“El nuevo procedimiento establecido por el Decreto del Poder Ejecutivo de fecha 30 de mayo, y la decisión tomada por DGI establece un incremento importante de las naftas de frontera volviendo a quedar con diferencias respecto al valor del combustible en Brasil”, afirmó el nacionalista Amarilla.
A su entender, estas medidas significan un cambio importante “porque hasta este mes los costos de los combustibles en Uruguay estaban en una paridad casi absoluta con el Brasil y eso nos generaba mejor competitividad al país, y a las propias estaciones de servicio que trabajaban y que tenían de alguna forma estabilidad en sus fuentes laborales, ya que la mayoría de los uruguayos ponía combustible de este lado de la frontera”.
Sin embargo, señaló Gerardo Amarilla, “ahora, con este nuevo procedimiento, se va a generar una diferencia en donde quedamos ya un 10% arriba del valor brasileño y suponemos que esto generará una migración hacia las estaciones del otro país, perjudicando el comercio local y tal vez poniendo en riesgo las fuentes laborales en la frontera”.
A su entender “en un país cuyo costo de vida ha subido sensiblemente, en donde la actividad comercial se ha visto severamente resentida, hay mucha gente desempleada, y al aumentarse la carga tributaria y los precios de los combustibles, dificulta aún más la vida de frontera”.
Amarilla solicita que el Poder Ejecutivo revea dicha postura de esta medida que comenzaría a regir a partir del 1º de julio.
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