Asociación de Farmacias Comunitarias defiende decreto del gobierno y cuestiona la impugnación realizada por Farmashop y San Roque, asegurando que estamos en el área de la salud y no de la libertad de comercio e industria.
El Poder Ejecutivo buscó con este decreto limitar el número de farmacias propiedad de una única persona, sociedad, o grupo económico para evitar que unos pocos dominen el mercado de venta de medicamentos, como ocurrió en otros países de la región.
Se busca evitar situaciones que deriven en fuertes demandas de los usuarios, por el encarecimiento de los remedios.
La iniciativa del gobierno, que apoyamos, es buena, dado que sin las limitaciones del decreto, se produciría un oligopolio cuyos efectos ya se hicieron notar en otros mercados sin regulación.
La facultad de regular los mercados es propia del Poder Ejecutivo y se ajusta a derecho. La salud pública está por encima de los intereses comerciales.
En nuestro país Farmashop y Farmacias San Roque comunicaron la impugnación del decreto que limita el número de farmacias por titular.
Ante esta situación, desde la Asociación de Farmacias Comunitarias señalamos ante la opinión pública y medios de comunicación que de ninguna manera el referido decreto es inconstitucional o ilegal, como se afirma, sino que por el contrario, el mismo obedece a una verdadera invasión sobre la Salud Pública que están haciendo dichos Fondos de Inversión.
Entendemos que el verdadero objetivo que buscan estos fondos es “apoderarse del 100% del mercado farmacéutico, para convertirse en OLIGOPOLIO, cosa que ya hicieron en Chile con pésimos resultados para los consumidores, los pacientes, el sistema de salud y la sociedad”.
Calificamos de engañosa la información en la que dichas cadenas afirman que controlan solamente el 5,7% del mercado. Justamente, con el 5,7% de
las farmacias concentran el 40% del mercado y de no haber impulsado este decreto el gobierno del presidente Mujica, estarían apuntando al 100%.
Si este dominio se concretara, entonces serán ellos los que fijarán los precios, pondrán las reglas y determinarán que es lo que se vende y que es lo que no.
Sostenemos que estos grupos tienen una “voracidad insaciable” y la situación afecta, no solo a las pequeñas farmacias comunitarias, de barrio o pueblos, sino también a mutualistas y consumidores.
La Asociación de Farmacias Comunitarias afirma con claridad y contundencia que estamos en el área de la Salud Pública y “NO en la libertad de comercio e industria”.
Agregamos a todo esto que la libertad no se vulneró, se limitó en función del interés general, dado que cualquier persona puede comprar hasta 15 farmacias en Uruguay.
En ese sentido exhortamos a las autoridades y la justicia, a no dejarse presionar por estos fondos de inversión que buscan maximizar sus ganancias a costa del bien común y la Salud de los uruguayos.
Dr. Hermann Leis,
Vocero de la Asociación de Farmacias Comunitarias.