El cáncer de próstata es el más común en hombres mayores de 50 años, con unos 214.522 nuevos casos y unas 57.415 muertes cada año en América Latina y el Caribe, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Si bien las causas de esta enfermedad son desconocidas y puede haber una disposición hereditaria, el riesgo de contraerla aumenta con la edad. En ocasiones se trata de una enfermedad considerada silenciosa ya que, al no tener síntomas específicos, puede ser detectada en etapas avanzadas.
Hay casos en los cuales el cáncer se vuelve resistente a la hormonoterapia convencional y se requieren abordajes terapéuticos distintos, según la presencia o no de metástasis.
Con foco en la innovación y en mejorar la calidad de vida de los pacientes, Bayer lanzó en Uruguay la darolutamida, una droga que por su estructura química inhibe el crecimiento de las células del cáncer, bloqueando la actividad de las hormonas sexuales masculinas llamadas andrógenos, como la testosterona. El bloqueo de estas hormonas impide que las células cancerígenas que afectan la próstata crezcan y se multipliquen.
Una de sus indicaciones es para el tratamiento de hombres adultos con cáncer de próstata resistente a castración no metastásico (CPRCnm) con alto riesgo de desarrollar enfermedad metastásica. El fármaco retrasa el tiempo a la aparición de metástasis y tiene un perfil de seguridad favorable, lo cual es importante para estos pacientes, ya que generalmente son asintomáticos y llevan una vida activa.
Este tratamiento ha sido aprobado en más de 50 países de todo el mundo, minimizando el riesgo de efectos adversos como fatiga, riesgo de fracturas, caídas, molestias en la piel o intolerancia gástrica. Además, reduce el riesgo de muerte en más de 30%, duplicando la sobrevida libre de metástasis.
“En todo el continente, uno de cada seis hombres va a sufrir esta enfermedad a lo largo de su vida. Esta afección no genera síntomas precoces, entonces muchos de estos hombres, si no hacen sus chequeos, se van a presentar a la consulta con una enfermedad ya diseminada, fuera de la glándula prostática. Esto se denomina cáncer de próstata sensible a la castración u hormono metastásico. Es en este escenario que la incorporación de la darolutamida ha arrojado buenos resultados, mejorando significativamente la manera en que tratamos a estos pacientes”, dijo Juan Pablo Sade, médico oncólogo especialista en Uro-Oncología del Instituto Alexander Fleming.
El especialista añadió que en la segunda de sus indicaciones, la del cáncer de próstata sensible a hormonas metastásico (CPSHm), el triple esquema de tratamiento, que consiste en el bloqueo de la testosterona, la quimioterapia y la darolutamida, ofrece resultados nunca antes vistos, prolongando la sobrevida y retrasando la evolución de la enfermedad.
“La darolutamida representa una innovación en este aspecto, porque inhibe potentemente este receptor y por su estructura química tiene muy pocos efectos adversos, lo cual la hace muy tolerable. Esto nos permite tratar a los pacientes durante años con este tratamiento”, señaló.
Los controles de rutina deben realizarse sin postergaciones porque en el cáncer de próstata, al igual que en todas las patologías oncológicas, la detección temprana es clave para el éxito del tratamiento y la calidad de vida del paciente.