La lucha por el presupuesto ha estado como principal punto del orden del día del movimiento popular, particularmente el debate sobre presupuesto para la educación pública. Para nosotros esta lucha es fundamental, ya que es urgente e impostergable alcanzar condiciones dignas de estudio y de trabajo en las instituciones de enseñanza pública (ANEP y UdelaR).
Sabemos lo que implica para los docentes tomar medidas que llevan a dejar de dictar clases. Pero nunca se deja de enseñar por luchar, sino todo lo contrario.
También entendemos, que la educación tiene que verse desde una perspectiva de clase. Y como tal, los conflictos internos tendrán un carácter de clase que requerirán de los esfuerzos de los trabajadores para que el saldo del conflicto sea en sus intereses. Y esto no sólo tiene que ver con la cuestión salarial, que es lo que la prensa imperante intenta plasmar, tratando de aislarlos y haciendo creer que su lucha es una lucha corporativa e individual, sino que tiene que ver esencialmente con el modelo mismo que tomará la educación pública en los próximos años.
Es claro que, sin el presupuesto para el mínimo funcionamiento de las instituciones educativas no se pueden esperar resultados del todo buenos. Es claro para nosotros también, que si queremos apuntar a una educación de cara al desarrollo nacional, a la ruptura con la dependencia económica y al desarrollo social y humano en su total plenitud, es necesario jerarquizar la tarea de la enseñanza.
Desde la formación de los docentes hasta el ejercicio de su profesión debe estar el ojo crítico del pueblo para que la tarea se desempeñe correctamente, pero también es fundamental que existan las herramientas adecuadas para que la enseñanza se desarrolle en las mejores condiciones. Sin ellas no se le pueden exigir a la educación resultados que sobrepasen el límite de lo posible.
La calidad de la educación no puede medirse a partir de la cantidad de horas que un estudiante se encuentra en el aula, o la cantidad de días que el estudiante asiste a su centro de estudio. Al decir de Marx “La ciencia y la técnica es un factor social que le permite a la humanidad acrecentar su dominio sobre la naturaleza (…) pero en la sociedad capitalista sirve para acrecentar el grado de explotación y reprimir a las masas (…)”. Debemos siempre evaluar la educación en término de a qué intereses responde. Debemos entender que el presupuesto magro responde a un modelo, donde en vez de jerarquizar a la enseñanza, la salud y la vivienda, se le da prioridad a la inversión extranjera directa y al pago de la deuda externa, siguiendo las indicaciones del FMI, entre otras cosas.
Nosotros como estudiantes, respaldamos su lucha. Sepan que cuentan con nosotros, y que estaremos codo a codo militando para construir una educación pública al servicio de los trabajadores.
Haremos nuestros mayores esfuerzos para contrarrestar a la prensa que los difama y estigmatiza, difundiendo con todas nuestras fuerzas las justas razones por las cuales se justifica su medida de lucha.
Frente de Participación Estudiantil – Susana Pintos
“Cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad, es hora de comenzar a decir la verdad”
Bertolt Brecht