“Toda actitud o expresión que pueda interpretarse como menosprecio a la clase trabajadora y que deteriore el relacionamiento entre la fuerza política, los trabajadores, el conjunto de los movimientos sociales y el gobierno, es por tanto contraproducente porque contribuye a dispersar y dividir lo que debería estar unido y tras un mismo objetivo”, expresa el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Socialista, aludiendo a los polémicos conceptos de la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, quien subestimó por su condición de simple maestro al exdirector de Educación, el maestro Juan Pedro Mir.
“El Partido Socialista entiende a la educación y a la cultura como campos fundamentales de la transformación social. Este concepto se refleja en una forma de hacer política y construir en la sociedad. Por otra parte, la prioridad asignada por el conjunto del Frente Amplio a las áreas vinculadas directamente a la educación pública y la cultura se ha expresado en nuestros programas y en las políticas que venimos implementando desde el gobierno nacional a partir del año 2005, con iniciativas diversas y una priorización presupuestal que nos proponemos mantener y profundizar.
En ese marco, consideramos fundamental seguir trabajando para fortalecer el entramado social de la educación, jerarquizando la función de nuestros educadores y trabajadores no docentes, y apostando al desarrollo y protagonismo de nuestros estudiantes. Vemos por ende con preocupación diversas expresiones y declaraciones públicas que estigmatizan a quienes son actores fundamentales del cambio social y educativo. En ese sentido, reclamaremos por los canales correspondientes la autocrítica y reflexión necesaria sobre este tema.
El Frente Amplio llegó a ser gobierno por el impulso de un bloque popular conformado por trabajadores organizados y diversos agentes sociales que son y serán quienes desarrollen los cambios. Hoy más que nunca, en una etapa signada por dificultades, necesitamos cohesión y unidad para avanzar y enfrentar la embestida de la derecha, tanto nacional como internacional. Toda actitud o expresión que pueda interpretarse como menosprecio a la clase trabajadora y que deteriore el relacionamiento entre la fuerza política, los trabajadores, el conjunto de los movimientos sociales y el gobierno, es por tanto contraproducente porque contribuye a dispersar y dividir lo que debería estar unido y tras un mismo objetivo.
La política, principal herramienta para transformar la sociedad, debe transitar por los caminos de la escucha, el diálogo, el debate, la argumentación y la acción colectiva, de lo contrario es inevitable su desprestigio, absolutamente funcional al avance de la derecha y sus factores de poder. Trabajar por una cultura de paz, trabajar para que los valores del respeto y la solidaridad sean los que orienten la vida social, promover la participación y el protagonismo social, jerarquiza la política democrática. Ese es nuestro compromiso”.
Montevideo, 27 de junio de 2016.
Comité Ejecutivo Nacional.
Partido Socialista de Uruguay – Frente Amplio.
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