Con la fuerte convicción de que la verdadera belleza nunca debería tener un costo para la tierra y comprometidos con crear estrategias que protejan al planeta, Dove se puso en acción para combatir el cambio climático.
Por ello, en el marco del mes del medio ambiente que este año tiene como eje central la restauración de ecosistemas, la marca se unió a Conservation Internacional, una fundación que trabaja en 30 países de todo el mundo en pro de la naturaleza, para trabajar en conjunto en recuperar la belleza del planeta a través del proyecto de restauración de bosques Dove.
La iniciativa plantea como metas para mitigar el cambio climático durante los próximos cinco años, proteger y recuperar 20.000 hectáreas de bosques, lo que equivale a más de tres millones de árboles, en el norte de Sumatra, Indonesia.
Se trata de un hito en materia de reforestación con el que hasta el momento ninguna marca de belleza se había comprometido, como una forma de crear soluciones naturales para abordar el problema del cambio climático.
El proyecto de restauración de Dove tiene su base en el compromiso continuo de Unilever por cuidar el planeta y lograr una forma de vida más sustentable. Se enmarca, además, en una iniciativa líder en la industria del Fondo para el Clima y la Naturaleza de Unilever, un compromiso de 1.000 millones de euros destinados a recuperar la naturaleza y actuar de manera significativa.
La propuesta que Dove y Conservation Internacional llevan adelante representa el primer paso en el camino de Unilever hacia la recuperación de 1.5 millones de hectáreas de tierras, bosques y océanos para el 2030, una cantidad que supera lo que Unilever requiere para desarrollar los ingredientes renovables de sus productos de belleza y cuidado personal.
El accionar de esta iniciativa en Indonesia favorecerá a reestablecer el clima evitando la liberación de más de 200.000 toneladas de emisiones de CO2e y capturando más de 300.000 toneladas de CO2 en el aire. Además, permitirá agilizar los planes en curso para lograr una cadena de suministro libre de desforestación para el 2030 y alcanzar las emisiones cero netas de todos sus productos.
En línea con estos objetivos, el proyecto impactará positivamente no solo en la biodiversidad sino también en las comunidades locales. Mejorará los medios de vida de 16.000 habitantes de la región de Sumatra a partir de la creación de oportunidades para que las comunidades agrícolas rurales sean las propietarias de tierras, favorecerá a promover medios de vidas alternativos y fortalecerá el medio de vida de los pequeños agricultores a través de capacitaciones.
De igual manera, el la iniciativa se compromete a proteger la fauna y restaurar el hábitat de muchas especies en peligro de extinción.