El cardenal Daniel Sturla manifestó que “la Iglesia en Uruguay, una realidad pequeña, viva, pujante y sin complejos”, y que “después de una violenta caída del número de católicos, en los últimos 20 años, esa disminución se ha detenido”.
Transcribimos algunas de las opiniones que el cardenal Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo, diera a Radio Oriental 770 AM, el martes 24 de diciembre, sobre varios temas.
La Iglesia católica hoy, en el Uruguay
“Pienso que la Iglesia católica en el Uruguay está bien, está de pie, está trabajando en distintos servicios, sobre todo realizando su misión primordial que es el anuncio del Evangelio. Y, en Montevideo, que es el territorio eclesiástico que está a mi cargo, hay una Iglesia que está muy viva, muy consciente de una realidad muy distinta a la que estamos acostumbrados, en un mundo plural. Ante esto la Iglesia no tiene una pretensión hegemónica, pero sí, tiene el deber y el derecho de ser un actor más en la sociedad plural, de decir su palabra y de realizar su misión”.
El cardenal Sturla al referirse al fenómeno de las iglesias evangélicas y neopentecostales, particularmente en Uruguay comentó: “en nuestro país no se da lo que en otros países de América Latina, no hay una emigración de los católicos hacia esos credos. En Uruguay se da mucho menos, a pesar de haber una fuerte presencia de ellas en algunos barrios de Montevideo”.
Más adelante el arzobispo de Montevideo, al referirse a la Iglesia católica en el origen del Uruguay como nación, reflexionó: “¡Son casi 400 años que la Iglesia está presente en este territorio, vaya si tendremos conocimiento de lo que es el Uruguay! De algún modo lo hemos forjado, la Iglesia ha sido forjadora de esta nación junto con otros. Por ejemplo, de los seis diputados que van con las Instrucciones del Año XIII al Congreso de Buenos Aires, cinco eran sacerdotes”.
Sobre el aborto
“Vuelvo a repetir lo que he dicho en un reportaje a un matutino: que se ponga el aborto dentro de la agenda de derechos me parece un contra sentido, porque hay un derecho primordial que es el derecho a la vida. Provoca confusión, porque lo que se ha hecho en el Uruguay, es una despenalización, no ponerlo como un derecho. Porque si fuera un derecho habría que promoverlo. ¿Alguien en su sano juicio quiere promover el aborto? ¡Claro que no! Porque siempre hay una tragedia humana atrás. El aborto se lo despenaliza en algunos casos y yo no estoy de acuerdo, desde luego. Pero, entiendo que es lo que se ha hecho. Y es ahí donde entra esa especie de confusión mental, que después tiene consecuencias gravísimas, con la defensa o no de la vida humana.
Hagamos las cosas para que, de tal forma, haya menos abortos en el Uruguay. Si la cifra de 10 mil abortos no nos asusta un poquito…
Obviamente las cifras y hechos exagerados que se daban antes de la aprobación de la ley del aborto, formaban parte de una estrategia y una campaña impulsadas por gente que quiere imponerlo en todo el mundo”.
“Cierta cultura de la muerte en la sociedad uruguaya”
[Ante el alto índice de suicidios -sobre todo de jóvenes- la poca valoración de la vida y la aplicación de la ley del aborto] el cardenal Sturla afirma: “es lo que la Iglesia dice, que el problema de fondo del Uruguay es la falta del sentido de vida, que no lo arregla ningún candidato o gobierno. Es un problema más fuerte de la sociedad como tal, es decir, también la bajísima tasa de natalidad, nos habla que la vida humana no es tan apreciada. Y esto crea una mentalidad más bien egoísta, retraída, compleja, donde se pierde la noción de dónde vengo a dónde voy, el para qué estamos en el mundo, ¿tiene sentido mi vida o no la tiene?
Es ahí donde el cristianismo, la fe católica tienen mucho que decir, y uno lo ve en aquellos jóvenes y en aquellas familias que, viviendo en la fé, viven en una alegría, de plenitud, de entrega, que hace mucho bien y que es muy importante”.
Y ahondando en esta temática, el arzobispo de Montevideo comenta: “ante esta falta del sentido de la vida, la violencia, la droga son un escape”.
“La Navidad le ganó por goleada al Día de la Familia”
“A pesar del Uruguay ser un país tan secularizado, la Navidad sigue siendo la Navidad, de modo tal que el Día de la Familia, no tiene “competencia” con la festividad católica, la cual tiene aún una gran fuerza en las celebraciones o sea, la Navidad le ‘ganó por goleada’ al Día de la Familia. Y la Semana de Turismo está ’empatada’ con la Semana Santa”.
Se ha detenido la caída del número de fieles católicos en Montevideo
El cardenal, basado en cifras proporcionadas por las propias parroquias y por encuestas, constata que, después de una violenta caída del número de católicos, en los últimos 20 años, esa disminución se ha detenido. “Sin duda es un buen dato, aunque sabemos que la Iglesia es una realidad más pequeña que otrora, pero una realidad pequeña, viva, pujante y sin complejos”.
Audio en: Radio Oriental 770 AM – 24/12/2019 – Cardenal Daniel Sturla.
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