“El Plan Juntos se puso como objetivo construir 3.000 viviendas” en este período de gobierno, de 2015 a 2020”, señaló el director de este programa del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Sebastián Moreno. “El objetivo es que la gente proponga y el Estado acompañe, no como padre o que lo haga por ellos”, añadió, tras destacar el trabajo comunitario que se desarrolla en los barrios.
Las propuestas de los vecinos son escuchadas y las que son viables son acompañadas desde el Estado, explicó Moreno a la Secretaría de Comunicación Institucional, luego de indicar que la meta del programa es llegar a completar un total de 3.000 viviendas construidas entre 2015 y 2020.
“Hay muchos temas a los que los vecinos de cada uno de los barrios les dan una importancia diferente y para los que nosotros tenemos que acompañar, no como Estado padre o que haga por ellos”, resaltó.
Moreno subrayó que el Plan Juntos en un programa sociohabitacional y que las familias que lo integran son derivadas por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) a través de sus programas Uruguay Crece Contigo, Jóvenes en Red y Cercanías.
A efectos de la organización del trabajo, explicó que, basados en datos aportados por la Dirección Nacional de Evaluación y Monitoreo del Mides, se comienza a trabajar con grupos de 10 familias en los lugares donde están más concentradas. Quienes están en esos programas de proximidad viven en muy malas condiciones, con casas que, en muchísimos de los casos, no incluyen baño y están construidas con materiales de desechos.
“A partir de lo más visible, que es la vivienda, comenzamos a trabajar lo social”, explicó Moreno. Sobre la organización de trabajo, dijo que “cada familia lo hace en la casa de todos y ellos mismos eligen por donde comienzan y priorizan lo que deben hacer primero.
“La idea es ir avanzando por etapas en cada una de esas viviendas, no terminar una y después empezar la otra, sino hacer todas las viviendas por etapas y terminar todas juntas. Lo que queremos es fomentar la solidaridad de grupo”, agregó.
En la mayoría de los casos, las viviendas se construyen donde están viviendo las familias, pero no en lugares contaminados o inundables y se procura que las mejoras lleguen a los barrios que están en la periferia de la ciudad, indicó.
Uno de los ejemplos de ese diseño es la plaza Casavalle, otro el Centro Cívico de Tres Ombúes o la realización del alumbrado en Batlle Berres, situaciones que se trabajan de manera interinstitucional con la Intendencia de Montevideo y el Ministerio de Vivienda desde el punto de vista urbano, además de desarrollar servicios como centros de Atención a la Infancia y las Familias (CAIF), centros de empleos o escuelas.
El Plan Juntos trabaja en los barrios montevideanos de Marconi, Tres Ombúes, Batlle Berres y Camino de las Tropas, donde hay todo un proyecto urbanístico y seis cooperativas en construcción. “La lógica de los vecinos organizados es reforzada y fomentada por el desarrollo de propuestas”, apuntó.
En Batlle Berres crearon un centro cultural con fondos sociales del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca), en el que se dan clases de apoyo escolar y actividades deportivas. “Los vecinos recobran así la confianza en las instituciones, situación que no es fácil porque hace muchos años que tienen carencias”. “La confianza hay que crearla, hay que mostrar los pequeños logros”, destacó.
Moreno añadió que prueba de esa confianza fue el primer encuentro nacional de participantes del Plan Juntos, que se realizó el 16 de diciembre en el centro cultural El Totó, ubicado en Luis Batlle Berres y Camino de las Tropas, en Montevideo, al que asistieron 120 personas, algunos con las casas ya construidas y otros por iniciar el proyecto.
Los temas que surgieron fueron la profundización del trabajo en la organización barrial, convivencia, seguridad, temas laborales, violencia de género, además de la confianza entre las instituciones y los vecinos.