Montevideo, 13 de febrero de 2018.
1) El respaldo total a la docente del curso que tomo la medida pedagógicamente fundada
respecto al proceso curricular de la niña.
El SINTEP mantuvo oportunamente una entrevista con la trabajadora, quien abundó en
argumentos y precisiones técnico-pedagógicas al respecto de la decisión tomada por ella y que fue refrendada por el equipo técnico de la institución.
Somos plenamente consientes de la profesionalidad docente y la sensibilidad de nuestra
compañera.
Asimismo y ante este caso particular, destacamos la actitud de la institución por defender y priorizar una valoración pedagógica por encima del criterio del “pague y mande” de la lógica clientelar; mentalidad que lamentablemente tanto abunda en un sector donde la visión de la educación como “negocio” viene in crescendo.
2) La preocupación por un fallo que se aparta ostensiblemente de la pericia técnica que una valoración pedagógica requiere. En tal sentido, entendemos que la decisión adoptada por el juez actuante es lesiva de la libertad de cátedra y la fundamental autonomía técnica del docente.
Suponemos y esperamos que, en los procesos judiciales ulteriores, esta situación sea
correctamente rectificada.
3) Desde el sentido de protección y afecto que los padres tienen hacia su hija tratamos de comprender los motivos que llevaron a esta familia a buscar resolver esta situación en un ámbito judicial, pero entendemos que la judicialización de todos los aspectos de la vida social es inconducente y equivocado.
No obstante la necesaria y sana crítica que se puede hacer sobre toda tarea social,
creemos que es imprescindible reforzar la confianza en el proceso educativo y en los
docentes que llevan adelante la tarea de educar. Creemos que es imprescindible recuperar el prestigio y el respeto a la tarea de enseñar, no pocas veces dañados por la
instrumentalización política de los problemas que se le adjudican a la educación
Las presiones contemporáneas del exitismo inmediatista al que muchas veces se somete a la educación, como por ejemplo la dogmática asociación de la repetición con el fracaso educativo, terminan dando forma a acciones desesperadas que no tienen otro saldo que la pérdida del sentido originario del acto de educar.