El sistema, que la empresa aplica en todas las tierras que administra, permite multiplicar la eficiencia del suelo a partir del conocimiento de su potencialidad. Su aplicación consiste en la recopilación de datos mediante la toma de fotografías aéreas y satelitales que incorporan información específica a través de sensores que captan, entre otros aspectos, la temperatura y densidad del suelo. Las imágenes son utilizadas como un mapa por los técnicos de la compañía para compararlas con muestras de suelo, con lo que es posible determinar los mejores tratamientos a aplicar en cada área.
“En un contexto de precios bajos como enfrentamos en la actualidad, se potencia la necesidad de lograr un resultado óptimo en el rendimiento de los cultivos. Nuestro objetivo con estos seminarios es difundir los resultados de la tecnología aplicada en la producción, para que la agricultura del país se fortalezca y el conocimiento se extienda”, señaló el ingeniero agrónomo Marcos Guigou, presidente de ADP – Agronegocios del Plata.
El seminario de agricultura por ambientes realizado en Ombúes de Lavalle (Colonia) constituyó la segunda etapa de un ciclo comenzado hace un mes en Dolores (Soriano). La jornada, que contempló aspectos teóricos y prácticos, permitió a los productores realizar consultas y acceder a las claves para planificar la gestión productiva de sus campos.
El encuentro fue inaugurado por el ingeniero agrónomo Gustavo Polak, gerente de Agricultura por Ambientes de la empresa, quien explicó las características técnicas del sistema. “Con el apoyo de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), desarrollamos esta tecnología única en el país, creada por profesionales uruguayos para ofrecer respuestas tan diversas como el lugar donde conviene plantar, el tipo de semilla adecuado y el momento de hacerlo. En tiempos complicados, cada centímetro de campo suma y puede hacer la diferencia”, afirmó.
El diseño inicial del sistema insumió un año de trabajo para cinco técnicos de ADP – Agronegocios del Plata. Su ejecución tuvo un costo de US$ 200.000, debido en gran parte a los insumos necesarios para fabricar el dron, lo que fue financiado en un 75% por la ANII. A lo largo de estos seis años de trabajo, la inversión realizada en capacitación de los especialistas ha superado ampliamente el costo de la inversión inicial, por tanto, es un servicio altamente intensivo en conocimiento.
El costo de aplicación del servicio de alta precisión, oscila entre US$ 16 y US$ 20, cifra muy inferior a las pérdidas que enfrentan los productores por no conocer en profundidad las características de la tierra.
Durante el semanario de Ombúes de Lavalle, también expusieron sus puntos de vista los ingenieros agrónomos Pedro Rossini, Andrés Berger y Gustavo Ferraris.