El 21 de abril se conmemora el Día mundial de la concientización sobre la Leucemia Mieloide Aguda (LMA) y se busca dar a conocer datos de este tipo de cáncer, que normalmente no es muy conocido por la población.
Desde la Alianza de Pacientes Uruguay, asociación civil sin fines de lucro que une las voces de
diferentes colectivos y pacientes de diversas patologías de nuestro país, se ha convocado al
desarrollo de un conservatorio “Leucemia Aguda desde la perspectiva del paciente». En el marco de los valores y lineamientos estratégicos de la Alianza de Pacientes, se desarrollan actividades de Incidencia Política, Formación, Investigación, así como la organización de jornadas de debate y reflexión sobre temas de actualidad que preocupan y ocupan a todos los pacientes.
La Dra. Sofía Grille, profesora agregada de la Cátedra de Hematología de la Facultad de Medicina
de la Universidad de la República, puntualizó que el objetivo es empoderar, informar y concientizar a los pacientes, reforzando la importancia de la consulta médica temprana.
Con la realización de un hemograma se observan rápidamente niveles desproporcionadamente
elevados de glóbulos blancos, que sugiere la presencia de una leucemia y, con estudios más complejos se determina el tipo de enfermedad.
Si bien la leucemia es una enfermedad grave, existe una investigación muy activa que ha permitido la incorporación de nuevos estudios diagnósticos y la aprobación de un número notable de nuevos fármacos que abren nuevas posibilidades a los pacientes.
Se trata de una enfermedad que afecta mayormente a personas de edad avanzada, con un promedio de 65 años, pero también hay algunas formas de la enfermedad que se presentan en la edad pediátrica y en el adulto joven.
La enfermedad afecta a las células encargadas de formar las células sanguíneas. Se genera una
alteración y empieza a crecer en forma incontrolada sustituyendo la función normal de la
médula por células leucémicas.
Hay leucemias agudas linfoides, que surgen de células que producen los linfocitos, y leucemias
mieloide agudas, que surgen de las células que producen los otros glóbulos blancos, los glóbulos rojos y las plaquetas, explicó Grille.
Síntomas y diagnóstico
A pesar de la intensa investigación y el avance de la ciencia, la causa final de la leucemia mieloide
aguda no se conoce. No obstante, existen algunos factores que influyen en el aumento de posibilidades de desarrollar este tipo de leucemia, como haber recibido un tratamiento con quimioterapia y/o altas dosis de radiación.
El tiempo entre la aparición de los primeros síntomas y el diagnóstico es muy corto, muchas veces es inferior a 3 o 4 meses, siendo una enfermedad de evolución rápida.
Se pueden presentar distintos síntomas generales como cansancio, debilidad, mareos, palidez, puntitos rojos en la piel denominados petequias, sangrado por las encías, sangrado nasal o de cualquier otro sitio, fiebre e infección.
Para el diagnóstico se estudia la sangre y la médula ósea. Se realiza un hemograma para conocer el recuento de glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos; y también se realizan estudios citológicos donde se observan las células leucémicas al microscopio, entre otros.
Hoy en día los estudios moleculares (genómicos) de las células leucémicas que permiten identificar subtipos de leucemias con diferente pronóstico y que abren la posibilidad de nuevos tratamientos, acotó Grille.
Tratamientos estándar
Hay cuatro dipos de tratamientos estándar para la LMA: soporte con transfusiones, quimioterapia, trasplante de médula ósea y terapias dirigidas.
El tratamiento se determina en cada caso teniendo en cuenta el subtipo de la enfermedad, la edad, el estado general del paciente y, posteriormente, la respuesta al tratamiento inicial.
Grille explicó que se está avanzando en los tratamientos para esta enfermedad y que hay muchos fármacos innovadores que no son quimioterapia. “El desarrollo de la medicina de precisión en el mundo, que es adaptar el tratamiento en este caso de la leucemia al paciente y al tipo molecular de leucemia ha llevado a que cada vez sea más necesario realizar el estudio de muchos genes a la vez y esto ya se está haciendo en muchos hospitales de referencia en el mundo”, señaló la doctora.
En pacientes jóvenes, o en quienes toleran tratamiento intensivo con quimioterapia, el objetivo es conseguir la remisión completa de la enfermedad y evitar la recidiva. En cambio, en los pacientes añosos, o que por sus enfermedades de base no tolerarían tratamientos intensivos con quimioterapia, el objetivo será lograr una mejor remisión de la enfermedad, que mejore los síntomas, la calidad de vida y extienda la sobrevida.
En Uruguay, se cuenta con prácticamente todos los agentes quimioterápicos convencionales, los que son cubiertos por los prestadores de salud y el Fondo Nacional de Recursos cubre los tratamientos de los pacientes que no son candidatos a quimioterapia.
“Por el momento, los nuevos tratamientos aprobados tienen moderados efectos en la sobrevida global. La mayoría de los nuevos fármacos han demostrado tener más impacto en la población añosa no candidata a tratamiento intensivos. Hay numerosos ensayos clínicos en curso con distintas drogas y combinaciones de estas que van a arrojar resultados interesantes en un futuro cercano”, subrayó.
Actividades de concientización
La Cátedra de Hematología realiza varias actividades dirigidas a la población general y a profesionales de la salud (Curso de Rol de la genómica en el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de la Leucemia Aguda Mieloblástica). La Alianza de Pacientes Uruguay coorganiza junto a la Cátedra de Hematología alguna de estas actividades.