Inversiones Sura dio a conocer el panorama de perspectivas para el año 2023: crecimiento, precio del dólar, inflación, etc. ¿Cuáles son algunas de las conclusiones?
*El 2023 será un año en el que las principales amenazas de 2022 podrían desvanecerse, aunque no estaremos exentos de riesgos. *Se estima que el crecimiento global irá de menos a más, pero la posibilidad de recesión se mantendrá presente en la primera parte del año, mientras que las perspectivas hacia adelante estarán condicionadas por la persistencia de la inflación, la evolución de los conflictos geopolíticos y la respuesta de los bancos centrales ante dicha situación.
*En la medida que los precios de materias primas se estabilicen, las presiones de la oferta comiencen a ceder y la desaceleración de la economía global pueda encauzar las presiones sobre el mercado laboral, es posible que la inflación continúe con su tendencia a la desaceleración hacia fines de 2023.
*Es de esperar que las expectativas de los resultados corporativos sigan debilitándose en los próximos meses. En este escenario prevemos que la volatilidad se mantendrá relativamente elevada hasta que el panorama macroeconómico sea más claro.
*Para la primera mitad del año, los activos de deuda podrían mostrar un mejor desempeño relativo, mientras que en la segunda podríamos observar comportamientos más favorables para los activos de renta variable. En esta línea, privilegiamos las regiones de renta variable, como Asia Emergente y Japón, que han mantenido un control más apropiado de la evolución de la inflación.
*En renta fija internacional favorecemos actualmente los instrumentos de calidad a la espera de la evolución del desempeño económico hacia la segunda parte del año.
*Con relación a las materias primas, su desempeño sigue siendo positivo.
Las afectaciones en las cadenas de suministro y el deterioro en la geopolítica global como producto del conflicto entre Rusia y Ucrania permitieron que la categoría de energéticos y algunos alimentos vieran avances de más de 50% en promedio durante el primer semestre de 2022. En este escenario, el valor del crudo alcanzó niveles de negociación que no se veían desde 2008.
*En la esfera local, al igual que en las proyecciones globales, se espera una gradual disminución de la inflación, apoyada tanto en los incrementos de tasa implementados por el Banco Central del Uruguay (BCU) como en una disipación de los shocks transitorios vigentes en la actualidad.
*Esta disminución estaría acompañada por una pausa en el ciclo de alza de tasas y una baja de estas sobre la mitad del año, así como por una paulatina suba del tipo de cambio.
*Respecto a este último, luego de un año de apreciación para el peso uruguayo, las encuestas de expectativas recogidas por el BCU proyectan un incremento gradual de la cotización del dólar, que cerraría el 2023 en el entorno de $ 44.
*Asimismo, se estima que la actividad presentará cierta moderación durante este nuevo año, aunque en un escenario caracterizado por un enlentecimiento de la economía global, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, proyectado al 2,5%, se vería afectado por una disminución de la demanda externa.
*Para el comienzo de este nuevo año y en lo que respecta a los activos locales, continuamos favoreciendo los instrumentos de renta fija en pesos nominales, con una inclinación por los tramos medios de la curva de rendimientos. Sin embargo, sobre el segundo semestre podríamos comenzar a ver rendimientos más atractivos en los instrumentos emitidos en dólares.
Para obtener mayor información respecto a las perspectivas globales y locales proyectadas para 2023 se puede ingresar al informe anual de Inversiones SURA en el siguiente link: https://inversiones.sura.com.uy/informes/anual-2022/