El senador Sergio Botana (Partido Nacional) presentó un proyecto de ley por el cual se crea la PATENTE de INTRODUCCION FRONTERIZA que tiene como objetivo establecer “un mecanismo automático de eliminación de inestabilidades económicas y sociales”.
En su articulado, en la iniciativa, a estudio de la Comisión de Hacienda del Senado, se plantea: “créase la Patente de Introducción Fronteriza, como medio de introducción de mercaderías al país para su comercialización o consumo dentro de las zonas fronterizas que establezca el Poder Ejecutivo”.
Asimismo, “podrán ser beneficiarios de dicha Patente todos los comercios formales de los departamentos o zonas de los departamentos que el Poder Ejecutivo determine. Asimismo, podrán serlo todos aquellos ciudadanos nacionales que al momento de la promulgación de la presente ley y de modo comprobable se hayan dedicado al comercio informal transfronterizo a escala de supervivencia y/o sustento de su núcleo familiar, en las zonas fronterizas del país por un periodo mayor a 24 meses. Los comercios del inciso primero tendrán acceso a un número de patentes equivalente al promedio anual del último año de aportantes al BPS”.
A los efectos del inciso segundo, el Poder Ejecutivo designará una Comisión Departamental para el otorgamiento y control de la PATENTE.
La PATENTE autoriza la introducción de mercaderías por hasta un valor de 15 BPC por viaje ($ 73.050,00 setenta y tres mil cincuenta a valores 2021) con una frecuencia de hasta 3 veces por semana. El valor mensual no podrá exceder las 90 BPC mensuales ($ 438.300 a valores 2021).
Además “el Poder Ejecutivo creará una lista de mercaderías cuya introducción no se autoriza mediante este régimen. Dicho listado deberá contener al menos prohibición de introducción de medicamentos, armas, sustancias peligrosas, carnes, frutas y verduras que se produzcan en los departamentos o zonas beneficiarias del régimen. Dicha lista será permanentemente actualizada por el MEF. El régimen previsto no se aplicará a mercaderías gravadas por el Impuesto Específico Interno y podrá no aplicarse a mercaderías restringidas, entendiendo por estas últimas, aquellas que requieren de la autorización de algún organismo competente para su importación, exportación o comercialización en el territorio nacional”.
“Inestabilidad social”
En la exposición de motivos, Botana expresa que “las zonas fronterizas del Uruguay están expuestas a inestabilidades permanentes que debemos superar. Las diferencias de costos, las variaciones cambiarias o cuestiones políticas de los países inciden de modo negativo sobre la vida de las comunidades fronterizas. La inestabilidad comercial se traduce en inestabilidad social.”
Al respecto “de modo permanente asistimos al cierre masivo de los comercios que habían sido creados en otro momento, que a veces está muy poco distante en el tiempo, para aprovechar una buena circunstancia de competitividad de precios. Esa constante aparición y desaparición de empresas comerciales se traduce en pérdida de las inversiones de equipamientos y demás, pero lo más grave, en pérdidas permanentes de empleo. El empleo aparece y desaparece con los vientos comerciales. Se pasa de la felicidad a la absoluta tristeza de modo permanente. Las fronteras constituyen un drama social que el Uruguay debe resolver. Sobre el fronterizo pesa una suerte de acusación permanente. Se lo asocia a la ilegalidad, a lo oscuro, a la falta de constancia. Nunca se repara en su circunstancia”.
A su entender, “los países no deben adaptar sus políticas a sus fronteras, pero deben atenderlas. Si las políticas generales generan inestabilidades y pobreza, deben existir mecanismos compensatorios. Transferencias sociales, instalación de centros educativos de alto nivel, incentivos fuertes a la instalación industrial, regímenes especiales para el comercio instalado. La idea de este PROYECTO de LEY es crear un mecanismo automático de eliminación de inestabilidades económicas y sociales. Con el sistema que se crea la adaptación es automática y permanente. Las diferencias de precios que ofrecen los comercios se moderan. No hay que esperar lentas decisiones burocráticas producidas siempre tarde. El fronterizo dejará de vivir el sobresalto permanente. Su empleo será más constante”. Según Botana “el comercio ilegal perderá su razón de ser. Los sistemas de exoneración de tributos en zonas fronterizas tienen algunas desventajas frente a este sistema. Lo primero es que son siempre incompletas. Lo segundo es que llegan después de que se hizo estable la desventaja comercial, con lo que generan inestabilidad económica y social. Lo tercero, siempre implican decisiones burocráticas difíciles de tomar, con lo que dan lugar a presiones de tipo político siempre inconvenientes. Cuarto, en sus aplicaciones 4observadas, siempre dieron lugar a fenómenos de contrabando interno, incluso sin desplazamiento de mercancías y aprovechadas por grandes empresas”.
Con este proyecto –puntualizó- “el contrabando interno será fuertemente sancionado. La DIRECCION de ADUANAS así lo preverá, contando con recursos y medios para desarrollarlo. Los permanentes desabastecimientos ya no ocurrirán. Se autoriza la introducción de lo que el país siempre importa y se puede destinar recursos humanos al control de la producción que el Uruguay debe proteger, porque es su trabajo y también por cuestiones sanitarias. Hoy nadie invierte en las fronteras. No se lo puede hacer por las inestabilidades existentes. Ningún proyecto serio, de largo plazo, se asienta en territorios cuya circunstancia varía a cada momento. La inestabilidad es enemiga de la inversión. La estabilidad es su principal aliada”.
El legislador nacionalista indicó que “la DIRECCION NACIONAL de ADUANAS de hoy recauda poco y tiene medios escasos para evitar el comercio ilegal. Este proyecto haría desaparecer las diferencias de precios que justifican la asunción del riesgo que supone el ejercicio del comercio ilegal. Liberaría recursos para controlar lo que se debe controlar. Generaría una recaudación que en el país hoy es elusión fiscal. Se podría argumentar un perjuicio para los grandes importadores. Ello no es así. La realidad indica que los mercados de las zonas comprendidas ya constituyen mercados perdidos para esas firmas”.
En este caso, “el sistema les permite la recuperación de zonas mediante la instalación en zona autorizada y obtención de la PATENTE. Con ello la PATENTE contribuye a la legalidad y el empleo también para estos casos. El país no debe arrinconar a los ciudadanos de frontera con esa acusación de ilegales y oscuros en su accionar. No debemos condenarlos a la inestabilidad y la pobreza. Son la primera defensa de nuestra soberanía. Son los que más sienten la Patria. Tratémosles con igualdad y respeto. En un país pequeño y de economía abierta como el nuestro la frontera es la puerta abierta al mundo del que dependemos. Debemos aprovechar la oportunidad con inteligencia”.
Botana sostuvo que “el incremento en la recaudación de la Tasa será un aviso de nuestra pérdida de competitividad. Ya no serán necesarios otros indicadores ni largos estudios. Será el aviso a tiempo. Será la orden de corregir. Será también un atenuador de malas consecuencias fiscales de otro tipo”.
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Ficha Asunto | Parlamento del Uruguay
Fuente Imagen: En Perspectiva. Enperspectiva.net
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