«Sr. Presidente: La sesión de hoy ha sido convocada para tratar la capitalización de una de nuestras principales empresas públicas del país, como es ANCAP. Tal vez el título de la convocatoria sea técnicamente el correcto pero es política y moralmente injusta, ya que entendemos que se trata de devolverle a esta empresa una parte de lo que contribuyó desde sus finanzas con políticas nacionales que exceden, en muchos casos, a definiciones internas y que “por razones fundadas” se adoptaron en ámbitos superiores de gobierno. Por eso preferimos hablar de resarcimiento, de compensación económica, y no de capitalización.
Las razones del porqué de esta operación económica que debemos votar en el día de hoy ha sido debatida hasta el cansancio en lo que se ha dado en llamar “Comisión Investigadora de ANCAP período 2000-2015”, y quiero hacer hincapié en el período porque se ha hablado y cuestionado mucho la ANCAP de los últimos años y nada se ha dicho de aquella del entorno del 2000.
Y creo que es bueno que hagamos memoria, y recordemos en que situación estaba la empresa en los 90 y principios del Siglo XXI para contextualizar de lo que estamos hablando hoy.
ANCAP estaba en venta, estaba fundida, no tenía planes de desarrollo ni de mantenimiento de sus actividades. Los viajes de sus Directores eran para buscar compradores porque no creían que una ANCAP estatal pudiera salir de la situación en que la habían metido. Y no hablemos de los negocios de esas épocas y el cierre de algunas de sus plantas (como Minas y Juan Lacaze) para dedicarse a aventureros negocios en el exterior. Estaban jugados al achique, a llevarla a su mínima expresión. En 15 años había pasado de 6800 trabajadores a 1900.
Quienes hoy cuestionan la gestión de ANCAP desde el parlamento, las redes o la prensa, dónde estaban cuando ANCAP perdía 2 millones de dólares por día en las estaciones de Argentina? Dónde estaban cuando inauguraron un caño que supuestamente iba a traer gas natural de Argentina hasta Casablanca en Paysandú cuando Argentina no tenía gas para consumo propio? Que hicieron luego de la fiesta de inauguración de ese caño que costó más de 20 millones de dólares y por el cual nunca pasó una molécula de gas? Dónde estaba el proyecto de la central de generación eléctrica que se iba a instalar en Casablanca y para el que se había proyectado el caño? Ese proyecto nunca existió, se tiraron millones y millones de dólares al río como se tiraron millones de dólares en Argentina. Pero la Comisión omitió investigar y yo la respeto, pero que no me vengan a hablar de mala administración, de despilfarro, etc. etc. etc. en las actuales administraciones…».
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