Esta capacitación, de cinco días de duración, incluyó debates, ejercicios prácticos, demostraciones y eventos basados en diferentes escenarios, mejorando la capacidad de los soldados para proteger a la población civil durante las operaciones de paz.
La capacitación tuvo como objetivo reducir la necesidad de usar la fuerza, evitando que miembros de la misión de paz o civiles sufran lesiones, facilitando además la protección de los derechos humanos.
El objetivo principal de esta capacitación fue el de identificar, a través de indicadores de comportamiento, posibles personas con intención de causar daño a la población en general.
Las misiones de paz interactúan estrechamente con las poblaciones civiles evitando ataques y abusos que puedan sufrir.