El proyecto “Adaptación al cambio climático en ciudades y ecosistemas costeros vulnerables del río Uruguay” se pone en marcha con un acuerdo suscrito entre autoridades de Ambiente de Uruguay y Argentina y el aporte de 14 millones de dólares del Fondo de Adaptación, que será administrado por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
En Uruguay incluye a Salto, Artigas, Paysandú y Río Negro, y en Argentina, a Entre Ríos.
El convenio consiste en aplicar medidas de adaptación al cambio climático, como la construcción de infraestructuras urbanas resilientes en terrenos seguros y la resignificación de los terrenos inundables, de los cuales fueron desalojadas muchas familias damnificadas por anegaciones frecuentes, una de las principales causas de los efectos del cambio climático en las costas del río Uruguay. También se prevé impulsar el intercambio binacional de experiencias de mejores prácticas urbanas, ambientales, sociales y culturales.
La firma del acuerdo se celebró este viernes 9, en simultáneo en Buenos Aires y el Parque Nacional Esteros de Farrapos e Islas del Río Uruguay, situado en el departamento de Río Negro, en modalidad virtual. Participaron el ministro de Ambiente de Uruguay, Adrián Peña, y su par argentino, Juan Cabandié, el subsecretario Gerardo Amarilla, autoridades de la CAF, de la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND), de la provincia de Entre Ríos, y los jefes comunales de Salto, Artigas, Paysandú y Río Negro.
Uruguay es un país particularmente vulnerable a los efectos adversos del cambio climático, consideró Peña. La adaptación y el fortalecimiento de la resiliencia, además de ser una prioridad estratégica, es el único camino para alcanzar el desarrollo sostenible, agregó.
En diálogo con Comunicación Presidencial, valoró el enfoque multidimensional del convenio, que tiene carácter innovador por su carácter binacional, que “nos pone en una mirada más de prevención que de reacción para lograr soluciones sostenibles de largo plazo”, añadió.
El ministro destacó el rol de la cooperación internacional, así como la capacidad de articular entre países y en el ámbito de cada Gobierno, porque es la manera de lograr caminos que posibiliten llevar adelante la Política Nacional de Cambio Climático que trazó el de Uruguay.
Por su parte, Cabandié saludó al ministro Peña y al resto de los participantes y celebró el acuerdo suscrito en la jornada, porque acerca a ambas naciones para la realización de este trabajo conjunto.
Julián Suárez Migliozzi, en representación del CAF, precisó que, en América del Sur y el Caribe, las pérdidas económicas acumuladas por los impactos del cambio climático en los últimos 40 años, según un informe de la Cepal, rondan los 80.000 millones de dólares. “No es posible no tomar medidas que posibiliten adaptarse y mitigar estos fenómenos, principalmente meteorológicos, que están presentes cada vez más”, dijo.
La CND es la entidad ejecutora de las actividades que se desarrollarán en el marco de este proyecto, explicó Ángel Fachinetti, vicepresidente del organismo.
En su rol de facilitador, brindará servicios y actuará para lograr la mejora de la ejecución y gestión de los recursos disponibles, expresó.
El aporte económico para llevar adelante la iniciativa proviene del Fondo de Adaptación, mecanismo creado según el Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que financia programas y proyectos destinados a soluciones de resiliencia climática en países en desarrollo.
Últimos Comentarios