Números muy positivos viene arrojando hasta ahora la zafra que lleva adelante Citrícola Salteña, registrándose importantes aumentos en las exportaciones, lo que incluye mejoras notorias en materia de precios y volúmenes colocados en las colocaciones realizadas en mercados tales como Estados Unidos, Europa y Brasil.
Tomando como referencia el trimestre abril-junio de este año, frente a igual período del año 2019, los ingresos en dólares aumentaron un 66%. Ello obedece tanto a una mejora en los precios obtenidos, como de los volúmenes exportados. Hasta ahora hay ventas por US$ 7 millones frente a US$ 4.200.000 de un año atrás.
En volúmenes colocados en los citados mercados, se registró un importante incremento en lo que va de la zafra que trepa al 45%. Mientras en el 2019, en el trimestre citado, se habían colocado 4.900 toneladas, en la actualidad, esa medición trepó a 7.100 toneladas.
Se destaca también el aumento de los precios internacionales de los productos elaborados y manufacturados por Citrícola Salteña. El precio por tonelada aumentó un 15% este año con respecto al año pasado.
Mientras en el 2019 se lograron precios de 857 dólares por tonelada, en este 2020 esa cifra subió a 985 dólares.
En la enorme mayoría de las ventas concretadas, los productos ya llegaron a destino en tiempo y forma, por lo que la temporada transcurre con total normalidad en los principales mercados que son Estados Unidos, Europa y Brasil.
Los servicios de empaque que Citrícola Salteña realiza en su planta de Salto, este año han tenido un extraordinario incremento que alcanza al 250%, respecto al año anterior.
Además de procesar lo producido por sus propios montes, la empresa también le brinda servicios a Camposol y otras empresas productoras. Este año se ha empacado por un monto equivalente a unos 800 mil dólares, mientras que en el 2019 por esa misma actividad se alcanzaron registros de 320 mil dólares, lo que arroja un incremento de dos veces y media más.
En forma paralela, este año, la empresa pudo llevar adelante todas las curas preventivas de plagas que se originan en verano y otoño, y que el año pasado, por distintas circunstancias no pudieron hacerse.
Al mismo tiempo ya se han empezado a realizar las fertilizaciones correspondientes para el correcto mantenimiento nutritivo de los árboles, lo que augura que éstos tengan en la próxima zafra un mejor comportamiento productivo.
Fuente Imagen: fadu.edu.uy – Andrea Sellanes.