SE HA GANADO UNA BATALLA, PERO NO LA GUERRA
+ El obstáculo principal a Aratirí ha sido la movilización social, no el precio del hierro.
+ Con el plebiscito nacional erradicaremos la megaminería del país, la lucha continúa.
“Aratirí se enfría y queda para el próximo gobierno”, fue el titular que recorrió en los últimos días todos los medios de comunicación nacional y algunos internacionales también. La afirmación provenía del propio presidente de la República, José Mujica, y señalaba el fin de la urgencia del gobierno en firmar el contrato con la minera, pero no el abandono del proyecto.
Desde el primer momento, Aratirí se dedicó a generar falsas expectativas sobre las posibilidades económicas de su proyecto. Aunque Zamin Ferrous no tenía antecedentes mineros, autoridades y técnicos del gobierno uruguayo se prestaron al juego. Los cálculos oficiales nunca bajaron de 120 dólares por tonelada, inclusive cuando las previsiones internacionales ya eran de una caída por debajo de 100 dólares y hoy hablan de un nuevo piso de 70 dólares.
Para justificar concesiones fiscales e inversiones pagadas por los uruguayos se generó la ilusión de haber descubierto una gran riqueza, pero la minera no pudo vender “el negocio del hierro en Uruguay”. No obstante, si pasó la coyuntura que dio origen a Aratirí, no se puede asegurar que no se repita algo similar en el futuro y persisten los efectos negativos de los títulos y servidumbres mineras otorgadas, que pueden mantenerse hasta 12 años sobre los campos.
Desde Uruguay Libre impulsamos la realización de un plebiscito nacional que prohíba la minería metalífera a cielo abierto en el país. Este no es un país apto para la minería metalífera en gran escala, sus yacimientos de hierro, oro y otros metales son pobres.
Explotarlos no genera una diversificación de la matriz productiva y destruye en cambio un rico ecosistema.
En lo fundamental, el proyecto de Aratirí se fue postergando y se volvió inviable por los uruguayos que lo cuestionaron desde el ángulo social y ambiental, pero también desde el ángulo económico y de la soberanía nacional, por ser un proyecto meramente extractivo y saqueador. Si no hubiera sido por esta actitud, el gobierno y la minera ya habrían firmado el contrato.
Innumerables actividades de esclarecimiento, marchas a pie y a caballo en la capital y el interior, recursos legales de todo tipo, decisiones de varios gobiernos departamentales, decenas de miles de firmas a nivel local y nacional fueron generando una conciencia pública y el rechazo a Aratirí y a la megaminería en general en un amplio espectro de nuestra sociedad.
El plebiscito nacional es una herramienta más para el esclarecimiento de la población y la vía para erradicar definitivamente la megaminería del país. Más de 50.000 ciudadanos han firmado las papeletas. No sabemos aún cuándo llegaremos a las 280.000 firmas requeridas para presentar a la Corte Electoral, pero si podemos asegurar que esta lucha no se detendrá.
Estamos a pocos días de una elección nacional de representantes al Parlamento y la Presidencia de la República. Uruguay Libre es un movimiento sostenido exclusivamente por los ciudadanos que lo integran, con independencia de cualquier partido o expresión ideológica y religiosa. Sean cuales sean los resultados de esta instancia electoral, seguiremos movilizados porque creemos que solo el pueblo consciente y vigilante podrá impedir la megaminería en el país.
Movimiento Uruguay Libre.
17 de setiembre de 2014.
http://www.uruguaylibre.org/
uruguaylibredemegamineria@gmail.com
https://www.facebook.com/pages/Uruguay-libre/421693434598632
Fuente Imagen: www.youtube.com
Últimos Comentarios