En Fostering Talent, se potencian las habilidades de las personas y las organizaciones para un mejor desarrollo de los nuevos negocios.
Pero en el entorno donde estamos inmersos la clave para el logro del tan ansiado éxito organizacional se soporta entre otros, en dos elementos fundamentales: Tecnología y Liderazgo.
La influencia de la Tecnología es innegable y afecta el cómo y el dónde de la acción y es por tal realidad que el Liderazgo se constituye en el conglomerado y facilitador de estas dos dimensiones, generando un lenguaje, o mejor dicho una traducción del lenguaje al “como hacer”, “cómo, cuándo y donde actuar”.
El cambio constante obliga a las empresas y a las personas que las integran a un cuestionamiento sobre el accionar de su actividad, lo que genera en los individuos un fenómeno que se ha denominado como la “angustia digital”, al asumir que la exigencia es triunfar con la tecnología y no a pesar de ella.
El individuo y las organizaciones que integra – familia, entidades educativas, empresas, entidades políticas, etc – favorecen e impulsan el desarrollo de «nuevas capacidades».
Aun en plena modernidad, no podemos olvidarnos que Sócrates, Platón, Aristóteles, entre otros, esbozaron las primeras ideas sobre el liderazgo, las cuales hoy día aún se referencian y confirman.
Por la diversidad de fenómenos que involucra, se hace difícil conceptualizar a un líder desde la actividad que realiza, acudiéndose, a la búsqueda interior de la persona como medio para comprender la esencia del liderazgo, como fuente de inspiración, depositario de confianza. El Líder debe saber dominarse a si mismo, conocer sus capacidades y limitantes y como hacer un uso adecuado de ambas.
No basta con tener seguidores y «lograr» los sueños propuestos, se hace necesario validarlos.
Es por eso que sólo debemos referirnos a un verdadero líder como aquel que aporta a la sociedad crecimiento, no destrucción, dirigiendo desde el saber y no desde el poder.
Desmitificarlos es el primer paso para descubrirlos y comprenderlos.
Es así que el líder empresarial debe estar dotado de inteligencia lógica que lo capacite para racionalizar los negocios, de inteligencia lingüística para favorecer la comunicación y de inteligencia interpersonal para poder trabajar efectivamente en los equipos, siempre contando con inteligencia intrapersonal que le de las herramientas desde su propia persona, conociendo sus fortalezas y debilidades.
En Fostering Talent se trabaja en la comprensión e interpretación de estos procesos, potenciando el trabajo con las personas para lograr un mejor desarrollo en la sociedad actual.
“Personas Felices, Empresas Rentables” es la consigna y así está promocionando y difundiendo sus procesos de capacitación y consultoría empresarial en siete países.
Fostering Talent trabaja en planes de formación y liderazgo para lograr el desarrollo de los individuos en:
– Conocer y aplicar un modelo de cambio para sí mismos.
– Desarrollar la habilidad de ver las cosas de manera distinta y positiva.
– Entrenar la inteligencia emocional individual.
– Adquirir competencias comunicacionales.
– Obtener factores de aplicación práctica y transferencia a su realidad actual.
Aprender a tomar riesgos, superar los miedos, comprender el contexto y entrenar la inteligencia emocional, son las habilidades que deben potenciarse según la propuesta de Fostering Talent.
En Uruguay, están recién instaladas sus oficinas en la Torre 3 del WTC, con la representación del Lic. Santiago del Pino, como Director Comercial. www.fosteringtalent.com Tel: 26260166 – santiago@fosteringtalent.com
Fostering Talent Group, 7 países, 22 programas operativos, 73 clientes corporativos, más de 3200 personas influenciadas.