El cuarto Informe Mundial sobre el Aprendizaje y la Educación de Adultos (GRALE 4) de la UNESCO ha puesto de relieve los progresos realizados por Uruguay en la mejora del acceso al aprendizaje y la educación de adultos (AEA).
El país ha sido especialmente elogiado por haber implantado la educación de jóvenes y adultos en grupos y espacios diversos y remotos donde todavía no se encuentra disponible la educación formal.
Alrededor de la mitad de los países de América Latina y el Caribe (12 de 25) informaron que habían «avanzado mucho» en el fortalecimiento de la cooperación con la sociedad civil.
Cabe señalar también que en América Latina y el Caribe, donde las mujeres representan el 56% de la población analfabeta, estas conforman casi las dos terceras partes de la población que participa en los programas de alfabetización.
No obstante, en el informe se advierte que en América Latina y el Caribe hay una gran población indígena en las zonas rurales, a menudo con su propia lengua, lo cual puede crear demandas adicionales de AEA.
La educación de adultos es fundamental para el desarrollo sostenible y el crecimiento económico. Sin embargo, en casi un tercio de los países, menos del 5% de los adultos de años o una edad superior participa en programas de educación y aprendizaje. Los grupos desfavorecidos, en particular, a menudo se ven privados de su derecho a la educación. Los adultos con discapacidad, los adultos de edad avanzada, los refugiados y los inmigrantes, así como los grupos minoritarios, se encuentran entre los más perjudicados, según el informe.
En general, el GRALE indica que es necesario un cambio importante en la participación en la educación de adultos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030.
El informe insta a un cambio radical de enfoque, que se sustente en una inversión adecuada, para garantizar que todo el mundo tenga la oportunidad de acceder y beneficiarse del aprendizaje y la educación de adultos y que se contribuya plenamente a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Las conclusiones del informe mundial se basan en datos presentados por 159 países. Para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 y otros ODS para 2030, el Informe Mundial sobre el Aprendizaje y la Educación de Adultos hace un llamamiento a:
- mejorar la información, en particular para los países de bajos ingresos y los grupos marginados o vulnerables, como los inmigrantes y los refugiados;
- una mayor inversión en el aprendizaje y la educación de adultos por parte de los gobiernos, los empresarios y los individuos;
- los países donantes para que cumplan con sus obligaciones en materia de ayuda a los países en vías de desarrollo y reequilibren su financiación de la educación para apoyar la educación de adultos y niños;
- aumentar la investigación sobre buenas prácticas, especialmente cuando se trata de grupos vulnerables y excluidos;
- reconocer que la inversión en el aprendizaje y la educación de adultos tiene beneficios sociales, cívicos y económicos;
- un enfoque integrado, intersectorial e interministerial de la gobernanza que permita a los Estados miembros aprovechar en la mayor medida posible los beneficios más amplios de la educación de adultos, con los recursos asignados de forma adecuada.
Fuente Imagen: noticebard.com