La semilla de la inspiración creció en Paraguay. El género elegido fue la novela.
En su desarrollo, intencionalmente, no trasmite o promueve un mensaje, y se han colado dudas, eso, dudas sobre todo, más que certezas.
Quienes ya abordaron la obra, destacan que “hay jugo en la historia”.
Con ustedes, Diego Borges, y su reciente libro “Corpus Christi”.
1) Sociedad Uruguaya. Diego Borges: ¿Cómo nace la idea de Corpus Christi?
La idea de la novela nace en un viaje que realicé hace unos años a Paraguay, país que quiero mucho y donde tengo grandes amigos. En ese viaje descubrí un lugar, específicamente un pueblo y una casa que realmente me sorprendieron. Como todo eso sucedió poco tiempo después de haber presentado mi libro anterior “La Casa y otros relatos”, digamos que se conjugaron la ocasión y la predisposición, y entonces llegó ese 5% de inspiración que todos necesitamos. Luego vino el 95% de transpiración para hacer que aquella idea se transformara en Corpus Christi.
2) ¿Ya había incursionado en la creación de obras literarias? ¿Cuánto tiempo le insumió la elaboración?
Efectivamente, el primer libro que publiqué contiene nueve cuentos, y es un libro que además contó con las ilustraciones de un joven artista uruguayo, Matías Rodríguez, quien realmente realzó la obra con sus dibujos que tuvieron la magia de interpretar cada uno de los relatos, sin revelarlos sino hasta que uno los lee. Ese primer libro me tomó dos años poder realizarlo, y fue en parte resultado de un taller literario que ha sido muy fermental para mí.
En el caso de Corpus Christi, luego de La Casa y otros relatos, me había planteado el desafío de escribir una novela y creía tener las herramientas para ello. El trabajo fue largo, sobre todo porque mi actividad principal me ocupa muchísimo tiempo, y cuando lograba conectarme con la escritura podrían incluso haber pasado hasta seis meses desde la última vez que hubiera tocado el borrador.
La novela es, a mi entender, y por el contrario de lo que pensaba Jorge Luis Borges, el libro de narrativa por excelencia, porque en una novela uno intenta (y a veces logra) construir un mundo, un contexto complejo, y una serie de personajes que pueden desarrollarse y mostrarse a cabalidad. Soy lector de novelas, al igual que lector de cuentos, y los dos formatos son muy queridos para mí, y al haber logrado finalizar una colección de cuentos “publicable”, mi desafío personal fue la novela.
Como decía, el camino fue muy diferente. En un cuento, uno dispara una bala que tiene que ser certera, dar en el blanco, llegar a trasmitir en unas pocas páginas, una historia completa, que evidentemente implica dejar mucho sin decir; mucho de lo que antecede, de lo que continúa y de lo que rodea la historia que se trasmite, va a tener que ser rellenado por el lector, generando que sea un gran disparador para la imaginación. En la novela, o por lo menos en las buenas novelas, el desarrollo incluye tomarse el tiempo para contextualizar, para ir hacia atrás y hacia adelante todas las veces que sea necesario, para poder permitir el desarrollo de ese gran arbol que será la historia que se relata. A veces incluso un arbol no logra hacerlo, y se crean verdaderos bosques dentro de un libro, como es el caso de novelas magistrales como Cien años de soledad, por citar un ejemplo.
4) ¿Qué mensajes promueve el libro?
Intencionalmente, Corpus Christi no trasmite o promueve un mensaje. Tal vez su nombre pudiera hacer presumir que así es, pero no ha sido nunca la idea. Sin embargo, al intentar contar una historia como la que en la novela se desarrolla, y en la vida que van tomando los personajes y su camino, uno no puede dejar de ver que se han colado ideas, que se han colado dudas, eso, dudas sobre todo, más que certezas. Tal vez ese pueda ser el tema de la novela, la duda.
5) ¿Tiene pensado algún nuevo proyecto?
Sí, tengo varios proyectos vinculados a la literatura. Podría nombrar tres, el primero sería una reedición de La Casa y otros relatos, donde ya no serían nueve los cuentos, sino que ampliaría el contenido de esa obra con algunos cuentos que se integran perfectamente dentro del tema central del libro. Luego me gustaría poder concretar el sueño de un libro que me surgió en España, más precisamente mirando un cuadro de El Bosco, en el Museo del Prado. No voy a mencionar el nombre del cuadro porque revelaría la temática y el nombre del libro y prefiero mantenerlo en reserva por ahora. Lo que puedo adelantar es que se trata de otro libro de cuentos, pero cuyo perfil es bastante diferente al anterior.
Y en cuanto a Corpus Christi y sus personajes centrales, quienes ya lo han leído, (algunos amigos y lectores ansiosos que estaban esperando que saliera calentito de la imprenta) me han hecho saber que hay jugo en la historia, cosa que yo comparto, por lo cual estoy aún en etapa de elaboración de ideas respecto a qué tipo de complementariedad habrá entre esta primera novela y la segunda, que esperemos me lleve mucho menos tiempo que la anterior.