CAF, BID, BM y Banco República dieron a conocer los productos, servicios y opciones de financiamiento al sector privado nacional en un evento organizado por el Ministerio de Economía y Finanzas
(Montevideo, setiembre 2014). Con el propósito de dar a conocer los productos, servicios y opciones de financiamiento al sector privado nacional de Uruguay, CAF –banco de desarrollo de América Latina, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Financiera Internacional integrante del Grupo Banco Mundial (BM) y el Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU) participaron en un encuentro empresarial organizado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
El subsecretario de Economía y Finanzas, Jorge Polgar, destacó el interés del gobierno en promover la expansión de los sectores especializados en infraestructura, tecnología e innovación. Aseguró que esos mercados constituyen una oportunidad para las multilaterales, que cuentan con los recursos necesarios para invertir en áreas con “alto potencial” pero también de “alto riesgo”.
“Pedimos a las multilaterales que vayan donde los bancos locales no van, que se acerquen a las áreas de impacto para el desarrollo, que ayuden a crear lo que el país no tiene, que ofrezcan plazos que otros no ofrecen, que atraigan inversión de riesgo. Sabemos que no es fácil, pero es desarrollo”, afirmó el jerarca.
Omar González, especialista senior de Sector Privado de CAF, señaló que la institución “cuenta con diversas operativas de financiamiento para el sector no soberano, que van desde líneas de crédito a corto plazo hasta financiamiento estructurado para proyectos de inversión a largo plazo”. Indicó que CAF cerró el año 2013 con un total de US$ 12.000 millones en créditos aprobados. Asimismo, la cartera general al cierre del año fue de US$ 18.200 millones y el patrimonio neto cerró en US$ 7.800 millones.
González precisó que los créditos se distribuyeron en 35% para proyectos vinculados al desarrollo de infraestructura, 28% para propuestas energéticas, 18% para desarrollo social, 12% para empresas pertenecientes a los sectores productivo y financiero y 7% para otro tipo de inversiones. El financiamiento para el dragado que efectúa la empresa Gas Sayago y las líneas de crédito otorgadas a Cereoil y Teyma, así como el crédito para la construcción del parque eólico Cadonal son las apuestas realizadas en Uruguay.
Por su parte, Martín Duhart, oficial de Inversión Principal del BID, se refirió al interés de atraer a nuevos inversores al país. “Nos interesa trabajar con empresas rentables, sostenibles en el tiempo y que cumplan con los criterios de transparencia exigidos”, apuntó. Agregó que las multilaterales ofrecen la posibilidad de acceder a créditos de largo plazo junto con un plan de asistencia técnica, al tiempo que manejan montos que la banca local no puede alcanzar.
Salem Rohana, representante residente en el Cono Sur del IFC, organización perteneciente al grupo BM, expresó que el futuro de la inversión está en la infraestructura el cual debe acompañar el crecimiento económico y productivo del país. “El sector privado uruguayo ve más hacia afuera. El país está captando inversiones y creemos que está preparado para seguir mostrando su capacidad de resiliencia ante los choques internacionales”. Desde ese punto de vista, indicó que las multilaterales tienen mayores posibilidades de invertir en lo que calificó como “el nuevo Uruguay”.
El presidente del BROU, Julio César Porteiro, cerró el evento y destacó que el banco como banca de desarrollo cuenta con una licitación anual de proyectos de inversión que permite identificar aquellas iniciativas que pueden hacerse beneficiarias de créditos en condiciones más blandas, entre otros productos ofrecidos por la institución a las empresas. Señaló que este producto permite evaluar los aspectos financieros junto con otros elementos como la generación de puestos de trabajo, la localización de la compañía que solicita el préstamo, el valor agregado de las exportaciones y los sistemas de producción, trazabilidad y calidad.. “Es claro que en los próximos años los proyectos de infraestructura de gran porte exigirán grandes inversiones que el BROU no podrá encarar solo. Deberemos atender junto a los organismos multilaterales de crédito a estas nuevas propuestas”, dijo.