Los datos surgen del Balance Energético Preliminar de la Dirección Nacional de Energía del MIEM. En 2022, se registró un menor consumo de combustibles fósiles como insumos de generación y uno mayor de energía hidráulica, que contribuyeron al aumento en la participación de fuentes renovables en la matriz eléctrica. Esta resultó con un valor de 91%. En tanto, la producción de electricidad se redujo un 8% y se exportó la mitad que el año previo.
La Dirección Nacional de Energía del MIEM publicó el Balance Energético Preliminar. Este estudio permite anticipar información en forma previa al Balance Energético Nacional (BEN) que se publica a mediados de año.
En relación con la matriz eléctrica del año 2022, se destaca que la generación fue un 8% menor que la de 2021, mientras que el consumo final eléctrico creció un 2%. El aumento en la demanda eléctrica fue un comportamiento esperado, teniendo en cuenta que el crecimiento de la economía fue de 4,9% en este último año y que las condiciones climáticas no presentaron situaciones extremas. En cuanto a la composición por fuente de la generación eléctrica, en 2022 se destaca la generación de origen hídrico, que correspondió a un 39% de participación, seguida en importancia por la electricidad de origen eólico (32%) y a partir de biomasa (17%).
Por su parte, la energía eléctrica generada con combustibles fósiles y a partir de energía solar tuvieron participaciones de 9% y 3%, respectivamente. Estas características resultaron que en 2022 la matriz de generación eléctrica tuviera un 91% de fuentes de origen renovable. Se destaca la reducción en la participación de electricidad de origen fósil, dado que en 2021 su participación fue de 15%, lo que se explica en parte por las exportaciones efectuadas a Brasil en ese año.
Respecto a la matriz primaria, la participación de las fuentes de origen fósil fue de 44%. En valor absoluto, el abastecimiento de combustibles fósiles creció un 2% respecto a 2021, y en participación porcentual aumentó 1%.
La importación de electricidad fue del orden a la del año previo. En 2022, se registró una reducción importante en la exportación de energía eléctrica (50%), que alcanzó niveles similares a los registrados en los últimos años (10% de la generación total), salvo para 2019 y 2021, años en los que la exportación fue 19% y 18% de la energía generada, respectivamente.
En la presente edición del Balance preliminar, se incluye el factor de emisión de CO2 del Sistema Interconectado Nacional (SIN). Para el año 2022, correspondió a 71 Gg de CO2 por GWh de electricidad generada y entregada a la red. Si bien se registró una reducción de 30% respecto a 2021, se mantuvo en los niveles más altos de los últimos años.
Más información
El Balance Preliminar se realiza utilizando una metodología basada en estimaciones, por lo que no sustituye al BEN, sino que constituye una primera aproximación a la información anual de oferta y demanda de energía a nivel nacional, desagregada por fuente y sector económico de consumo. Estos resultados tienen carácter preliminar y pueden diferir de los definitivos que integren finalmente el BEN.
Junto a los resultados del año 2022, se incluye una serie histórica de matrices que corresponden a la publicación del último BEN (2021), presentadas según los criterios definidos para el Balance Preliminar, de manera de disponer de una serie de 10 años comparables entre sí.
Se puede acceder a la publicación en nuestra web.