Compartimos la columna “Las vacas no dan leche, hay que ordeñarlas” del Ing. Agr. M. Sc. Werner Gutiérrez Ferrer. Ex Decano de la Facultad de Agronomía de LUZ. @WernerGutierrez
La incertidumbre generada desde el anuncio de las medidas económicas por parte de Nicolás Maduro el pasado 17 de agosto y durante los días sucesivos, ha dejado un sabor amargo y la sensación cierta de un horizonte aún más complicado para el sector ganadero venezolano.
Las medidas tomadas están afectando aún más el ya diezmado sistema agroproductivo nacional, y quienes nos veremos más afectados seremos los consumidores. Es importante aclararle responsablemente al país, que pese al alardeo del gobierno, no existe posibilidad alguna de ver mejoría en la accesibilidad de alimentos en los meses por venir. Al contrario, como consecuencia de las erradas medidas tomadas, empeorara día a día. El insistir en la regulación de precios, impacta negativamente en la producción de carne y leche. El nuevo plan del gobierno está impulsando un alza importante en la estructura de costos, y generándole significativas pérdidas a las unidades de producción.
El ejecutivo pretende generar la matriz de opinión de haber consultado con el sector cárnico y lácteo los nuevos precios, la realidad es que el sector no fue convocado a la discusión de los “precios acordados”. Es evidente que en su “plan de estabilización económica” el gobierno olvidó el principal flagelo que atenta contra la actividad del campo venezolano, la hiperinflación. Si realmente buscase incrementar la producción nacional, se deben corregir los desequilibrios generados por las políticas económicas implementadas en las últimas dos décadas. Es imprescindible aplicar un programa de reformas estructurales en lo fiscal, monetario y cambiario, partiendo de un real acuerdo nacional. Lo demás es retórica socialista, que sólo continuará agravando la dura situación en nuestros campos.
El productor venezolano recibió por el litro de leche a puerta de finca entre 12,82 y 15,06 Bs.S durante la semana del 3 al 9 del presente mes (INVELECAR). Esto representa entre 0.12 y 0.15 centavos de dólar, cuando debería estar recibiendo alrededor de 0.3 a 0.4 centavos de dólar de acuerdo al precio internacional, lo cual le permitiría cubrir costos de producción y obtener justa rentabilidad por su esfuerzo. La situación con la carne no es diferente. El promedio recibido por los productores durante esa semana fue de 28,13 Bs.S para el ganado en pie, lo que le genera una pérdida de aproximadamente de 9 a 10 Bs.S por kilogramo, es decir, alrededor de 5.000 Bs.S por animal de 500 kilogramos (FEDENAGA).
El vicepresidente del área económica, Tareck El Aissami, advirtió este martes “en las próximas horas vamos a informar de nuevas medidas para garantizar el suministro de carne” afirmando que existe “una intención velada de esconder el producto al pueblo”. El gobierno pretende apoderarse de la comercialización de la carne que produce el sector privado. Las consecuencias serán las mismas, desestimulo al sistema agropecuario, una mayor caída en la producción y por ende menor oferta de alimentos, acelerando el proceso de hiperinflación, e incrementando los índices de desnutrición.
Aferrados a su arcaico modelo del “Socialismo del Siglo XXI” en nada le ha servido al gobierno los rotundos fracasos alcanzados al expropiar más de 5.0 millones de tierras productivas entre las cuales estaban insignes fincas ganaderas como la Hacienda Bolívar o El Capitán en el Zulia, Hato El Frio en Apure o el Charcote en Cojedes. Igualmente cuando se apoderaron del 50 % de la capacidad instalada para procesar leche, causando la ruina de grandes empresas como Lácteos Los Andes o Indulac de Machiques, y del 50 % de los centros de beneficio de reses del país.
No aprendieron que “las vacas no dan leche, hay que ordeñarlas”. Se requiere invertir grandes cantidades de dinero, esfuerzo y cuidados durante 3 a 4 años desde el nacimiento de una becerra hasta que esta alcance su etapa productiva y pueda ser ordeñada, o en el becerro, hasta que alcance el peso de 450 a 550 kilogramos y poder llevarlo a beneficio. Este noble oficio sólo está en capacidad de entenderlo quienes con la ganadería como forma de vida, se mantienen frente a sus fincas durante los 365 días del año, las 24 horas del día.
Es indispensable que el pueblo venezolano rechace a quienes desde el gobierno por desconocimiento, o en su propósito de favorecer las mafias que se han enriquecido con las importaciones, y buscando doblegar a todo un país a la mendicidad detrás de una caja de alimentos, se empeñan en destruir el aparato agroproductivo nacional. Nos merecemos aquella Venezuela capaz de cubrir sus requerimientos de carne, leche y queso gracias al esfuerzo y tesón de sus productores. Alcanzarla, depende de la unidad de todos.
Fuente Imagen: https://pixabay.com
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