El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, asesor de la Unesco, formulará este mes a Uruguay las últimas preguntas sobre su propuesta de inscripción de la iglesia de Estación Atlántida en su Lista del Patrimonio Mundial, que puede concretarse en 2020, informó el titular local de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, Nelson Inda. El templo es la más emblemática obra arquitectónica de Eladio Dieste (1917-2000).
El Ministerio de Educación y Cultura y la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación presentaron, el 1.º de febrero, ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la propuesta de inscripción de la parroquia Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes, ubicada en la Estación Atlántida de Canelones, en la Lista del Patrimonio Mundial de esa agencia especializada.
Ese templo católico integra un conjunto de más de 150 edificios construidos por la empresa fundada en 1954 por el ingeniero Dieste y su colega Eugenio Montañez, con sede en Montevideo. En esas obras trabajaron ambos profesionales junto a otros. La propiedad de la iglesia de Atlántida es compartida por el Obispado de Canelones y la Congregación de Hermanas Rosarinas.
Las obras de Dieste, se caracterizan por la optimización de recursos, destacó Inda. Tomó el ladrillo, que debe ser el elemento prefabricado más antiguo de la arquitectura, y lo llevó a su máxima liviandad en la creación de superficies curvas a partir de una nueva tecnología que denominó cerámica armada, explicó. Sus creaciones se expresan en construcciones abovedadas realizadas con ladrillo, armadura de acero y un mínimo de hormigón.
Inda reseñó, consultado por la Secretaría de Comunicación Institucional, que el 21 de noviembre en París, en la sede del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, (Icomos, por sus siglas en inglés) se realizó la última reunión entre expertos de esta organización y los representantes uruguayos Carlos Galcerán, de la Comisión del Patrimonio, el especialista venezolano-mexicano Ciro Caraballo y la embajadora ante la Unesco, Alejandra De Bellis.
Ese encuentro le permitió a Icomos obtener insumos que le permitirán formular antes de finalizar este mes una serie de interrogantes oficiales con aspectos específicos del informe. El cuestionario deberá ser respondido antes del 28 de febrero, apuntó el entrevistado.
Luego de ello, Icomos elaborará el informe definitivo que presentará al Comité de Patrimonio Mundial que sesionará en julio en China, donde anunciará qué propuestas integrarán la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco; sobre lo que Inda se manifestó muy optimista.
“El bien propuesto puede considerarse la mejor expresión artística alcanzada a partir de la innovación técnica y constructiva concebida por (…) Dieste”, reseña la propuesta presentada por Uruguay. “Con su forma de construir se plasma una obra arquitectónica ejemplar, de gran belleza plástica, formal y espacial”, agrega.
“Es conocida y valorada a escala mundial, mencionada en gran número de publicaciones especializadas de arquitectura y construcción, estudiada en las escuelas de arquitectura e ingeniería de diferentes países, visitada por especialistas en arte, arquitectura e ingeniería de variada procedencia y conmueve, también, al público que busca sensibilizarse con las manifestaciones culturales locales”, indica el escrito, a modo de justificación de valor universal excepcional de la estructura.
Uruguay cuenta hasta ahora en la Lista de Patrimonio Mundial ala ciudad de Colonia del Sacramento, inscripta en 1995, y el Paisaje Cultural e Industrial de Fray Bentos, que tiene como núcleo al ex frigorífico Anglo, reconocido en 2015.
Fuente Contenido e Imagen: Presidencia de la República.