Damos a conocer la postura de un colectivo de personas que se expiden en contra de la denominada Ley Trans.
“Ponemos en conocimiento de los medios de comunicación, que en razón de ser el próximo domingo 4 de agosto, la fecha fijada por la Corte Electoral para convocar a todos los inscriptos habilitados para votar, que deseen adherir a la interposición del recurso de referéndum contra la ley 19.684, nos expresamos frente a la opinión pública para poner en su conocimiento nuestra disidencia con la mencionada ley.
Quienes suscribimos el presente documento, somos un colectivo de ciudadanos que manifestamos nuestro total rechazo a esta ley, fundamentada en la ideología de género, la cual ignora total y absolutamente realidades de la ciencia biológica. El sexo biológico es una realidad científica y tangible independiente de toda ley, de toda convención humana, de todo sentimiento y de toda construcción socio o psico cultural, que no puede ser descartado e invisibilizado con fines ideológicos o filosóficos.
Rechazamos las definiciones que dan origen a la norma, la cual establece en su artículo 4 que el sexo es convencionalmente asignado al momento del nacimiento. Afirmamos que la ideología en la que se sustentan dichas definiciones responden a una visión geopolítica sesgada que pretende imponer a la sociedad, de la cual somos ciudadanos, un pensamiento que atropella la democracia, pluralidad, equidad e igualdad que pretenden defender.
Consideramos que la ley lleva hasta el extremo la intención de “deconstruir estereotipos”, destruyendo las bases de la identidad del individuo, eliminando los puntos de referencia básicos que tiene la sociedad, tal como lo establece la misma Constitución cuando determina que la familia es la base de la sociedad (artículo 40), alterando de esta manera gravemente el entramado social.
El desarrollo deconstructivo de esta Ley establece que los menores de 18 años pueden cambiar su registro de nombre y sexo y acceder a tratamientos médicos que alteren su normal desarrollo. De esta forma, se atenta aun contra el vínculo constitucional de la familia, asignando al Estado el rol de la patria potestad, mediante representantes legales que suplantan a los padres.
Nos preguntamos: ¿Es lógico considerar que un niño tiene suficiente madurez para tomar decisiones de tal magnitud que podrían afectar su vida irreversiblemente? ¿Puede una ley desautorizar el derecho de los padres a educar a los hijos conforme a sus conciencias y convicciones? ¿Puede reemplazar el Estado la conciencia y convicciones de los padres por la
conciencia del Estado? ¿Qué protege el Estado, su propio pensamiento o el de sus ciudadanos?
¿No es propio de los Estados totalitarios, el reemplazar a los padres en decisiones tan complejas, por las ideas de los gobernantes de turno? Cuando un Estado se arroga la competencia única y exclusiva respecto de los menores sujetos a Patria Potestad, va contra toda norma internacional y nacional que otorga ese derecho a los padres o tutores.
Son probados los efectos adversos de los procesos de hormonización, especialmente en menores, bajo el pretexto de adoptar una identidad sexual diferente, en edades tempranas. Si el niño no está maduro para votar, manejar vehículos, fumar marihuana, ser propietario y se lo impide la ley, ¿con que pretexto de interés superior del niño se le otorga derecho a arriesgar su vida y futuro aún sin el consentimiento paterno?
No aceptamos que una decisión basada en un sentimiento personal, deba ser subsidiada por dineros públicos cuando se trata de operaciones costosas que no están destinadas a sanar ninguna enfermedad; lo mismo cabe para los costos de hormonas que no son tratamientos medicinales sino deseos o percepciones personales.
Respetamos las inclinaciones de las personas trans, pero denunciamos la ley injusta y discriminatoria que pretende protegerles. Son muchos más los ciudadanos que necesitan tratamientos y medicinas que nunca llegan, quedando estos discriminados en sus necesidades.
El futuro de nuestros hijos no puede quedar a merced de los intereses perversos de un lobby internacional que utiliza nuestras leyes para su promoción. Es por ello que estamos convocando por todos los medios, a la ciudadanía a votar este próximo 4 de agosto, por lo cual agradecemos puedan difundir dicha convocatoria”.
Ellos mismos, en esta declaración, se pisan el palito y muestran lo ratas que son:
«… pero denunciamos la ley injusta y discriminatoria que pretende protegerles.»
Protegerlos de gente como la que adhiere a esta carta, obvio.