Compartimos la opinión del Gonzalo Abella (Unidad Popular – Asamblea Popular) en defensa del medio ambiente y la política exterior.
“En nuestra América Abyayala, dramáticamente enfrentada al saqueo ambiental y a la opresión financiera, donde los estados con gobiernos soberanos sufren la calumnia y la desestabilización sistemática, donde los movimientos sociales y ambientales libran una lucha épica contra la megaminería y a los monocultivos, nada hay más urgente que la unidad de la izquierda en el plano político. La trinchera de ideas contra el neoliberalismo se construye principalmente en la calle y en los predios amenazados de desalojo, entre los excluidos, los pescadores artesanales desalojados, los tercerizados, los jubilados de ingresos miserables, los desempleados, los aspirantes a colonos. Desconocer la opción electoral, ignorar la importancia de una tribuna de resonancia para la lucha de todos, votar anulado, es auto-anularse en un frente de lucha, aunque no sea el más importante; eso no excluye la continua búsqueda de la unidad, porque la UP-AP sabe que las elecciones pasan y los problemas quedan.
La unidad incluirá, necesariamente a todos los frenteamplistas de a pie que hoy, desgraciadamente, creen que en la interna hay recambio. Hermanos, ya hubo legisladores críticos en el FA: la senadora Moreira, que siempre votó lo que le mandaron, el senador Lorier que dio un paso más y en una votación vergonzosa se fue de sala y sustituyó su trasero por una flor, y el propio Chifflet que dio otro paso más y renunció a la banca para no quedar desprestigiado en lo personal (se trataba la actual invasión a Haití por los cascos azules uruguayos, la nueva Triple Alianza contra un pueblo soberano) pero siguió callando y de hecho legitimando al FA como herramienta. ¿Qué cambió el FA con esos tres legisladores “disidentes”? ¿Lo hará el recambio generacional, la nueva agenda de derechos, con Cánepa y Raúl Fernando? No. ¡El FA está blindado!
La unidad de la izquierda exige cavar un foso irreconciliable que la distinga de la nueva derecha neoliberal del candidato amigo de Bush, el que pidió la intervención militar yanqui contra el vacilante nacionalismo argentino, el asesor del FMI, el cabecilla de la luz verde al saqueo trasnacional, el amigo de Magurno en el negocio médico, el mimado de la Virreina Julissa Reynoso. Con amplitud, porque en esta emergencia todo el que enfrenta el saqueo y la miseria, desde principios éticos y programáticos, es nuestro aliado”.