por Nicolás Müller Lyng – Analista de mercado en Capitaria.
Dentro del mundo de las inversiones el oro ha desempeñado un rol de refugio frente al miedo o mayor incertidumbre del mercado y ha sido considerado un activo de protección frente a la inflación.
Además, existen otros factores que han hecho que los inversionistas privilegien al oro como alternativa de inversión, entre ellos: la expansión de la clase media en Asia ha hecho que aumente el poder adquisitivo y por ende hay mayor demanda de oro. También es líquido y accesible, se negocian más de $ 200.000 millones de dólares al día en el mercado extra-bursátil y los fondos respaldados por oro han entregado nuevas formas de inversión en el commodity.
¿En qué contexto nos encontramos hoy para pensar en comprar oro?
El escenario actual nos plantea varios desafíos no sólo a nivel local en Uruguay, sino que a nivel mundial bajo la consigna de que es una prioridad bajar los niveles de contagio y propagación del virus en el mundo con el fin de volver a los niveles de crecimiento económico pre-pandemia. Esto, acompañado de reactivación de las pequeñas y medianas empresas, así como de las grandes también, la recuperación del empleo, activación del consumo interno y externo y el intentar mantener dentro de los rangos meta la inflación, que ha tenido grandes presiones alcistas debido a la cantidad de estímulos por parte de los gobiernos y Bancos Centrales para mitigar las consecuencias del Covid19 en la economía.
En ese contexto se plantean múltiples escenarios posibles, ya que surgen preguntas como: ¿se acabará la pandemia durante el año 2021?, ¿cuánto durarán las consecuencias de la pandemia?, ¿aparecerán nuevas cepas del virus y más agresivas?, ¿la inflación se mantendrá controlada y podrá volver a niveles pre-pandemia sin antes afectar de forma irreversible a familias y/o empresas?, entre muchas otras.
En otras palabras, hay muchas interrogantes que generan incertidumbre y escenarios que quizás no hemos previsto aún. En medio de eso el oro se vuelve atractivo como opción de refugio frente al miedo de lo que pueda ocurrir en el futuro cercano en cuanto a la evolución de la pandemia, las presiones inflacionarias que podrían afectar a las diferentes economías o inclusive si llegará a plantearse un escenario positivo: ¿será que la recuperación económica provoque un estímulo positivo para el precio del oro asociado a una mayor demanda?
¿Cómo invertir en oro?
Existen varias alternativas:
1- Comprar y vender el oro físico en una sucursal que se dedique a esto. Lo compras, esperas a que el precio suba y luego lo vendes a un precio mayor.
2- Operar con contratos futuros de Oro en el mercado financiero.
3- Trading de CFD de oro: Si quieres aprovechar los movimientos del precio del oro y no quieres que el día de mañana te llegue un lingote de oro a tu casa, pero si quieres ir a buscar mayores rentabilidades en el corto plazo, puede que te interese el Trading.
Lo que siempre se debe considerar es que existe el riesgo de que el precio fluctúe en la dirección opuesta a la esperada; ese es el riesgo. Es por eso que si quieres comprar o vender sólo para aprovechar los movimientos del precio, sin necesidad de tener los lingotes de oro en tu casa, una alternativa es el trading, pero para ello es importante asesorarse sobre un bróker como Capitaria, con trayectoria, presencia en el país y con reconocimientos en cuanto a respuesta y servicio al cliente.