“Este domingo 15 de marzo, a las 17:30 horas, en las puertas de la Catedral Metropolitana y frente a la Plaza Matriz de la Ciudad Vieja se llevará a cabo el acto donde Monseñor Daniel Sturla, Arzobispo de Montevideo, asume oficialmente ante a la Iglesia Uruguaya, su designación de Cardenal. Esta decisión del Papa Francisco de nombrar un Cardenal para Uruguay va de la mano de varios nombramientos a lo largo del mundo donde varios países que nunca tuvieron cardenal, hoy puedan no sólo tenerlos, sino saber que estarán representados dentro del consejo de cardenales del Vaticano,
órgano consultor del Papa. Esta es una de las responsabilidades principales que tiene un cardenal, junto con la posibilidad de poder elegir al sucesor de Pedro.
Los que allí se hagan presentes podrán ser testigos de un hecho histórico para la Iglesia Uruguaya ya que Sturla es el segundo cardenal en la historia de nuestro país -el primero fue el franciscano Antonio Maria Barbieri- por lo cual se prevé una gran fiesta, con coros y orquestas destacadas, seguramente con la presencia de figuras importantes de nuestro país, no sólo políticas, sino que seguro estarán los líderes religiosos de las diversas iglesias y movimientos. Medios de prensa, muchas cámaras de fotos, familias y niños, colegios e instituciones, harán el colorido de una tarde que pasará a formar parte de los anales de la Iglesia en el Uruguay, como parte de los grandes cambios que el Papa Francisco sigue provocando ad intra de la Iglesia, y que repercute en su imagen ad extra.
Por un lado queremos preguntarnos desde el ad extra del hecho en sí mismo: ¿en qué influye el nombramiento de Sturla hacia fuera de la Iglesia? ¿Qué piensan y opinan los vistos como eternos enemigos de la Iglesia? ¿Qué se espera de Sturla? ¿Qué necesita ver en nuevo cardenal, el pueblo uruguayo, para que vuelva a confiar en la Iglesia como institución y vuelvan a ella? ¿En qué incide el nombramiento de una figura como Sturla en la fe simple y sencilla de la gente del campo, de los pueblos del interior, de la practica normal de la vida del cristiano? La Iglesia en Uruguay es vista de diversas maneras por los actores de la sociedad y es algo que nos intriga y podría ser un tema de investigación, desde mañana y a un tiempo más, estudiar en qué cambia la situación de la Iglesia Institución, desde este nombramiento.
Pero sin duda también nos preocupa las repercusiones al interior de la Iglesia. El Papa Francisco ha mostrado una forma revolucionaria de ser, en el medio jerárquico eclesiástico. Por su carisma personal, por ser auténtico y fiel a su persona, ha dejado de lado las normas rituales y litúrgicas, y hasta las doctrinales, para privilegiar el encuentro, no sólo entre las personas a su paso, sino en el encuentro con Dios (bajarse del papa móvil y tomarse un mate, es algo fabuloso para nosotros). Ha dejado percibir que Dios está en lo cotidiano, en lo sencillo, en la ayuda al hermano, y no sólo en los grandes templos y liturgias sin fin, sino en la fiesta familiar, sin grandes argumentaciones filosóficas y teológicas, sino que ha colaborado a la fe sencilla de la gente humilde.
¿Cómo será el accionar de nuestro Cardenal? Esta es una pregunta que muchos se hacen, los que lo conocen y los que no. Sabemos que es un hombre muy sencillo, abierto al diálogo y lo viene demostrando en todos los ambientes. También ha levantado su voz en temas polémicos y se deja ver en los medios de comunicación con firmeza de ideas y clara convicción. Pero se viene una época nueva, un nuevo gobierno de izquierda, nuevas esperanzas y expectativas. Los uruguayos necesitamos que todas las instituciones se unan y nos den seguridad de que en el Uruguay sí hay futuro, de que se puede vivir bien y de que los que están en el poder quieren ayudarnos a que logremos realizarnos. La religión sigue siendo hoy un elemento de unión o de separación de culturas, pueblos y países. ¿Cuál será el lugar que ocupe Sturla en la historia de nuestro país? ¿Cómo lo recordaremos? Eso lo veremos con el tiempo”.
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