Nicolás Olivera puso oído a algunos reclamos de vecinos
El 4 de mayo de 2021, según consignó el diario El Telégrafo de Paysandú, se informó que “en los últimos días, tal como fuera prometido a los vecinos, la Intendencia comenzó a realizar una limpieza profunda del cauce del arroyo Sacra”.
Agregó que “como se recordará a mediados de abril se registraron intensas lluvias en Paysandú que provocaron anegamientos de viviendas, cuyos propietarios plantearon la necesidad de incrementar las tareas de mantenimiento en zonas aledañas al arroyo para evitar que el agua inunde rápidamente sus viviendas, construidas a solo decenas de metros del mismo”.
Nicolás Olivera, intendente departamental, se comprometió a implementar un programa periódico de limpieza. La tarea comenzó en el arroyo Sacra a la altura de ruta 3, descendiendo paulatinamente.
En tanto, el pasado 22 de enero de 2022 la diaria realizó un informe abordando todos estos tópicos.
Uno de los consultados fue Juan Pablo Martínez, ingeniero hidráulico ambiental, experto en inundaciones y drenaje urbano del Área de Inundaciones y Drenaje Urbano de la Dinagua del Ministerio de Ambiente.
Martínez comentó que al momento de hacer un diseño de macrodrenaje pluvial se toma en cuenta que su capacidad sea “superada una vez cada diez años”, pero si esta situación ocurre con mayor frecuencia “tenemos un problema”. En Montevideo, el sistema es capaz de soportar alrededor de 50 ml en una hora de lluvias, apuntó. “Las últimas lluvias, que generaron inundaciones en varios puntos de la capital, fueron de entre 90 y 150 ml de agua por hora, según lo que reportó la Intendencia de Montevideo [IM]. Tuvimos el doble o el triple del volumen para el que están diseñadas habitualmente estas obras”, expresó.
También fue consultada por la diaria, Andrea de Nigris, actual coordinadora del grupo y de la Unidad Ejecutiva de Resiliencia de la IM.
Señaló que la elaboración del plan comenzará en marzo y se proyecta que culminará en agosto. De Nigris sostuvo que el equipo de la IM acompañó “todo el proceso” de elaboración de los NAP y se obtuvo información “muy buena” para Montevideo mediante dos proyectos piloto: uno en la cuenca del arroyo Pantanoso, que detectó las “amenazas climáticas” en la zona, y otro en las playas de Carrasco y del Cerro, sobre cómo impactará el cambio climático sobre la costa.
Por su parte, el ministro interino de Ambiente, Gerardo Amarilla ha optado por mantener una gestión de cercanía, concurriendo a lugares afectados, ya sea respondiendo a invitaciones de actores políticos o de los propios vecinos involucrados.
En Montevideo ha visitado en los últimos meses, zonas como Maracaná, Malvín Norte, Arroyo Carrasco, Arroyo Miguelete, Capurro, Manga, y Casabó, en donde recibió diferentes inquietudes de los vecinos, pero en donde, uno de los puntos en común era la situación de los cauces de arroyos y cañadas que al recibir fuertes lluvias, terminan desbordándose y provocando inundaciones en donde terminan sufriendo duras consecuencias los más vulnerables.
En ese sentido, el pasado miércoles 26, Amarilla, junto al diputado Gabriel Gianoli y el edil Fabián Bravetti, ambos de la Lista 40, visitaron Manga y Casabó, zonas afectadas por las inundaciones.
Tras estos encuentros, Amarilla anunció que se solicitará una entrevista con la Intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, y el Director de Desarrollo Ambiental de la comuna capitalina, Guillermo Moncecchi.
“Se trata de cooperar entre el Ministerio de Ambiente y la Intendencia de Montevideo para que los vecinos sean los menos perjudicados”, dijo Amarilla en entrevista con Telemundo.
Expresó que “los vecinos muy preocupados y alermados por la situación, manifiestan que hace mucho tiempo que no se hacen limpiezas profundas en estos arroyos, cuencas y cañadas, como en este caso (en el Casabó), que se va acumulando mugre, algunas trampas vegetales que se van originando en los meandros de los cursos de agua y que van a terminar haciendo tapones para que después el agua se embalse y termine afectando e inundando las casas de los vecinos, no solamente con agua, sino también con basura que es gravísimo y pone algún riesgo sanitario en la población circundante”.
Por otra parte, también la Educación ambiental en los diferentes ámbitos y la propia responsabilidad ciudadana son elementos sustanciales para mejorar la actual realidad.
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