Maduro, en una entrevista con el canal estatal venezolano dijo que en el escenario «hipotético» de que la oposición llegara a ganar en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre próximo, el chavismo «no entregaría la revolución» y pasaría a gobernar con el «pueblo» y en «unión cívico militar». «Si se diera ese escenario, negado y transmutado, Venezuela entraría en una de las más turbias y conmovedoras etapas de su vida política y nosotros defenderíamos la revolución, no entregaríamos la revolución y la revolución pasaría a una nueva etapa», advirtió Maduro.
«Quien tenga oídos que entienda, el que tenga ojos que vea clara la historia, la revolución no va a ser entregada jamás». El presidente indicó que bajo ese escenario gobernaría «con el pueblo, siempre con el pueblo y en unión cívico militar» y con la Constitución en la mano echará adelante «la independencia de Venezuela, cueste lo que cueste, como sea».
Larrañaga, duro y directo, calificó estas palabras como una verdadera “amenaza contra la democracia” y prosiguió: “Para qué elecciones si no se respetarán?”.
El líder nacionalista finalizó expresando que los conceptos vertidos por el mandatario venezolano ameritan la “expulsión del Mercosur”.